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Los agricultores de A Limia dan por perdida la cosecha de cereal de invierno en la comarca debido a las intensas lluvias de estas semanas, que anegaron los cultivos. En este sentido, la Asociación de Productores de Patata de A Limia demanda a los ayuntamientos de la comarca, la principal productora de cereal de Galicia, que soliciten la declaración de zona catastrófica y también que en coordinación con otras administraciones se ponga en marcha un plan de limpieza de los canales de regadío y de los cauces de los ríos para que se pueda realizar en tiempo la siembra de la patata.
Según Amador Díaz Penín, presidente de la asociación, “un 70% del cereal de invierno a día de hoy está encharcado y perdido”. Ante esta situación, presentaron en los ayuntamientos de la comarca de A Limia un escrito en el que instan a los ayuntamientos a que declaren la zona catastrófica, para que los afectados puedan acceder a ayudas. “Todos los ayuntamientos se mostraron favorables y esperamos que la aprueben en los próximos plenos”, asegura Amador Díaz.
Además, la Asociación de Productores de Patata de A Limia presentó dos solicitudes dirigidas a la Confederación Hidrográfica Miño-Sil y a la Consellería de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia para que realicen un plan de limpieza de los canales de regadío y de las cunetas en A Limia.
“Las Fincas están anegadas y el agua está encorada, de tal manera que para poder acceder a ellas tiene que transcurrir mucho tiempo, lo cual va retrasar la siembra de los distintos cultivos, repercutiendo muy negativamente en los agricultores”, explican desde la asociación.
La siembra de la patata se retrasa por lo menos un mes
A este respecto, Amador Díaz Penín estima que “si parase de llover hoy, aunque las previsiones dan lluvia para la próxima semana, haría falta esperar 20 días para entrar en las fincas con la maquinaria”. Así, la siembra de la patata, el cultivo estrella de la comarca, se prevé que se retrase hasta mediados de mayo, “si para de llover a mediados de este mes”. Es decir, comenzaría a plantarse con alrededor de un mes de retraso respecto a la fecha habitual, que comienza a mediados de abril.
A esto se le une el problema de la semilla, “ya que muchos agricultores ya la tienen comprada, y está brotando, con lo que pierde fuerza, y eso repercute en una merma de la producción”, asegura el presidente de la asociación.
