Ángel Parafita es un joven de Buxán, en el municipio de Val do Dubra, que este año ha cursado el Ciclo Formativo de Grado Medio en Producción Agropecuaria en el Centro de Promoción Rural EFA Fonteboa de Coristanco. Como parte de su formación, en el mes de mayo realizó una estadía de aprendizaje en Francia, al igual que otros diez alumnos y alumnas del centro, una experiencia que les llevó a granjas de la Bretaña.
En la que Ángel estuvo es una ganadería familiar de producción de leche en ecológico que es capaz de producir todo lo necesario para alimentar a su ganado y que transforma en helados una parte de su producción de leche.
En 2005 tomaron la decisión de trasladarse desde la región de París a Bretaña para poder seguir dedicándose a la producción de leche
Al frente de esta granja se encuentran Thierry Singeot, su mujer Carole Philippe y su hijo Mathieu, que tiene 22 años. Thierry se encarga de la granja con la ayuda de Carole, que lleva también la gestión contable, mientras que Mathieu es el responsable de la producción de helados, para lo cual tienen contratadas también a otras dos personas.
De París a Bretaña
La historia de EARL Beafour Holstein es una historia de adaptación y resiliencia. Fue creada en el año 1994 en Beafour, en la comuna de Amillis, en la región parisina, donde Carole estaba incorporada a la explotación familiar junto a sus padres.
“Se trataba de una explotación cerealista y con pocas vacas, unas 30”, cuenta Thierry, que dejó su trabajo como asesor de alimentación en la Compagnie Fermière du Rotschild, una granja puntera de Francia con 250 vacas y 1.600 hectáreas de terreno que transforma toda su producción en queso brie (además de producir también otros productos como vino o miel), para poner en marcha su propio proyecto junto a su mujer.
La figura de las EARL es equivalente la una SL en España
Thierry y Carole querían hacer un cambio de rumbo en la granja familiar aumentando la cabaña ganadera, pero la cercanía a la capital francesa (situada a unos 80 km de distancia) no permitía obtener tierras para hacerlo posible. Por eso, al morir los padres de Carole tomaron la decisión de trasladarse a otra zona donde la presión urbana fuese menor y donde existiera una mayor tradición ganadera.
Yo quería ser ganadero más que agricultor y en la zona donde estábamos no había tradición ganadera
Fue entonces cuando alquilaron en la Bretaña una granja que cerraba por falta de relevo y se trasladaron allí con sus hijos y su ganado. Hoy cuentan con 90 cabezas en total, de las que 60 son vacas en producción.
La explotación está en Les Masses, en la pequeña localidad de Eance, situada en el límite entre los departamentos de Ille et Vilaine y Mayenne, a unos 60 km de Rennes, donde compraron las instalaciones de la granja y alquilaron las tierras. Es un alquiler a largo plazo, por 18 años y pagan entre 140 y 150€ por hectárea al año.
Vacas en pastoreo ordeñadas con robot
La ganadería cuenta en este momento con 60 vacas en producción, que ordeñan en robot, y otras 30 son vacas secas y recría, que están siempre fuera. Las vacas en producción también salen a pacer, mediante un sistema de puerta selectora que las deja salir al pasto o las devuelve al establo en función de las veces que hayan pasado por el robot a ordeñarse.
Hacen pastoreo con rotación mensual y una carga ganadera de 50 vacas durante 3 días en una superficie de 1,7 hectáreas por parcela
“Solo durante los meses de diciembre, enero y febrero tenemos a las vacas dentro del establo, el resto del año salen todos los días mañana y tarde”, cuenta Thierry. Emplean un sistema de pastoreo rotacional con rotación mensual. “Tenemos 10 parcelas y mantenemos al ganado 3 días pastando en cada una de ellas. La media de las parcelas es de 1,7 hectáreas y la carga ganadera es de 50 animales durante 3 días”, detalla.
Están introduciendo la raza jersey para aumentar el porcentaje de materia grasa de la leche
La mayor parte del ganado es de raza frisona, aunque están introduciendo también vacas jersey para incrementar los niveles de grasa de la leche. “Queremos aumentar la calidad de la leche en cuanto a materia grasa, tanto para hacer los helados como para la venta a la empresa que nos recoge la leche que no transformamos”, explica Thierry.
En Francia el precio de la leche ecológica en origen se está pagando en este momento incluso por debajo de la convencional
Están cobrando la leche en este momento a 45 céntimos, un precio que se sitúa incluso por debajo del que se está pagando en Francia la leche que no es ecológica. Por eso, hace un año tomaron la decisión de transformar su leche en forma de helados para revalorizarla. Dependiendo de las distintas recetas, los que ellos elaboran contienen entre un 60 y un 65% de leche por lo que la calidad de la materia prima es fundamental.
