“El asesoramiento público es imparcial y facilita a la administración información directa del campo”

Entrevista a Carlos Santamaría Echarte, director de la división ITG del Instituto Navarro de Tecnologías e Infraestructuras Agroalimentarias (INTIA). Recientemente participó en Lugo en unas jornadas sobre asesoramiento agrario.

“El asesoramiento público es imparcial y facilita a la administración información directa del campo”

Carlos Santamaría. Autor: Intia

Carlos Santamaría Echarte es director de la división Innovación, Tecnología y Gestión (ITG) del Instituto Navarro de Tecnologías e Infraestructuras Agroalimentarias (INTIA), un organismo público de asesoramiento agrario que actualmente presta servicio a 48 cooperativas agrícolas que agrupan a 6.500 agricultores, a 366 agricultores no integrados en cooperativas y a 1.139 ganaderos. Esto supone un 60 % del sector agrario de Navarra y un porcentaje mucho mayor de hectáreas o de cabezas de ganado.

Recientemente participó en Lugo en unas jornadas de asesoramiento agrario en la que distintos ponentes analizaron el nuevo modelo ‘Strat Training’ en la gestión estratégica agropecuaria, así como los métodos de asesoramiento colectivo.

¿Cuándo y por qué nace INTIA?
Históricamente, Navarra siempre ha tenido competencias en materia de agricultura y ganadería. De hecho el Servicio de Extensión Agraria no se desarrolló en Navarra porque los técnicos de la Diputación Foral ya prestaban los servicios de asesoramiento a los agricultores y ganaderos.

En el año 1980 la Administración junto con representantes de agricultores y ganaderos llegaron al acuerdo de crear una empresa pública para prestar servicios al sector primario. Así nacieron los Institutos Técnicos y de Gestión (ITG) del Vacuno y del Cereal, inspirados en los institutos franceses, que con el devenir de los años ampliaron sus servicios a más especies ganaderas y agrícolas. En el año 2011 se fusionaron para formar una empresa pública del Gobierno de Navarra cuya misión principal es prestar servicios avanzados al sector agroalimentario, buscando introducir, calidad, innovación, eficiencia y sostenibilidad. Así es como nace el Instituto Navarro de Tecnologías e Infraestructuras Agroalimentarias (INTIA).

“Aspiramos a estar muy cerca del agricultor, ganadero o cooperativa”

¿Cuáles son los servicios que ofrecéis a los agricultores y ganaderos de Navarra?
Somos una empresa de servicios, con un personal ampliamente cualificado, con oficinas comarcales y fincas distribuidas por toda Navarra, porque aspiramos siempre a estar muy cerca del agricultor, ganadero, cooperativa, comunidad de regantes…

Tenemos una carta de servicios con más de 50 servicios diferentes. Asesoramos al sector agrario para ayudarle a introducir las nuevas innovaciones en sus explotaciones y centros, tanto de nuevas variedades y razas, como de nuevas técnicas de producción, nuevos productos, y nuevas tecnologías.

Para ello contamos con una amplia red de experimentación propia en la que intentamos generar esos nuevos conocimientos, para luego transferirlos al sector, a través de nuestra potente red de asesoramiento.

Finca experimental de INTIA

Finca experimental de INTIA

INTIA presta a los productores servicios de asesoramiento y formación, basados en las referencias obtenidas en las actividades propias de I+D+i, en los datos de gestión técnica y económica de las explotaciones asesoradas y en las referencias obtenidas en la bibliografía o mediante el apoyo de técnicos de otras organizaciones. También gestionamos la estación de avisos de plagas.

¿Cómo es vuestra financiación y por qué habéis optado por ese modelo?
INTIA tiene un modelo de financiación mixto. Se financia mediante los fondos aportados por la Administración para la prestación de servicios de asesoramiento, también a través de las cuotas anuales de asesoramiento abonadas por los productores, de otros servicios prestados y de los ingresos de proyectos de I+D aprobados en convocatorias nacionales e internacionales. Desde el principio se optó por un modelo de financiación compartida entre la Administración y el sector. Se establecieron unas cuotas consensuadas que se han ido actualizando anualmente.

“Nuestra imparcialidad es lo que más valora el sector”

¿Qué ventajas e inconvenientes tiene el hecho de que el agricultor tenga que pagar una cota a INTIA por sus servicios?
Con los acuerdos a los que se llegó, se pretendía y se ha conseguido que el asesoramiento sea objetivo, independiente, imparcial, que no esté mediatizado por la venta posterior de productos, siendo esta imparcialidad uno de los aspectos de nuestro trabajo mejor valorado por los productores.

Hoy en día aparecen constantemente nuevas variedades y técnicas de cultivo que el agricultor, a título individual, no tiene capacidad ni medios para poder experimentar y valorar. De ahí la importancia de un servicio público como el de INTIA con rigor y criterio técnico independiente, que permite al agricultor poder decidir qué opciones se adaptan mejor a sus condiciones locales, a las exigencias de calidad de la agroindustria o cuáles son las más productivas. Al reunir en la misma organización la experimentación, la gestión técnico-económica y la estación de avisos, el asesoramiento se hace con datos actualizados de la zona.

“Al pagar una cuota el agricultor se siente implicado y exige un servicio de calidad”

Todo esto con la ventaja de que el productor paga una cuota. Digo ventaja porque este pago hace que se sienta implicado (orienta y comparte los objetivos de la empresa y colabora activamente en la experimentación y en la investigación) y exija un servicio de calidad.

