La Consellería de Medio Rural abrirá una línea de ayudas directas para los productores inscritos en la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Faba de Lourenzá. Estas subvenciones, de carácter excepcional, servirán para poner en valor a calidad diferenciada de esta producción.
Esta línea se abrirá para hacer frente a una situación extraordinaria, estará sujeta a mínimos y se hará mediante un convenio con la IGP para hacer llegar los fondos a las plantaciones, con el fin de ayudarlas y también «para incentivar» que los productores que están fuera puedan acogerse a este sello de calidad. Se está concretando la posibilidad de llegar a un importe de alrededor de 2.000 euros por hectárea.
Durante elo encuentro con alcaldes y representantes municipales de la zona de Ribadeo, la consejera María José Gómez también anunció que se abrirá en abril un instrumento financiero para dotar de liquidez a los agricultores y ganaderos gallegos en general y de modo específico para los de Faba de Lourenzá, con el fin de que puedan hacer frente a la siembra. Este apoyo, señaló Gómez, «es necesario para todos los productores que se vieron afectados por el temporal Kirk y por la pluviometría que vino después y que les impidió hacer esos cultivos».
Así, se facilitará a los agricultores y ganaderos acceso a capital circulante para sus explotaciones. Añadió que la Xunta se hará cargo de los intereses y de los gastos de formalización y avales, de tal manera que los beneficiarios sólo tendrán que reintegrar el importe del crédito que perciban, «pero sin ningún tipo de interés ni costes adicionales», remarcó.
Buscan convertir el Pedro Murias en un centro de referencia, de forma que funcione, también, como punto de realización de campos de ensayo
Otro de los anuncios que hizo fue que se está cerrando un calendario de jornadas informativas y formativas que acogerá el centro Pedro Murias, con el objetivo de fomentar entre los productores la incorporación de prácticas agronómicas, tales como la rotación de cultivos, marcos de plantación, eliminación de virosis en la semilla y otras que se consideran necesarias para mejorar su labor. Advirtió que se quiere convertir el Pedro Murias en un centro de referencia, de forma que funcione, también, como punto de realización de campos de ensayo. Se trata, indicó la consejera, de «informar y formar a los productores sobre este cultivo y sobre cómo trabajar con los fitosanitarios para eliminar la enfermedad y con semilla seleccionada libre de la dolencia».
Incidió a mayores en que los agricultores y ganaderos, «para ser competitivos, tienen que ser profesionales» y eso pasa por asegurar sus producciones. Recordó, en este sentido, que la Xunta destina este año 9,5 millones de euros a financiar las pólizas.