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La Asociación de criadores de ovino y caprino de Galicia (Ovica) muestra su preocupación por el constante incremento de ataques producidos por fauna salvaje (lobo sobre la ganadería y jabalí sobre la agricultura) en los últimos años, “sin que la dotación presupuestaria que está destinando la Xunta de Galicia desde la Consellería de Medio Ambiente sea suficiente para paliar los daños que están sufriendo nuestros ganaderos y agricultores”, opina.
En este sentido, Carlos Rodríguez, director técnico de OVICA y profesor de Economía Aplicada en la USC, incide en que el número de animales muertos en las granjas en Galicia no deja de crecer año a año. “Así, en 2.014 las camadas de lobo censadas en Galicia pasaron de matar 1.466 cabezas de ganado a 2.379 en 2.017, según los datos facilitados por la Dirección General de Patrimonio Natural recientemente”, advierte. Esto supone un 62,28% más.
Por especies, en el caso del ovino, las ovejas muertas pasaron de 946 en 2014 a 1288 ovejas en 2017; de 86 cabras en 2014 a 242 en 2017, de 308 vacas en 2014 a 593 vacas en 2017; y de 126 caballos muertos en 2014 a 256 caballos en 2017.
“Estas cifras son verdaderamente alarmantes, -resalta Carlos Rodríguez-, pues indica que desde que comencé a trabajar en Ovica hace 5 años es la primera vez que vi cómo 11 ganaderías de ovino y caprino -4 en el último año- tuvieron que cerrar por continuos ataques recurrentes de manadas de lobos en zonas tan diversas, como Becerreá, Cotobade, Guitiriz, Muras, O Irixo y Vilasantar”.
“Los ataques de lobo provocaron el cierre de un 7% del total de ganaderías de Ovica”
Así, denuncia que “los ataques de lobo provocaron el cierre de un 7% del total de ganaderías de ovino y caprino existentes en la asociación”. Además, asegura que “el retraso en el pago de las ayudas paliativas por los ataques de lobo y la mala gestión administrativa en la orden de ayudas preventivas no está evitando que esta situación se convierta en crítica para el sector de la ganadería extensiva en Galicia”.
A este respecto, desde OVICA se está elaborando un informe en colaboración con el resto de miembros integrantes de O Xan (Grupo de opinión sobre la gestión del lobo en Galicia), para darle traslado a la Dirección General de Patrimonio Natural, dependiente de la Consellería de Medio Ambiente, con el objetivo de que mejore la ejecución de las órdenes de ayudas que convoca con carácter anual.
Medidas propuestas por Ovica
Entre las medidas “más urgentes y necesarias” que propone Ovica, figuran la necesidad de efectuar el pago a los ganadero afectados por los ataques con más celeridad de la actual. “El retraso actual oscila alrededor de 4 a 6 meses desde la comunicación del daño y la solicitud para paliar los daños, (…..) y sería necesario que por parte de la Consellería el período de ejecución del pago no se dilate más allá de 3 meses desde la fecha del ataque”, explica Carlos Rodríguez.
Otra demanda es que se actualicen las ayudas, con precios reales de mercado del ovino y caproino, consensuados con los principales sindicatos agrarios, tal y como se procedió en la última convocatoria con los precios del vacuno. Como ejemplo, defienden que “no se puede seguir pagando 26 euros por una oveja reproductora de más de 6 años cuando de promedio puede mantenerse otros 4-5 ciclos reproductivos en la cría de corderos para su venta”.
En concreto, demandan que en ese tramo de edad se deben incrementar los baremos en un 50% y un 20% en los tramos de edades inferiores, por lo menos en la calidad normal, que es la mayoría de los ganaderos del sector en Galicia.
Por otra parte, Ovica está elaborando un informe que acredite mediante la metodología de lucro cesante la merma productiva en los 2 años siguientes al ataque por los abortos provocados en el rebaño en el momento del ataque, debido al estrés post-traumático que sufren los animales que sobreviven.
Valoración de las ayudas de prevención
En cuanto las ayudas de prevención de daños, Ovica recuerda que en la última convocatoria de 2.017 se concedieron únicamente 237 ayudas de las 858 solicitudes presentadas en la línea de prevención de daños a la agricultura, dotada con 119.361 euros. Mientras que en la línea de prevención de daños a la ganadería solo se concedieron 220 ayudas de las 640 solicitadas, con una dotación de 176.881 euros, según los datos facilitados por la propia Consellería.
En este sentido, Ovica agradece que la Consellería de Medioambiente recupere ayudas para prevenir los ataques del lobo pero recuerda que “la asignación presupuestaria anual es claramente escasa, pues solo se llega a dar cobertura entre una cuarta parte y un tercio de las solicitudes presentadas”.
Además, Ovica reclama incorporar un discriminante positivo en la baremación de las solicitudes para la convocatoria de 2018 para los jóvenes menores de 40 años que se incorporan a la actividad agrícola y ganadera. “Es necesario que los rebaños de recién incorporados a nuestro rural puedan disponer de este tipo de ayudas en las primeras fases de instalación, ya que inversiones tan necesarias como los mastines no están incluidas en las ayudas de incorporaciones y planes de mejora por lo que esta es la única vía de acceder la este módulo subvencionable”, explica Carlos Rodríguez.
También ven como imprescindible que la Consellería de Medio Ambiente establezca un protocolo con una serie de medidas de actuaciones urgentes en cuanto se detecte una reiteración continuada en el tiempo de ataques de lobo sobre una misma zona o ganaderías afectadas, a fin de incrementar el asesoramiento.
