El Grupo Rede es un equipo de investigación de la Universidade de Vigo que trabaja desde 2004 en una cuestión de plena actualidad, como es la transición ecológica. En el marco de esta línea de trabajo, el Grupo Rede forma parte del grupo operativo Acrema, centrado en la mejora y adaptación de la actividad resinera en el noroeste peninsular. Hablamos con ellos sobre los beneficios directos e indirectos que puede proporcionar el resinado de pinos, de cara a conocer su impacto y valor real.
– En vuestra investigación sobre la actividad resinera, habéis calculado sus externalidades positivas. Explicadnos en qué consiste exactamente ese concepto.
– El concepto de externalidad proviene del ámbito de la economía y, de acuerdo con la definición de la OCDE, trata de recoger “situaciones en las que el efecto de la producción o el consumo de bienes y servicios impone costes (externalidades negativas) o beneficios (externalidades positivas) a otros, que no se reflejan en los precios cobrados por los bienes y servicios que se brindan”.
En el caso que nos ocupa, el aprovechamiento resinero genera una serie de beneficios a la comunidad que van más allá de los beneficios económicos propios de la actividad. Para el desarrollo de la actividad resinera, son necesarios pinares bien gestionados, con sus correspondientes podas y claras, así como la realización periódica de desbroces para el control de sotobosque.
Parece evidente que este tipo de tareas pueden favorecer la prevención tanto de los incendios como de la intensidad de los mismos. Además, la presencia continua de resineros en los bosques favorece la alerta temprana si se declara alguno y puede ejercer como elemento disuasorio para los autores de fuegos intencionados. Este tipo de beneficios adicionales constituyen lo que se denominan actividades de “no uso”, ya que no están incluidas en la cuantificación del beneficio (actividades de “uso”) de la explotación resinera.
Cabe subrayar también que no existe un mercado que nos permita establecer una cuantificación económica de estas externalidades. En este contexto, nuestro trabajo consiste en asignar un valor económico a esas externalidades positivas derivadas del aprovechamiento resinero. Con estos datos, podemos sumar las actividades de uso y no uso, estableciendo el valor real de la actividad resinera para la sociedad.
“El cálculo de las externalidades positivas puede proporcionar información relevante para la toma de decisiones tanto vinculadas a la gestión y planificación forestal, como para la elaboración de políticas forestales a largo plazo”
-¿Por qué es importante realizar este tipo de estudios?
– De acuerdo con la literatura, y como comentamos anteriormente, el valor total de la explotación de la resina se puede descomponer en dos subtipos de valores, el valor de uso (que serían los ingresos directos generados por el aprovechamiento resinero) y el valor de no uso, que englobaría a las externalidades positivas generadas. Estudios anteriores sugieren que ese valor de no uso representa alrededor de las tres cuartas partes del valor económico total.
Este hecho subraya la importancia de cuantificar económicamente este tipo de externalidades. Su identificación y posterior valoración puede proporcionar información relevante para la toma de decisiones tanto vinculadas a la gestión y planificación forestal, como para la elaboración de políticas forestales a largo plazo, contribuyendo a establecer prioridades de actuación y al desarrollo de incentivos financieros o mecanismos de apoyo adecuados.
“Seguimos una metodología participativa que persigue incluir tanto a los actores con elevados conocimientos técnicos como a representantes de la sociedad con escasos conocimientos sobre la materia”
-¿Cuándo comenzasteis el trabajo sobre la resina? ¿Cómo es la metodología para llevar a cabo este estudio?
-Nuestra participación en este proyecto arrancó en septiembre del año pasado y, a través de una revisión de la literatura, se identificaron diferentes métodos utilizados para la cuantificación de las externalidades positivas, tales como método de costes de viaje, precios hedónicos, experimentos de elección o método de valoración contingente.
Tras analizar las diferentes alternativas y consultar con personas expertas en la cuantificación de externalidades, nos inclinamos por un experimento de elección discreta como base de nuestra metodología. Este sistema surgió en la década de 1970 en el campo de la investigación de mercados con el objeto de analizar las preferencias de los consumidores en relación a las diferentes características de productos.
Recientemente, y motivado por un contexto en el que las cuestiones medioambientales cobran cada vez más importancia, se han empleado con asiduidad para la medición de cuestiones relacionadas con la economía ambiental y ecológica.
