A lo largo del próximo mes de febrero está previsto que termine la primera fase del Plan de pastos de Galicia, una actuación impulsada por la Consellería de Medio Rural, con la que buscan la puesta en valor de 560 hectáreas de terreno, con una inversión total de 2,3 millones de euros. Así se recoge en el informe evaluado este jueves por el Consello da Xunta.
El plan busca promover un mejor aprovechamiento de los recursos naturales para trabajar en la anticipación a los incendios forestales y garantizar la rentabilidad de las explotaciones, al facilitarles más base territorial y proporcionarles nuevas herramientas para generar oportunidades de riqueza en el rural.
Los primeros pastizales
En esta primera fase del plan se trabajó en la reordenación de pastizales en 14 montes vecinales en mano común de otros tantos ayuntamientos. Así, en la provincia de Ourense se acondicionaron terrenos de los municipios de Beariz, Ramirás, Sarreaus, Cualedro, Montederramo y Paderne de Allariz. En Lugo, las labores se centraron en los ayuntamientos de Navia de Suarna, Samos, Sarria y Láncara. En Pontevedra las actuaciones se realizaron en A Lama, Covelo y Cerdedo-Cotobade. Por último, en la provincia de A Coruña actuaron en montes del municipio de Porto do Son.
La segunda fase de este plan, que previsiblemente comenzará en primavera de 2021, está prevista para otros 30 montes vecinales pertenecientes a 24 ayuntamientos gallegos. En esta fase la inversión programada se acerca a los 4 millones de euros y la superficie de la actuación rondará las 744 hectáreas.
El Plan de pastos de Galicia recoge hasta 4 fases de ejecución, con las que tienen previsto actuar en una superficie aproximada de 2.250 hectáreas y una inversión total de alrededor de 9,5 millones de euros. Las actuaciones concretas se centran en los desbroces, sembrados, pistas, cierres, pasos canadienses, mangas de manejo de ganado, comederos o bebederos.
La Consellería pretende así que los ganaderos se vean beneficiados con el acondicionamiento de las parcelas y con una mejora de los accesos a sus terrenos, al tiempo que amplían la base territorial de sus ganaderías.
Sinergias con los planes forestal y de reactivación
La promoción del silvopastoreo figura también en el proyecto del Plan Forestal de Galicia. De hecho, la Consellería de Medio Rural se ha fijado el reto de llegar a las 225.000 hectáreas de tierras agrarias en montes vecinales en el año 2040, una meta que el sector ve complicado de conseguir.
Las superficies que se dediquen a pasto deberán inscribirse en el Registro de Terrenos Forestales de Pastoreo. Además, la Ley de montes de Galicia señala que los pasteros en monte tendrán que figurar también en los correspondientes instrumentos de gestión y ordenación forestal.
Desde la Consellería destacan que la combinación de actividades forestales y ganaderas permite también la conservación de los hábitats, puesto que en las zonas donde se proyectan la mayor parte de los pastizales predominan las ganaderías de producción de carne de manera sostenible y con razas autóctonas.