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Reimagine Food es el primer centro de innovación sobre la alimentación del futuro y aceleradora de startups. Su objetivo es la detección de innovaciones y modelos de negocio disruptivos en el sector de la alimentación. La compañía catalana acaba de dar entrada a dos nuevos socios a su accionariado, ha abierto una oficina en Washington (Estados Unidos) y prepara la constitución de un fondo de capital riesgo para invertir 100 millones de euros en start up vinculadas a la innovación alimentaria y el sector food-tech.
Presentaron recientemente su “Informe de Tendencias 2016: Descifrando el futuro de la alimentación” en el que se vaticinan cambios de enorme calado en el mundo de alimentación, fundamentalmente la previsión de fuerte crecimiento del consumo de proteína de origen vegetal y de alimentos ecológicos.
Marius Robles, consejero delegado y co-fundador de Reimagine Food, habla en esta entrevista de las tendencias de la alimentación del futuro.
A grosso modo, ¿Cuales son las principales tendencias en alimentación que habéis detectado de cara al 2020?
La alimentación del futuro será más inteligente. Nos encontramos ante una nueva ola en la que se fusionan innovación y alimentación. Los nuevos estilos de vida y la preocupación de los consumidores por la salud y por seguir una dieta equilibrada fomentan la demanda de sostenibilidad, trazabilidad y transparencia en la alimentación.
Por otro lado, gracias al aumento de la capacidad tecnológica, los consumidores podrán tomar decisiones cada vez más precisas y personalizadas con respecto a su alimentación. Asimismo, los alimentos naturales, ecológicos, kilómetro cero, las proteínas alternativas, los alimentos sustitutivos, los superalimentos o los snacks saludables irán ganando cuota de mercado progresivamente.
¿En que consisten los substitutos de los alimentos y cuales serán sus ingredientes principales?
Los nuevos ritmos de vida marcan nuestras preferencias a la hora de comer. Los sustitutivos nacen como una alternativa sana y rápida a la comida preparada. Un claro ejemplo es Soylent, el batido de moda de Silicon Valley. Su creador, Rob Rhinehart, no quería perder tiempo ni cocinando ni comiendo, así que ideó un preparado que le aportara todos los nutrientes y calorías necesarios. Algunos lo consideran la comida del futuro, otros el anti-food. El debate está servido en la industria, pero lo cierto es que rápidamente han surgido iniciativas similares -como Mealsquares o Ambronite- que han conseguido jugosas inversiones.
Otra tendencia de futuro que señaláis en el informe es la de nuevos ingredientes modificados que substituirán a los ingredientes animales por vegetales. Explícanos un poco más…
El meatless power está pegando fuerte. La producción de carne supone una clara amenaza para el planeta: para alimentar los 9.000 millones de personas que seremos en 2050, será necesario aumentar la producción en un 70%, y no se dispone de estos recursos naturales. De ahí que se busquen alternativas saludables sin tener que renunciar al sabor o textura. Desde Modern Meadow (creadores de la primera hamburguesa in-vitro), Impossible Foods (carnes y quesos sin utilizar animales), Hampton Creek (huevo con proteína vegetal) a Beyond Meat (sustitutos de pollo y ternera con proteína de origen vegetal. Incluso Mercadona ha creado su propia línea de carne vegetal.
“No disponemos de recursos naturales para alimentar con carne a los 9.000 millones que seremos en 2050”
¿Se convertirán los insectos y las legumbres en las principales fuentes de proteína para alimentación humana en las próximas décadas?
Las fuentes alternativas de proteínas se están consolidando y los insectos van a jugar un papel crucial en ese panorama. Los insectos tienen muchas proteínas concentradas y su producción es mucho más económica y sostenible que la de la carne de vacuno, por ejemplo. Además su oferta es más variada: existen 1.900 especies aptas para el consumo humano. Se consumen en todo el mundo desde hace siglos a excepción de en Europa, donde siempre hemos sido reticentes, aunque es algo que está empezando a cambiar gracias a la comercialización de barras de harina de grillo (Exo, Jungle Bar, Chapul, Cropar, etc.). Aunque para quienes no se atrevan con los insectos, siempre quedarán los guisantes, que son el vegetal con mayor valor proteico.
¿Cuales creéis que serán las tendencias de consumo de carne animal en los próximos años? ¿Se reducirá la cantidad pero aumentará la calidad de la carne consumida (ganadería extensiva, ecológica, con bienestar animal… etc?
Desde 1970 se ha duplicado el consumo medio de carne por persona en España. Eso, sumado al incremento de la población, hace que no sea sostenible. No sólo se trata de un recurso finito, sino que también existe una tendencia creciente entre los consumidores de evitar la carne por considerarla poco saludable, sobre todo después de los avisos de la OMS. De ahí que algunas compañías ya estén trabajando en alternativas al consumo de carne.
Un ejemplo es la empresa norteamericana Impossible Foods –en la que ha invertido Bill Gates- que produce hamburguesas vegetales con apariencia y gusto muy similares a las convencionales de carne de vacuno.
Y en cuento a la leche y a los derivados lácteos, un alimento que llevamos consumiendo desde hace miles de años, ¿Cuales son las previsiones de evolución de su consumo y las formas de consumirlos?
Del mismo modo que cada vez más consumidores renuncian a la carne, ocurre algo similar con los lácteos. En los últimos años, además se han ido consolidando alternativas vegetales, y esto es algo que irá en aumento.
Descarga aquí el “Informe de Tendencias 2016: Descifrando el futuro de la alimentación” de Reimagine Food