Se trata de una metodología de tipo participativo que persigue incluir tanto a los actores con elevados conocimientos técnicos (empresarios resineros, académicos, miembros de la Administración,…) como a representantes de la sociedad con escasos conocimientos sobre la materia.
La primera fase es de identificación y selección de las externalidades más significativas, de acuerdo con las opiniones de los expertos. A continuación, se procede a la elaboración de un cuestionario en el que se incluyen diversos escenarios de elección, generados a través de combinaciones de atributos (externalidades) y niveles de estos atributos (p.e. bajo, medio, alto), junto con un atributo monetario que refleja el coste de cada una de las opciones.
El cuestionario diseñado se presenta a una muestra representativa de la población objeto de estudio. A través de un análisis econométrico, las respuestas obtenidas nos permiten cuantificar económicamente las externalidades de acuerdo con la utilidad manifestada por los encuestados.
-En el caso del aprovechamiento resinero, ¿en qué ámbitos supone un impacto positivo la actividad?
-En la fase de identificación de externalidades positivas directamente asociadas al aprovechamiento resinero, se identificaron diversos ámbitos en los que esta actividad tiene impactos positivos sin cuantificar. Tras un proceso de revisión de literatura y de consulta con expertos para adaptar estas externalidades al contexto del estudio, finalmente se identificaron las 15 externalidades positivas que se muestran a continuación y que hemos agrupado en tres bloques: medioambiental, social y económico.
Dada la imposibilidad de cuantificar económicamente todas las externalidades positivas durante la duración del proyecto, se valoraron las cuatro más relevantes y que aparecen destacadas en la tabla siguiente en naranja. Para establecer esa relevancia, se consultó con un grupo de discusión (Focus Group) formado por 33 personas pertenecientes a las tres comunidades autónomas objeto de estudio (Asturias, Castilla y León y Galicia) y a distintos ámbitos (académico/investigador, administración pública, extracción de resina, propietarios de masas forestales, asociaciones relacionadas, sector industrial y población general).
– Acabáis de obtener los primeros resultados. ¿Cuáles han sido los datos más destacados?
– El cuestionario para determinar la disposición a pagar por una serie de programas de mejora ha sido enviado a un total de 1.200 personas, 400 de cada comunidad autónoma, representativas de la población general. Ahora nos encontramos en la fase de análisis de los resultados obtenidos a partir del cuestionario, pero podemos adelantar que la externalidad positiva asociada al aumento de la vigilancia y prevención de incendios forestales ha sido la que ha obtenido, tomando valores medios, una mayor disposición a pagar por parte de los encuestados de las 3 comunidades.
La disposición adicional a pagar de las personas que componían la muestra por esta externalidad es, en conjunto, un 46,86% mayor que por la siguiente externalidad más valorada, la creación de empleo.
Con una disposición adicional a pagar ligeramente por debajo de la creación de empleo, se sitúan la fijación de población en el rural y la sustitución de resinas derivadas de hidrocarburos por las de origen natural.
Si tomamos los valores agregados, observamos que los encuestados están dispuestos a pagar 50,76€ de media al año vía incremento de impuestos, en el conjunto de las 3 comunidades, por los beneficios que reporta un mejor aprovechamiento y gestión de la actividad resinera.
“En Galicia se estima como superficie susceptible de ser resinada para pino pinaster 13.272,42 hectáreas y para pino radiata 5.614,2 hectáreas”
-¿Tiene futuro el aprovechamiento resinero en Galicia, en base a vuestro estudio?
-Según estudios recientes llevados a cabo por nuestros compañeros del Grupo PROePLA dentro del proyecto ACREMA, la superficie total de pino pinaster en Galicia asciende a 63.470,01 hectáreas y la de pino radiata a 23.962,55 hectáreas. Dentro de las mismas, se estima como superficie susceptible de ser resinada para pino pinaster 13.272,42 hectáreas y para pino radiata 5.614,2 hectáreas.
Teniendo en consideración que un resinero profesional puede trabajar entre 5.000 y 6.000 pinos por campaña de resinación y que las densidades para resinado en ningún caso deben superar los 750 pinos / hectárea, el potencial que presenta la Comunidad Autónoma Gallega para la extracción de la resina es muy elevado, tanto en términos de número de puestos de trabajo creados como en producción económica generada.
