“Debido al cambio climático, necesitamos portainjertos resistentes a la tinta del castaño que se adapten al interior de Galicia”

El Centro de Investigación Forestal de Lourizán ensaya nuevos híbridos obtenidos mediante retrocruzamientos con variedades tradicionales capaces de sobrevivir al clima de las montañas de Lugo y Ourense

Beatriz Míguez Soto, durante a súa intervención no curso de verán da USC

Beatriz Míguez Soto, durante su intervención en el curso de verano de la USC

La tinta del castaño (Phytophthora cinnamomi) es una enfermedad que afecta sobre todo a la zona costera de Galicia, con una menor incidencia a medida que avanzamos hacia el interior, donde se encuentra precisamente la principal área de producción de castaña de la comunidad, concentrada en las montañas orientales de Lugo y en la provincia de Ourense.

“A medida que avanzamos hacia el interior de Galicia la probabilidad de tener la enfermedad de la tinta es menor. Pero la previsión futura de la incidencia de la tinta hay que tenerla en cuenta, de ahí la necesidad de seleccionar portainjertos resistentes adaptados al interior de Galicia”, advierte Beatriz Míguez Soto, investigadora del CIF de Lourizán, que participó en un curso de verano organizado por la USC sobre castaño y cambio climático.

Esta especialista en material genético, que trabaja con clones injertados y con híbridos, destaca la necesidad y la importancia que supone para el sector de la castaña en Galicia disponer de nuevos materiales testados, con el fin de contar con alternativas y soluciones a enfermedades que se están viendo potenciadas con el aumento de las temperaturas.

Es una enfermedad que se transmite por el suelo, por lo que es importante que el portainjerto sea resistente

“La tinta, llegada a mediados del siglo XIX a Galicia, es la responsable de que hayan desaparecido muchos de los castañares en la zona costera. Es una enfermedad que se transmite por el suelo, por lo que es importante que el portainjerto sea resistente”, indica.

Los portainjertos actuales sirven para esquivar el problema de la tinta en el litoral de Galicia, pero su supervivencia en zonas de clima más extremo es limitada. Por eso, en Lourizán están trabajando en líneas de retrocruzamientos orientados a la obtención de nuevos portainjertos que se adapten a las zonas del interior.

Los retrocruzamientos de 75% de C. sativa y 25% de C. crenata buscan una mejor calidad de fruto y adaptación al interior de Galicia sin perder la resistencia a la tinta

Aumentando el porcentaje de C. sativa en estos nuevos híbridos hasta el 75%, el objetivo que se persigue es que mantengan la resistencia a las principales enfermedades y plagas que aporta la genética de la componente asiática, pero mejorando las características respecto a los híbridos F1 (50% C. sativa y 50% C. crenata) en cuanto a calidad del fruto, calidad de la madera, adaptación climática al interior de Galicia y compatibilidad al injerto, que aporta la componente de genética europea.

Otras aplicaciones de estos ensayos tienen que ver con la obtención de nuevos parentales en la búsqueda de mayor calidad de fruto y de madera a través de nuevos retrocruzamientos que tengan un 87,5% de C. sativa y un 12,5% de C. crenata, para que esta componente aporte, como mínimo, resistencia a la tinta.

Programa de mejora genética

plantas castiñeiro lourizan estandar

El CIF de Lourizán cuenta con 5 colecciones de germoplasma de castaño:

  • Árboles superiores de Galicia, seleccionados en rodales naturales de toda la comunidad, con elevado crecimiento y calidad de madera.
  • Variedades tradicionales de fruto, que son variedades clonales injertadas, seleccionadas por calidad de fruto y madera pero sensibles a enfermedades y plagas, adaptadas al clima de Galicia.
  • Híbridos F1 (C. sativa x C. crenata), que son clones enraizados de variedades asiáticas y europeas resistentes a la tinta y útiles como portainjertos, pero con limitaciones de adaptación a determinadas zonas del territorio.
  • Plantaciones de las primeras semillas que llegaron en las primeras décadas del siglo XX de Castanea mollissima y Castanea crenata, con baja calidad de madera y fruto, problemas de adaptación climática, elevada incompatibilidad al injerto, pero que en general ofrecen resistencia a plagas y enfermedades.

A partir de todo este material se inició en el año 2010 un programa de mejora genética, que de 2010 a 2014 estuvo enfocado en la producción de madera y que en 2015 se reorientó hacia la obtención de portainjertos resistentes a enfermedades.

