La Asociación Española de Comercio e Industria de la Madera (Aeim) acaba de hacer públicos los datos sobre la importación de productos sometidos al Reglamento europeo de la madera (EUTR) en 2018. De estas importaciones, el 16% procede de zonas de riesgo y de ese porcentaje, el 40% son muebles de madera.
En 2018, las importaciones de los productos de madera supusieron más de 6.200 millones de euros, de los que casi el 60% corresponde a papel y cartón, con 3.642 millones de euros. Solo la madera (sin contar papel, cartón y pasta de madera), supuso un valor de 1.869 millones de euros y de esta cantidad, los muebles representan un 11% y suponen más de 654 millones de euros.
Galicia recibe un 8% del total de importaciones de madera de España, casi al mismo nivel que Andalucía, donde llegan un 7%, o el País Vasco con un 5%, y muy alejada de otras comunidades que concentran el mercado de este tipo de madera. Así, Cataluña recibe un 29% de estas importaciones, seguida de la Comunidad Valenciana, que alcanza un 16% o Madrid, que percibe un 13% de estos productos de madera.
Desde la Aeim inciden en que “solo el 16% de los productos de madera proceden de países de riesgo”, es decir, zonas en las que es difícil conocer y asegurar la trazabilidad del producto. Este porcentaje representa unos 309 millones de euros. Precisamente los productos que tienen mayor riesgo de proceder de este tipo de madera son los muebles que alcanzan un valor de 124 millones de euros.
China, uno de los principales proveedores
China sigue siendo uno de los países con mayor cuota de madera de riesgo, con un 31%, que supone más de 94 millones de euros. El gigante asiático sigue a ser la principal vía de abastecimiento para España de madera que no se ajusta al tratado europeo. En concreto, según el Sistema de Diligencia Debida (SDD) de la Aeim, que valora el grado de cumplimiento de la normativa europea, China se considera un país de alto riesgo.
Esta calificación atiende a las dificultades de conocer la trazabilidad de los productos, a la falta de transparencia y a los problemas para conocer el origen de la madera, ya que no basta con conocer que el producto proceda de China sino que es necesario conocer el origen de la materia prima. Precisamente, la trazabilidad del origen de la madera se complica en productos elaborados como los muebles.
Por detrás de China, Brasil es otra de las puertas de entrada de este tipo de madera de riesgo, con una tasa del 13%, en la que se engloba solo las maderas tropicales. Mientras, en Europa, países como Rumanía cuentan con una tasa del 8% de esta madera de riesgo.