IMOP, una firma especializada en la realización de estudios de opinión, y Berbés Asociados han puesto en marcha un trabajo para recabar la opinión de los españoles en referencia a cuestiones sobre el etiquetado alimentario cuya nueva legislación entró en vigor a finales del pasado año.
El objetivo del trabajo, hecho a través de 754 entrevistas telefónicas, era conocer si con este etiquetado se cumplen con las exigencias de la población respecto a la información presente en el etiquetado y también saber a qué se presta más atención a la hora de copear productos alimentarios.
Según los resultados obtenidos, alrededor del 19% de la población española no lee las etiquetas de los alimentos que consumen, siendo la comprendida entre 25 y 34 años la más atenta a la información de la etiqueta (solo el 9% no la lee) y la población de entre 55 y 64 años la que más descuida este aspecto (un 25% de ellos no leen las etiquetas).
Sin embargo, entre aquellos que sí prestan atención a las etiquetas informativas en el momento de la compra, destacan por encima del resto los que están de acuerdo con el vigente etiquetado y no echan nada en falta en el mismo, que ascienden a un 28% de los consumidores.
Demandan un etiquetado más visible y que se informe sobre posibles alérgenos
Respecto a las reclamaciones más pronunciadas por los españoles se encuentra una mayor visibilidad del etiquetado (14%), elección que se incrementa con el aumento de la edad de los consumidores. También se demanda una mayor información sobre los posibles alérgenos que contengan los productos (9%), opción citada principalmente por las personas entre 25 y 34 años, y siendo bastante menor entre los más mayores.
Una mejor visibilidad de la fecha de producción y de caducidad (9%), más información sobre la composición del producto, conservantes e ingredientes (7%) y el origen del mismo (7%) son otras de las reclamaciones principales de los españoles en la encuesta realizada.
En menor medida, la población española ha seleccionado como aspectos a mejorar en el etiquetado más información sobre valores nutricionales (6%) y mayor claridad de los contenidos (6%). Con porcentajes más bajos han solicitado información sobre las grasas trans, sobre los transgénicos y sobre el proceso de fabricación. Además, alrededor de un 4% de los consumidores señala otras opciones y otro 4% no sabe o no quiere contestar.