Desde 2015 se llevó a cabo una actualización del Programa de Mejora Genética del castaño de Lourizán, enfocada en trabajar distintas líneas de retrocruzamientos (75% C. sativa) con el fin de conseguir nuevos portainjertos que sean resistentes a la tinta pero que muestren una mejor adaptación climática al interior de Galicia, incorporando además mayor tolerancia al chancro y una alta compatibilidad al injerto con variedades tradicionales de castaño de esas zonas.

Se obtuvieron 11 familias mediante el cruce de los patrones híbridos 111 y 7521 con Amarelante, De Parede, Famosa, Garrida, Longal y De Presa

Así, para lograr una mejor adaptación climática, como parentales masculinos se seleccionaron los patrones 111 y 7521, que poseen resistencia a la tinta y compatibilidad al injerto, mientras que como parentales femeninos se utilizaron las variedades Amarelante, Famosa, Garrida, Longal, De Parede y De Presa.

Mediante la técnica del estaquillado, se obtuvieron réplicas para ensayos de más de 200 individuos pertenecientes a 11 familias diferentes. “Se trató de obtener clones de todas las variedades para lograr la mayor diversidad genética posible”, explicó Beatriz.

Ensayos de adaptación y resistencia a enfermedades

estudos de adaptacion climatica de clons de castinheiro a Galicia

Una vez obtenidos estos nuevos híbridos, en el año 2019 se realizaron estudios de adaptación climática en las 4 zonas climatológicas delimitadas en Galicia para castaño: Zona 1 Lourizán, Zona 2 Fornadeiros, Zona 3 Coedo y Zona 4 Sabuguido. “Cuestiones como la necrosis, piel de sapo, fisuras o brotes en la base son síntomas que indican que una plantación no se está adaptando bien a la zona”, indica la investigadora de Lourizán.

En la Zona 1 (zona atlántica), la Castanea sativa muere por la tinta, mientras que en la Zona 2 (Fornadeiros) y en la Zona 4 (Sabuguido) se detectaron síntomas de inadaptación por frío. Pero esos síntomas aparecen con mayor frecuencia en los híbridos F1 que en los retrocruzamientos, que tienen una adaptación semejante a la C. sativa.

Hay problemas de adaptación al frío de los portainjertos actuales

La brotación está también relacionada directamente con los síntomas de inadaptación, dándose una brotación temprana en los híbridos, una brotación tardía en la C. sativa y una brotación intermedia en los retrocruzamientos.

“La brotación tiene una componente aditiva muy grande, y eso es importante a la hora de hacer selección para obtener nuevos materiales, porque una brotación tardía reduce mucho los riesgos de sufrir daños por heladas tardías”, indicó.

Se realizaron también ensayos sobre resistencia a las enfermedades más habituales. Frente a la tinta, por ejemplo, se ensayaron 6 individuos de cada una de las 11 familias y el resultado fue que el 67% sobrevivieron al año (72 clones del total sobrevivieron).

En el caso de los ensayos frente al chancro, se constató que los híbridos F1 tienen menor afectación por chancro que las variedades tradicionales. “Es muy difícil introducir la resistencia al chancro en un programa de mejora genética”, advirtió Beatriz, que sin embargo se mostró convencida del mejor comportamiento de los nuevos portainjertos, ya que, indicó, “los híbridos tienen mayor tolerancia al chancro que las variedades tradicionales y considero que hay también diferencias significativas entre variedades”, dijo.

La resistencia al chancro es algo muy difícil de trabajar desde el punto de vista genético

De la elección de los mejores índices de selección resultaron por el momento un total de 25 clones seleccionados para nuevos portainjertos, aunque la técnica de Lourizán explica que “hay una mayor lista de candidatos con posibilidades de entrar en la selección final y también puede haber candidatos actuales que puedan ser descartados en función de la continuidad de los estudios”.

Registro de Variedades Comerciales

novos hibridos de castinheiro Lourizan

El siguiente paso sería la solicitud de inscripción en el Registro de Variedades Comerciales. Aunque no quiso dar plazos sobre las previsiones de aprobación de estos nuevos clones, se mostró optimista. “Esperamos que suponga una ventaja a nivel de campo disponer de nuevos clones híbridos resistentes a la tinta y adaptados al interior de Galicia y, una vez que tengan el visto bueno del Registro, ya se podrían multiplicar en los viveros”, indicó.

