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La cooperativa Codeira (Portomarín, Lugo) se ha incorporado hace un año al proyecto de Dairylac con la idea de buscar un futuro mejor para sus socios. Integran la cooperativa una treintena de explotaciones de la zona centro de Lugo, todas ellas granjas con vocación de continuidad y con una producción media que ronda los 375.000 kilos al año. Hablamos con el presidente de Codeira, Iván García, para conocer su valoración sobre Dairylac.
El proyecto de Dairylac, en el que participa también la cooperativa Icos (Chantada, Lugo), arrancó hace un año en la planta que ya tiene en marcha la sociedad en Melide, en la que está elaborando una gama de productos orientada a la hostelería y repostería (manteca, nata, leche pasteurizada, etc.). Estos días, Dairylac emprendió la construcción de una torre de secado de leche y suero, y aspira también a introducirse en breve en la elaboración de quesos para el mercado estatal y para exportación.
«A las industrias lácteas no les interesa el cooperativismo. Juegan al divide y vencerás»
– Lleváis un año en Dairylac, ¿puede decirse ya que las cosas cambiaron para mejor en la cooperativa o aún es temprano para hacer una valoración?
– Si no apareciera el proyecto de Dairylac, el futuro de la cooperativa era complicado, así de claro. En Codeira, somos primeros compradores de leche y antes de entrar en Dairylac, veníamos vendiéndole la leche de los socios a las industrias, pero desde hace un par de años estaban pagándonos precios muy bajos.
La industria con la que trabajábamos llegó a ofrecerle por fuera a socios nuestros hasta 5 céntimos más por litro de lo que nos pagaba a nosotros por la leche puesta en fábrica. Últimamente, en primavera y verano del año pasado, ya no teníamos donde colocar la leche a precios razonables. Teníamos ofertas a 15 céntimos, alguna además de dudoso pago.
Iván García, presidente de Codeira.
– ¿Crees que en momentos de crisis, hay una estrategia de las industrias para penalizar a las cooperativas primero compradoras de leche?
– A nosotros desde luego nos estaban machacando. Desde las industrias trabajan con la idea de divide y vencerás. Hay una estrategia para desmontar el cooperativismo porque no les interesa.
– Entonces la decisión de unirse a Dairylac fue fácil.
– Cuando surgió el proyecto de Dairylac, tuvimos reuniones con la Consellería, con la cooperativa Icos y con la dirección de Dairylac y nos dimos cuenta de que era un proyecto serio. Miramos bien los números y vimos también que el presidente de la compañía, el gerente y el encargado de planta son profesionales reputados e independientes, que era algo importante para nosotros, después de la experiencia que tuvimos en Alimentos Lácteos.
«Miramos los números del proyecto y también valoramos que los directivos de la compañía fuesen profesionales reputados e independientes»
– Tras el fracaso de Alimentos Lácteos, ¿no estaban los socios de la cooperativa reticentes a entrar en otro proyecto industrial?
– Al contrario. Las malas experiencias te dan la posibilidad de corregir. Tuvimos una asamblea en la que se explicó bien el proyecto y las cifras. Dairylac se sale de lo que venía siendo lo tradicional en Galicia, la línea de envasado de leche, que es un mercado en retroceso y dominado en los supermercados por los briks a bajos precios. La idea de Dairylac es apostar por nuevos productos, copiar la estrategia de las grandes cooperativas de Holanda o Dinamarca. Después de conocer el proyecto, el apoyo de los socios fue total y unánime.
– Esta primavera, la otra cooperativa que participa en Dairylac, Icos, pasó una situación de precios de la leche complicada. En tanto Dairylac no industrialice mayores volúmenes, ¿la cuestión del precio de la leche sigue siendo un problema?
– En Dairylac faltan partes clave por acometer, pero aun así, en Codeira podemos decir que ya estamos cobrando precios superiores a los que se pagan alrededor. Ahora mismo le vendemos a Dairylac y a una quesería, y las explotaciones están cobrando un promedio de 27 céntimos más calidades más Iva, con la perspectiva de ir subiendo todos los meses hasta los 29 céntimos. En el momento en que sube el mercado, Dairylac no se queda con el dinero. Nos trasladan los beneficios. No es como otras industrias, que envían sus plusvalías fuera.
«En el momento que sube el mercado, Dairylac no se queda con el dinero. Nos traslada los beneficios, no envía plusvalías fuera»
– ¿Crees que el camino del cooperativismo gallego pasa por implicarse más en la industrialización de la leche?
– Es algo básico. Para nosotros, lo más importante de estar en Dairylac es la posibilidad de crecer. Nos da un futuro y una estabilidad que antes no teníamos. Si vendes la leche en cisternas sin transformar, estás sujeto a los vaivenes del mercado y en ciclos de crisis puedes tener problemas para colocar la producción. En Dairylac eso no va a pasar.
El beneficio que esperamos del proyecto es doble. Por un lado, la empresa apuesta por lograr mayores márgenes de beneficio para la leche y por repartir esas ganancias con los ganaderos. Por otro lado, nosotros como cooperativa tenemos una participación en Dairylac y nos beneficiaremos de los futuros retornos de la industria. También estamos estudiando que nuestros socios puedan aportar capital directamente a Dairylac con la misma idea, que obtengan rentas a partir de los beneficios de la compañía.
«Estamos valorando que los socios puedan aportar capital directamente al proyecto, de forma que obtengan rentas de los beneficios de la compañía»
– ¿Crees que sería de interés que el proyecto de integración en el que trabajan Feiraco, Os Irmandiños, Melisanto y Xallas se implicase en Dairylac?
– Feiraco, Os Irmandiños, Xallas y Melisanto tienen las puertas abiertas. Si pudiésemos estar todas las cooperativas gallegas en un mismo proyecto, de uno u otro modo, sería perfecto. En cualquier caso, el proyecto de integración de estas cuatro cooperativas lo veo complementario y por que no colaborar más adelante.
Una de las cosas que nos gusta de nuestro proyecto es que está abierto a todas las cooperativas, sin que se haya fijado una aportación mínima de participación. Hay cooperativas que ya están colaborando con Dairylac, entregando la leche y con perspectivas de asociarse en el futuro.
«Quizás el cooperativismo no tuviese hasta ahora buena prensa a nivel del agro por estar mal enfocado»
Quizás el cooperativismo no tuviera hasta ahora buena prensa a nivel del campo por una cuestión de enfoque. Las cooperativas, más que funcionar como colocadoras de la leche, tenemos que orientarnos a vender el producto de los socios al mayor precio posible y a ofertar insumos al menor coste. Dentro de eso, la cooperativa también tiene que tener beneficios para poder ejecutar proyectos o para contar con reservas si vienen mal dadas.
