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La Consellería de Medio Rural notificó al Ministerio de Agricultura a detección de un caso aislado de encefalopatía espongiforme bovina (EEB) conocida popularmente como enfermedad de las vacas locas. El animal estaba afectado por la variante atípica, cepa tipo H, pero no supone un riesgo ni para la salud pública ni la sanidad animal.
El bovino afectado es un animal de raza conjunto mestizo y de 22 años de edad. El ejemplar pertenecía a una ganadería de carne del ayuntamiento pontevedrés de A Estrada. El animal murió en la explotación y su cadáver fue trasladado al centro de destrucción de cadáveres autorizado, donde previamente a su procesamiento se tomó la correspondiente muestra para diagnóstico de EEB. De este modo, el bovino no entró en la cadena alimentaria, por lo que no existió ningún riesgo directo ni indirecto para la salud pública, tal y como informan desde Medio Rural.
La muestra fue enviada desde el Laboratorio de Sanidad y Producción Animal de Galicia al Laboratorio de Algete, Laboratorio Nacional de Referencia de las EETs, que confirmó el resultado positivo de EEB, comunicando que se trataba de una cepa atípica tipo H. Conforme al programa oficial de vigilancia de esta enfermedad, los servicios veterinarios realizaron la correspondiente investigación epidemiológica y comprobaron que no existían otros animales vivos que compartieran ningún riesgo con el animal afectado, por lo que no es posible la aparición de nuevos casos vinculados a este foco, que por lo tanto se considera como resuelto. Tampoco es preciso adoptar otras medidas sanitarias preventivas.
Mínimo riesgo de aparición de la enfermedad
La forma atípica de EEB corresponde con formas naturales y esporádicas de esta enfermedad que aparecen en todas las poblaciones bovinas en una tasa muy baja. Estos casos se desarrollan de forma natural y se detectan como resultado de una vigilancia reforzada de las encefalopatías espongiformes transmisibles. A diferencia de lo que ocurrido cuando se detectó la crisis de las vacas locas en Reino Unido a finales de los años 90 y que obligó también al sacrificio de un elevado número de vacas en Galicia a comienzos de los años 2000, la aparición de esta forma atípica de la enfermedad no está vinculada con el consumo de piensos contaminados ni otras causas conocidas.
El último foco declarado de EEB en Galicia fue también un caso aislado de EEB atípica en una única res de más de 18 años, en el año 2019, en el ayuntamiento coruñés de Ortigueira.
Esta enfermedad continúa a ser objeto de vigilancia en el marco del programa nacional plurianual de vigilancia, control y erradicación de la encefalopatía espongiforme bovina, que permitió que se otorgara a España, desde el año 2016, el estatuto de país de riesgo insignificante de la aparición de esta patología. La existencia de este caso no afecta al mantenimiento de este estatuto.