La transferencia de la I+D+I de los centros de investigación públicos a agricultores y ganaderos sigue siendo una asignatura pendiente ¿Como afrontáis este reto en INTIA?
En INTIA trabajamos en I+D+i y además transferimos directamente los resultados que obtenemos y los que recibimos de otros centros de investigación. La transferencia la llevamos a cabo de distintas maneras: directamente con el productor individualmente, organizando reuniones en las cooperativas, organizando jornadas, charlas, etc. (organizamos anualmente más de 150 acciones formativas con más de 3.500 participantes). Además publicamos los resultados en nuestra revista Navarra Agraria y editamos y difundimos boletines mensuales de agricultura y bimestrales de ganadería.

Tenéis técnicos asesores que están en contacto directo con las explotaciones ¿Como es su trabajo? ¿Contribuye a mejorar la confianza y entre administración y agricultores y a adaptar la legislación a la realidad del terreno?
Cada explotación tiene asignado un técnico asesor, que está en contacto permanente con el productor y es el técnico de referencia que se encarga de asesorar directamente o de poner en contacto al productor con el especialista en la materia, ya sea de INTIA o ajeno. El que INTIA sea una empresa pública permite la transmisión directa a la administración de las necesidades del sector observadas por los técnicos y permite por tanto a la administración plantear y ejecutar políticas agrarias con datos fiables de primera mano.

 “El servicio público facilita también que la administración disponga de información directa del campo”

¿Qué medidas básicas necesita un asesoramiento agrario de calidad?
Para poder prestar un asesoramiento de calidad es necesario disponer de técnicos especialistas altamente cualificados, que tengan presencia constante en el campo, que generen confianza en los agricultores y ganaderos.

Por parte de agricultores y ganaderos, se necesita que estos a su vez estén abiertos a los nuevos sistemas y a las nuevas técnicas de producción, que sean dinamizadores y que se sientan apoyados por técnicos dedicados a experimentar, a elaborar datos y a detectar necesidades.

Una queja común entre los agricultores y ganaderos es el exceso de burocracia y la distancia entre los legisladores y los agricultores y ganaderos. ¿Qué papel pueden desempeñar las entidades de asesoramiento públicas, como INTIA, para solucionar este problema?
Todos los sectores sufren cada vez mayor burocracia, creo que es un sistema al que hemos llegado en aras a la seguridad alimentaria, al control de las ayudas, etc. Uno de los papeles de las entidades de asesoramiento públicas como INTIA es el de servir de “correa de transmisión” entre el sector y la administración, para acercarlos desde el punto de vista técnico, porque una empresa de asesoramiento en ningún momento debe suplantar a las organizaciones agrarias en su papel de representación del sector.

¿Cuál es la situación actual del sector agroganadero en Navarra: aumento de ocupados. incorporación de jóvenes, peso sobre el PIB regional…?
En el caso de Navarra, contamos con un sector agroalimentario muy fuerte y con potencial. Baste un solo indicador para mostrar su fortaleza, como es el de la balanza comercial exterior, según la cual Navarra tiene una tasa de cobertura en el sector agroalimentario superior al 200%, es decir, exportamos el doble de lo que importamos, y esto es un indicador de que es competitivo.

También es cierto que hay muchas diferencias entre los distintos subsectores y zonas geográficas, y que en algunos casos se presentan fuertes debilidades y amenazas que es preciso corregir, eliminando o reduciendo esas debilidades y, si no es posible, reorientándolos a otras producciones.

“En Navarra exportamos el doble de alimentos de los que importamos”

Centrándome en el sector ganadero, puedo decir que en Navarra tiene los mismos problemas que en el resto de las Comunidades Autónomas. Se está produciendo una reconversión constante, con una reducción del número de explotaciones y un aumento del tamaño de las que disponen de mejores condiciones. La renovación de los titulares es escasa y todo esto acrecentado en las zonas de montaña.

Finca experimental de INTIA

Finca experimental de INTIA

También asesoráis a explotaciones de vacuno de leche. ¿Cómo está afrontando este sector la supresión del sistema de cuotas lácteas y la bajada de precios de la leche?
En Navarra, el sector ganadero más reestructurado es el de vacuno de leche. Está muy profesionalizado pero también está sufriendo las dificultades derivadas de la volatilidad de los precios de los suministros y de la leche. Las importantes inversiones realizadas en los últimos años y la agrupación en sociedades, está permitiendo que las explotaciones de vacuno de leche sean más eficientes y aguanten mejor la crisis actual. La media de producción está en 700.000 litros de leche al año por explotación.

“En Galicia, administración y productores deben buscar puntos de acuerdo para organizar el asesoramiento”

¿Que recomendaría hacer en el diseño de un asesoramiento rural para un territorio como el gallego?
Sería muy osado por mi parte recomendar un sistema para una zona que no conozco. Lo que si me atrevo es a plantear que tanto productores como administración busquen puntos de acuerdo para organizar el asesoramiento.

¿Por dónde va el futuro del asesoramiento, teniendo en cuenta los requisitos marcados por Europa?
Las nuevas políticas europeas están haciendo hincapié en el asesoramiento, pero inciden fundamentalmente en los temas transversales como requisitos legales de gestión, prácticas beneficiosas para el clima y el medio ambiente, gestión integrada de plagas, incorporación de jóvenes, etc., siendo materias por las que a veces el sector no está dispuesto a pagar, y por ello se plantean ayudas. Pero da la sensación de que el asesoramiento en estas materias ha llegado para quedarse.

¿Algo más que quieras añadir?
Creo que es importante que desde la Comunidad Europea se estimule la prestación de servicios de asesoramiento al sector primario para que pueda desarrollarse técnicamente, mejorar su rentabilidad, conseguir una mayor calidad de vida y mantener la población rural. Si queremos hacer desarrollo rural, debemos empezar por apoyar a los principales protagonistas de las zonas rurales, que son los agricultores y los ganaderos.

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