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La primera subasta 100% digitalizada en la Central Agropecuaria de Galicia Abanca terminó sin una solución al conflicto entre un grupo de unos 60 compradores de recría y la dirección del recinto ganadero. El motivo: la propia digitalización. Mientras los tratantes exigen mantener el sistema de tiras de papel para el mercado de terneros de recría, la organización rechaza ese modelo por considerarlo obsoleto y porque, dicen, obliga a los trabajadores a perder tiempo volcando datos que con la app desarrollada ya no es necesario.
El resultado de la jornada fue que los compradores se negaron a realizar ofertas, y algunas de las que se hicieron eran tan bajas que fueron rechazadas por los vendedores. Así, 311 terneros quedaron sin vender o fueron retirados de la subasta, y otros 106 fueron devueltos por su bajo precio. En total, 417 animales —de un total de 659— tuvieron que regresar a su lugar de origen por no encontrar comprador.
José Manuel García, portavoz de los compradores de recría contrarios a la digitalización total, recuerda que ya cuando comenzó el proceso advirtieron a la dirección y a los trabajadores de la Fundación Semana Verde que su intención era no pujar. “Eso fue hace meses, por lo que ahora no pueden fingir sorpresa. Hoy se esperaba que llegaran más de 1.000 ejemplares de recría, pero la cifra fue muy inferior porque nuestra postura era clara y algunos transportistas ya no quisieron arriesgarse a perder el viaje.”
Ricardo Durán, director de la Fundación Semana Verde, señaló que los resultados con la app para vacas adultas y terneros cebados fueron óptimos durante la jornada, y lamentó la posición de los tratantes, que, según él, pone en riesgo los avances logrados en el mercado de Silleda en los últimos años. “La app lleva cuatro años funcionando y en el último año y medio se ha perfeccionado para que sea muy útil y sencilla tanto para compradores como para vendedores. Ha sido un día triste para todos los actores de la subasta, con consecuencias muy negativas. Parece increíble que en pleno siglo XXI se quiera seguir con procesos del siglo XX. Es como si quisiéramos volver a pagar en pesetas en lugar de en euros”, afirmó.
Esta ha sido una jornada triste para todos los actores que participamos en el mercado de Silleda. Y con consecuencias muy negativas. Ricardo Durán, director de la Fundación Semana Verde
El principal argumento de los compradores de recría para oponerse a la eliminación de las tiras de papel es que complica su labor de supervisión de cada ejemplar. “Lo que funciona bien, no hay que tocarlo. Llevamos 40 años con un sistema que ha permitido mejorar los resultados para todos. Y ahora quieren suprimirlo. Nosotros tenemos que meternos en un cubículo con siete animales y verlos uno por uno para valorarlos. Y todo eso en menos de seis horas y con hasta 700 animales. Hacer eso con el móvil es imposible”, asegura García. Los compradores de recría —ejemplares de entre 15 y 90 días que van destinados al engorde— afirman que mantendrán indefinidamente su postura de no pujar mientras no se recuperen las tiras de papel.
Por el contrario, Durán destacó las ventajas de la digitalización. “Hasta ahora teníamos que emplear a cinco trabajadores durante toda una jornada para introducir manualmente en soporte informático unos datos que no siempre estaban claros en el papel. Esos trabajadores serían mucho más útiles en la organización de los eventos que realizamos, en lugar de en una tarea repetitiva que no aporta nada. Con la digitalización aceleramos el proceso y reducimos la duración de las subastas, lo que permite que los terneros salgan antes de las instalaciones, algo muy positivo desde el punto de vista del bienestar animal. Además, la app facilita la gestión contable y la entrega de datos a las gestorías. Y no olvidemos que es un sistema que en cuatro años no ha dado ni un solo problema.”
Lo que funciona bien, no hay que tocarlo. Llevamos 40 años con un sistema que ha permitido mejorar los resultados para todos. Y ahora quieren suprimirlo. Xosé Manuel García, comprador de recría.
Xosé Manuel García valoró lo ocurrido en esta primera jornada sin papel y sus consecuencias. “En condiciones normales, de cada 1.000 animales de recría que llegan a Silleda, se descartan como mucho cinco. Se vende todo. Hoy han vuelto a casa 417. La dirección tendrá que valorar cuánto tiempo pueden soportar esta situación. No olvidemos que aquí llegan 1.000 cabezas de recría, y Amio tiene capacidad para acoger 3.000.”
El director de Semana Verde puso el foco en el crecimiento de los últimos siete años y pidió que no se pierda lo logrado. “Hemos pasado de 16 millones de euros en transacciones a 39 millones; de 42.000 animales al año a más de 50.000… y con el único sistema informatizado que existe hoy en España. Las tecnologías han sido clave para ese crecimiento y no podemos renunciar a ellas. Para mí es muy duro, después de once años de avances, tener que dar un paso atrás en el tiempo.”
De no encontrarse una solución, el portavoz oficioso de los tratantes de recría lo tiene claro: “En Galicia hay otros dos mercados —Amio y Castro Ribeiras de Lea— en los que ya estamos operando y donde podemos hacer lo que no se permite en Silleda. Incluso está el mercado asturiano. No es lo deseable, pero nuestra postura es firme y no va a cambiar.”
Ahora todas las miradas están puestas en la subasta del 13 de mayo y en lo que sucederá con los ejemplares de recría. Ninguna de las partes ha descartado mantener contactos en los próximos días para llegar a un acuerdo, pero los tratantes aseguran que no cederán.
En lo que ambas partes coinciden es en señalar que este conflicto llega en un momento en el que los precios de los animales están alcanzando niveles muy elevados, lo que supone un golpe para un sector que pocas veces ha vivido una época de bonanza tan prolongada.
Por otro lado, al finalizar la subasta se vivieron momentos de tensión cuando algunos transportistas bloquearon durante una hora y media las instalaciones de la central agropecuaria en señal de protesta por lo ocurrido, que los obligó a regresar a sus lugares de origen con los camiones cargados con el ganado no vendido. Aunque se presentaron las fuerzas de seguridad, la situación no fue a más.
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