Producción propia de cereales y leguminosas
La base de la alimentación del ganado es la hierba, tanto en verde en los meses de la primavera y el otoño, como seca y ensilada en invierno. En primavera, por ejemplo, el forraje es 100% hierba, suplementada solo con 2 kilos de cereal machacado que cosechan ellos mismos.
Disponen en total de 95 hectáreas de terreno que producen en ecológico y con las que consiguen ser autosuficientes en la alimentación del ganado
“Hacemos dos mezclas como cultivo de invierno, una de guisante y cebada y otra de alubia, avena y una variedad de trigo autóctono que es muy bueno para el rumen y aporta materia grasa a la leche”, indica.
Thierry es ingeniero técnico agrícola con especialización en nutrición animal
“Somos una explotación autónoma y 100% autosuficiente en la alimentación del ganado”, destaca. En las 95 ha de superficie de las que disponen, 74 están a pradera, 6 a maíz y 16 a cereal, contando las 9 que siembran en la zona de Bretaña donde ahora tienen la granja y otras 7 hectáreas de la zona parisina, procedentes de la granja originaria de los padres de Carole, donde siguen produciendo cereales, concretamente trigo, que no emplean para el ganado, sino que venden.
Recría en el prado con vacas nodrizas
Para la recría, que hacen en el prado, emplean vacas nodrizas. Son 5 o 6 vacas que sirven para amamantar a las terneras mientras estas no son destetadas, en torno a los 7 meses de edad. “Es una manera de ahorrar dinero y también trabajo”, asegura.
Para determinar el número de vacas necesarias establecen un mínimo de una nodriza por cada tres terneras lactantes. Las vacas no son siempre las mismas, sino que van variando en función de distintas circunstancias: adaptación al robot, nivel de producción, etc.
Forman parte de una CUMA de alquiler de maquinaria sin conductor
Una vez destetadas, la base de la alimentación de la recría es el pasto y la hierba seca y ensilada, al igual que para el resto de la cabaña ganadera. Renuevan las praderas cada 8 años con una mezcla de 3 tipos de trébol, 2 tipos de raigrás y festuca y abonan solo con purín y estiércol. Reservan unas 30 hectáreas, las más alejadas del establo, para producción de forraje, en las que hacen 2 cortes para silo y 1 para hierba seca.
El trabajo agrario lo hacen ellos mismos, bien con maquinaria propia, bien con equipos alquilados. “Formamos parte de una CUMA, pero es una CUMA sin chófer, solo de material”, aclara Thierry.
Valorización de la leche con la elaboración de helados
La producción de leche está disociada de la fabricación y venta de los helados, comercializados bajo la marca La Mémère. “Son dos empresas distintas, por una parte está la granja y la producción de leche y por otro lado está su transformación. En la parte de los helados contamos con un socio que se encarga de la venta, mientras que nosotros nos centramos en la elaboración”, explica Thierry.
Cuentan con una red de comercialización que suma 2.500 puntos de venta en toda Francia, sobre todo en centros comerciales y grandes superficies, que es el modelo de distribución dominante en Francia.
Disponen de 2.500 puntos de venta en toda Francia
También dan salida a una parte de la producción de helados mediante la venda directa en la propia granja todos los viernes por la tarde, un sistema muy habitual en Francia y que permite al cliente visitar la granja y valorar más el producto, aunque en términos de volumen de ventas solo represente el 2% del total, reconoce.
Venta de leche a la industria
En este momento la producción de sus propios helados absorbe, dependiendo de la época del año, entre el 15 y el 20% de la producción diaria de la explotación, mientras que el resto de la leche es vendida a la industria. “Producimos en total al año unos 360.000 litros de leche y para los helados van unos 50.000 litros”, explica Thierry.
Para eso, disponen de dos tanques de leche, uno para comercializar, que les recoge la empresa Biolait, y otro para la elaboración de helados, que hacen en un obrador en la propia granja.
En la fabricación de los helados trabajan dos personas contratadas, además de Mathieu
Es una construcción modular hecha en contenedores de transporte de mercancías. “El montaje es más rápido y el coste es menor”, asegura Thierry. Les supuso una inversión de unos 250.000 euros, que financiaron gracias a un leasing a 5 años que incluye tanto la maquinaria como los contenedores en los que está instalada.