Una vez que tengan el visto bueno del Registro, ya se podrían multiplicar en los viveros estos nuevos clones, que esperamos que supongan una ventaja

Actualmente hay 23 variedades tradicionales registradas en el Registro de Variedades Comerciales, tras un trabajo de varias décadas. En el año 1988 se iniciaron las prospecciones de campo en sotos de toda Galicia para la caracterización in situ y el genotipado con marcadores bioquímicos, llevado a cabo en 1992, y en el año 1997 se hicieron plantaciones de estas variedades de fruto en Sergude y Lourizán.

Actualmente hay 23 variedades tradicionales registradas en el Registro de Variedades Comerciales

En el caso de los híbridos euroasiáticos, Lourizán fue heredera de los clones que se hicieron en la Estación de Fitopatología Agraria de A Coruña y en la Misión Biológica de Galicia, obtenidos a mediados del siglo XX.

Existen 32 clones que están aprobados como materiales base para producción de madera. Están limitados a 600 metros de altitud en zonas de influencia atlántica en las recomendaciones que se hacen, pero también se usan como portainjerto resistente a la tinta en otras zonas.

Proyecto en Nogueira de Ramuín para recuperar un castañal tradicional abandonado y replicar sus variedades en nuevas plantaciones

El Centro de Investigación Forestal de Lourizán es una de las entidades que integran el proyecto BioNogueira, financiado por la Fundación Biodiversidad, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica.

El proyecto persigue la recuperación productiva y puesta en valor de un soto tradicional situado en la parroquia de Moura, en el municipio de Nogueira de Ramuín. Ya se han llevado a cabo los trabajos de limpieza y desbroce y se procedió a la identificación de los genotipos de las variedades tradicionales de castaño presentes en los árboles centenarios del soto con el objetivo de realizar nuevas plantaciones de estas variedades empleando clones resistentes.

Beatriz participó en la prospección realizada en la zona para elegir una serie de árboles centenarios con el fin de obtener a través de ellos una representación de las variedades tradicionales cultivadas en esta zona de la cuenca del río Sil.

Vamos a intentar conservar la mayor variedad genética posible, tanto de las variedades registradas como de variedades tradicionales conocidas pero no registradas

“Se recogió material de 95 árboles. La hoja es el material más sencillo para extraer ADN y hacer el genotipado, pero es importante reconocer los árboles que están injertados”, explica la investigadora de Lourizán.

“Conservar implica mejora genética”

Mapa de localización xeográfica das principais variedades tradicionais de castiñeiro (Fernández-Cruz, J et al., 2022)

Origen de algunas de las principales variedades tradicionales de castaño (Fernández-Cruz, J et al., 2022)

El siguiente paso sería llevar esas variedades encontradas en el monte de la parroquia de Moura a la nueva plantación que está previsto hacer dentro del proyecto BioNogueira. La variedad que está más presente en este castañar tradicional es la Negral, que forma parte de las 23 variedades inscritas, mientras que otras de las variedades identificadas, como Vermella, Paciao o Sergude, no están inscritas pero sí forman de la base de datos de Lourizán.

La mayor parte de las variedades tradicionales son estériles masculinas, pero Negral no, por eso es una variedad que se utiliza como polinizadora en las plantaciones

“Vamos a intentar conservar la mayor variedad genética posible, tanto de las variedades inscritas como de variedades tradicionales conocidas pero no inscritas”, destaca Beatriz, que matiza sin embargo que “conservar implica mejora genética”.

“Para mí la clave de la conservación es la biodiversidad, porque canta mayor biodiversidad genética tenga el monte mayor resistencia a enfermedades tendrá, porque mayores posibilidades de cruce entre ellas tendremos para encontrar variedades resistentes a enfermedades presentes o futuras”, asegura.

Cuanta mayor biodiversidad genética tenga el monte mayor resistencia a enfermedades tendrá

Beatriz considera que el proyecto BioNogueira es extrapolable la otras zonas de Galicia y a otros municipios que tengan castañares abandonados que quieran recuperar y replicar manteniendo las variedades genéticas propias del lugar. “Son variedades que si llevan en ese lugar muchos años han demostrado su adaptación al medio y su resiliencia”, destaca.

Además de la recuperación productiva del monte de Moura, la limpieza llevada a cabo en este castañar tradicional supone una acción preventiva contra el fuego. El lugar se encontraba abandonado y abarca una zona bastante amplia y de mucha pendiente. “El castaño es una especie que puede ser barrera contra los incendios, porque tarda más en arder. Si el castañar está limpio, ayuda claramente en la prevención”, dice la técnica de Lourizán.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Solicitamos su permiso para obtener datos estadísticos de su navegación en esta web, en cumplimiento del Real Decreto-ley 13/2012. Si continúa navegando consideramos que acepta el uso de cookies. OK | Más información