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El guisante es uno de los cultivos alternativos para cumplir con el pago verde que establece la PAC . Puede hacerse una siembra de invierno, hacia los meses de octubre-noviembre, o de primavera, hacia los meses de febrero-marzo.
Esta es la guía de cultivo del guisante para ensilar que elaboró el Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (CIAM).
Requerimientos de suelo y fertilización:
El guisante (Pisum Sativum) precisa de suelos francos y ligeros que no se encharquen, ya que se trata de una especie sensible al encharcamiento.
La siembre precisa de un laboreo para obtener una cama de siembra de granulometría pequeña y homogénea, con una superficie nivelada para una buena eficiencia en la aplicación de herbicidas de pre-emergencia, y también para facilitar la cosecha. Se adapta a suelos con un PH de entre 5,5 y 8.
Para una producción de 5 toneladas por hectárea de materia seca y un suelo con niveles medios de fertilidad en fósforo y potasio se recomienda aplicar en fondo 30 kg por hectárea de Nitrógeno, 60 kg de óxido de fósforo y 130 kilos de Óxido de Potasio. El guisante es un cultivo capaz de fijar nitrógeno atmosférico por lo que no es necesario acercar nitrógeno de cobertera. Además, reduce las necesidades de abonado de N para cultivos posteriores como el maíz.
Recomendaciones de herbicidas
Para la aplicación de herbicidas es muy importante que el suelo se encuentre sin restos vegetales en la superficie. Materias activas de aplicación en pre-emergencia son la Pendimetalina, el Linuron o el Aclonifen. Como materias activas de aplicación en post- emergencia se recomienda la Bentazona. En ensayos realizados en el CIAM, con una dosis de siembra de 200 grados por metro cuadrado, la presencia de malas hierbas en el forraje cosechado no fue superior al 6% sobre muestra seca.
Elección varietal:
Las características más importantes a tener en cuenta son la tolerancia al frío y la precocidad para ajustarla al tipo de aprovechamiento (grano o forraje) y a la fecha de cosecha. También se debe tener en consideración la tolerancia al encamado, ya que se trata de una especie muy sensible al encamado, por lo que es importante conocer la altura y el tipo de hoja.
Existen variedades con foliolos abundantes y zarzillos poco desenvueltos, afilas (sin foliolos y con zarzillos muy desenvueltos) o variedades semiafilas (intermedias entre las otras dos). Generalmente, a mayor desarrollo de los zarzillos, la resistencia al encamado es mayor.
Siembra y fecha de cosecha
Es conveniente hacerla de manera precisa en cantidad y en profundidad para tener una uniformidad en el nacimiento e implantación del cultivo. La dosis de siembra recomendado por el CIAM para forraje es de 200-250 granos por metro cuadrado y para grano de 90 a 100 granos. Es muy importante tener en cuenta el peso de mil granos para el cálculo de la dosis de siembra, ya que existe una gran variabilidad del peso de mil granos entre las diferentes variedades de guisantes. En concreto de entre 110 a 275 gramos.
Para el cultivo del guisante de invierno la siembra debe hacerse durante el mes de octubre y hasta noviembre. La cosecha para ensilaje se realizaría en este caso entre los meses de mayo y junio y si es para grano en julio y hasta mediados de agosto.
De optar por el cultivo de primavera, sembraríamos el guisante entre Febrero y hasta mediados de marzo. En este caso, el ensilaje en verde los realizaríamos durante el mes de junio y hasta mediados de julio. De optar por cultivarlo para grano, la cosecha sería desde mediados de julio hasta finales de agosto.
La fecha de cosecha recomendada para forraje es en el estado fenológico: desde el inicio de la floración a la aparición de las primeras vainas. Para grano debe recogerse en el estado de madurez fisiológica: 14% de humedad del grano.
Cosecha para grano
Actualmente no existen datos en el CIAM sobre la producción de guisante para grano. Los rangos de producción de grano de todas las variedades de guisantes evaluadas en el marco del Grupo para la Evaluación de Nuevas Variedades de Cultivos Extensivos en España (Genvce), agrupados en zonas agroclimáticas son: 2,5 a 2,9 toneladas por hectárea en terrenos secanos áridos y semiáridos y de 3,9 a 4,9 toneladas en secanos húmedos, caso de Galicia. El grano de guisante se caracteriza por su alto contenido de proteína (del 18 al 28% en función de la variedad) y energético (del 35 al 48% de almidón) y el su bajo contenido en fibra bruta (del 4 al 8%).
Cosecha para forraje
En la siguiente tabla se muestra el rango de los parámetros de producción y valor nutritivo observados en diferentes ensayos llevados a cabo en el CIAM, en los cuales el forraje de guisante fue cosechado en fechas en las que el estado fenológico de la planta fue desde inicio floración (mediados de mayo) a la aparición de vainas (mediados de junio), en una siembra a finales de noviembre, con una dosis de 200 semillas por metro cuadrado.
Autor: CIAM
Debe tenerse en cuenta la baja ensilabilidad que presenta este forraje; es decir, tiene dificultad para fermentar correctamente debido a los bajos contenidos en materia seca y azúcares, por lo que se recomienda realizar un presecado para incrementar los niveles de materia seca hasta un valor mínimo del 25-30%-30 de materia seca. Para esto, bastaría con un presecado de entre 24 y 48 horas, con condiciones meteorológicas favorables.
Por eso, hay que planificar adecuadamente las tareas de ensilaje, prestando especial atención a las condiciones climáticas.