Sin embargo, para poder afirmar si el aprovechamiento resinero tiene futuro en Galicia, es necesario dar respuesta a muchos de los objetivos planteados dentro del Grupo Operativo ACREMA y que, desde un inicio, han supuesto reticencias para el avance del mismo en esta Comunidad Autónoma.
Estamos hablando, por ejemplo, de desarrollar las metodologías de extracción de resina que se adapten a las peculiaridades de esta zona de trabajo, el análisis de una posible repercusión del aprovechamiento resinero sobre la susceptibilidad de los pinares a plagas y enfermedades o tener mayor información sobre los efectos del resinado sobre la calidad estructural de la madera, cuestiones en las que ya se está avanzando.
Desde un punto de vista productivo, los primeros datos obtenidos apuntan a que es una actividad rentable para quien la quiera ejercer, sin embargo, es necesario seguir trabajando para optimizar los métodos mecanizados y con ello mejorar rendimientos, obtener una resina de mayor pureza y mejorar la calidad de vida del trabajador.
Nuestra parte del trabajo aportará valor desde el punto de vista de identificar y cuantificar todos los beneficios que esta actividad reporta a la sociedad, valorar los servicios ecosistémicos y proponer medidas de compensación que, de alguna forma, reviertan en el resinero.
Cada una de estas partes en su conjunto lograrán sentar las bases para desarrollar un sector resinero sólido y adaptado a las particularidades de nuestra Comunidad Autónoma, pero de momento, todavía queda trabajo por delante.
-El aprovechamiento de la resina es un trabajo ya con cierta tradición en determinados lugares. ¿Por qué puede ser una oportunidad para el monte gallego ahora? ¿Se han superado los impedimentos que limitaron que fuera una actividad más asentada en Galicia?
-Como ya comentamos en el apartado anterior, Galicia dispone de lo más importante, que son superficies con masas de pino productoras de resina. Más allá de ello, toca seguir trabajando en la parte social, introducir una nueva actividad en una zona sin tradición y dentro de un sector forestal mayoritariamente enfocado a un aprovechamiento maderero.
La resina supone un “plus” para nuestras masas de pino, tanto en la mejora de la gestión de la masa como en el beneficio conjunto que la masa de pino puede generar y, todo ello, generando puestos de trabajo ligados al rural y favoreciendo la prevención de incendios forestales y la vigilancia forestal.
Todavía quedan respuestas por dar a algunos de los impedimentos que limitaron esta actividad en su inicio, pero hacia marzo de 2023 podremos disponer de todas las conclusiones.
Sobre el grupo Rede
“REDE (http://rede.uvigo.es/) es un equipo de investigación multidisciplinar de la Universidade de Vigo constituido en 2004 y que en 2006 se convirtió en el primer equipo del ámbito jurídico-social en ganar una de las ayudas a Grupos de Referencia del Sistema de Investigación gallego. Nuestro trabajo, tanto de investigación como de transferencia de conocimiento, trata de abordar la llamada transición ecológica, uno de los grandes retos que afronta la humanidad en la actualidad, desde diferentes perspectivas; tanto desde un punto de vista de política pública, como desde una perspectiva de management empresarial.
Esta investigación ha sido financiada sistemáticamente a través de convocatorias competitivas a nivel europeo, estatal y regional, dando lugar el resultado de este esfuerzo a numerosos artículos en algunas de las principales revistas de economía, cambio climático o estrategia. Estos trabajos han facilitado nuestra colaboración en numerosos proyectos de transferencia de conocimiento, tanto con instituciones públicas (IPCC, Comisión Europea, Ministerio de Ciencia e Innovación, Xunta de Galicia, etc.) como privadas (Iberdrola, Pescanova, Repsol, etc.).
En el sector forestal, el Grupo Rede se encuentra trabajando también actualmente en el proyecto H2020 Resonate “Resilient forest value chains – enhancing resilience through natural and socio-economic responses”, en el que realiza un análisis de la cadena de valor de la madera en Galicia y Norte de Portugal”.
Proxecto financiado polo Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, no marco do Programa Nacional de Desarrollo Rural 2014-2020, cun importe de 561.719,17 euros, financiado con fondos FEADER nun 80% e AGE nun 20%.