Español
La Xylella fastidiosa es una bacteria con un rango de hospedantes muy amplio y que produce graves daños en cultivos muy importantes como cítricos, viñedo, olivo y frutales de hueso, además de numerosas especies ornamentales y forestales. El origen de esta enfermedad está en California, donde se detectó en la vid en el año 1882, y en viñedo es conocida vulgarmente como Enfermedad de Pierce.
Su nombre hace referencia a que esta bacteria habita en el xilema de las plantas hospedadoras Xylella -, siendo transmitida por distintas especies de insectos chupadores del xilema de ellas.
Actualmente constituye la principal amenaza en aquellos países en los que, como España, estos cultivos sean relevantes, esté o no ya presente, por la importancia estratégica sobre estos grupos de cultivos.
Por este motivo está considerada como bacteria de cuarentena en la Unión Europea desde el año 2000, según la Directiva 2000/29/EC, estando además incluida en la lista A1 de la Organización Europea y Mediterránea de Protección de Plantas (EPPO).
Según informa la Xunta de Galicia en su último boletín agrometeorológico, se considera que el riesgo de introducción en España muy alto, debido a la importación de material vegetal de muchas especies hospedantes procedentes de países en los que ya se detectó la bacteria.
De hecho, en España ya se encontró la bacteria en diferentes especies vegetales de las Islas Baleares y en una zona de almendros en Alicante, obligando a cortar cientos de estos frutales en la Comunidad Valenciana. Los focos detectados permitieron saber que hay varios subtipos de xilella y cada uno presenta una capacidad dañina diferente en función del árbol. En Italia la bacteria ya obligó a arrancar más de 1 millón de olivos.
Además, son frecuentes las infecciones latentes (asintomáticas), lo que dificulta su detección, siendo su erradicación, una vez detectada, muy difícil, por lo que la mejor estrategia ante esta plaga es la prevención.
Síntomas
Los síntomas varían mucho de unos hospedantes a otros, pero en general son marchitado , decaimiento de la planta, secado de hojas y ramas, e incluso en estado avanzado, muerte de la planta. En ocasiones, las plantas se muestran asintomáticas a la presencia de la bacteria, lo que dificulta su detección.
Las plantas hospedantes deben siempre ir acompañadas de pasaporte fitosanitario
Plantas hospedantes susceptibles a Xylella fastidiosa subsp. Multiplex:
La lista de huéspedes susceptibles de ser infectadas por esta bacteria es muy amplia, abarcando hasta la fecha a 359 especies de plantas, cultivadas o silvestres, lista que continúa ampliándose, de año en año, en la medida en que se van encontrando otras especies afectadas.
En la dirección electrónica que se junta se puede consultar el listado de plantas hospedantes sensibles a Xylella fastidiosa y que deben producirse y comercializarse acompañadas del correspondiente pasaporte fitosanitario, independientemente del lugar de producción:
En caso de que produzca o comercialice alguna de estas plantas, nos debimos atener al establecido en la legislación indicada en lo que respecta al uso de pasaporte fitosanitario.
Plantas hospedadoras de alto riesgo
Los vegetales destinados a la plantación de Coffea, Lavandula dentata, Nerium oleander, Olea europea, Polygala myrtifolia y Prunes dulcis, son consideradas plantas hospedadoras de alto riesgo, ya que demostraron tener una mayor sensibilidad a Xylella fastidiosa, habiendo sido identificadas como plantas hospedadora varias de sus subespecies.
Los viveros y Guarden Center con plantas hospedadoras de alto riesgo, deberán someter a una inspección visual un número de plantas determinado conforme a la NIMF nº 31 para poder autorizar la expedición del Pasaporte Fitosanitario que necesitan para circular por la UE a todas las plantas hospedadoras.
Este muestreo es obligatoria a partir del 1 de marzo de 2018. Esta inspección será también obligatoria para la importación de plantas hospedadoras de alto riesgo procedentes de terceros países en los que se tenga constancia de la presencia de la bacteria.
Métodos de transmisión y dispersión
Xylella fastidiosa se transmite de forma natural de unas plantas a otras con la ayuda de insectos vectores, principalmente cicadélidos y cercópidos, englobados dentro de los hemípteros que se alimentan del xilema.
La especificidad entre la bacteria y el vector suele ser muy baja, por lo que prácticamente cualquier especie de insecto que se alimenta del xilema puede ser un vector potencial de la bacteria. Los vectores, sin embargo, solo actúan como transmisores de la enfermedad a corta distancia (su capacidad de vuelo está en torno a los 100 m, aunque se pueden desplazar la grandes distancias ayudados por el viento), y la principal vía de propagación de la bacteria a largas distancias es el comercio de plantas contaminadas.
