El coste de sembrar una hectárea de maíz se encareció 200 euros en esta campaña

Algunos ganaderos aumentan la superficie dedicada a maíz para intentar reducir el impacto de la subida de los piensos mientras otros la reducen al disponer de excedentes de forrajes y debido a los coste de los fertilizantes, combustibles o semillas. La campaña está siendo ágil y rápida por el tiempo soleado y seco

El coste de sembrar una hectárea de maíz se encareció 200 euros en esta campaña

Trabajos de siembra de maíz. // Foto cedida.

El incremento de los costes de los fertilizantes, los combustibles, las semillas o los fitosanitarios así como de los piensos y los cereales que se registró en los últimos meses, entre otros factores por el estallido de la guerra en Ucrania, está dejando también huella en esta campaña de siembra del maíz.

Mientras algunos ganaderos están optando por aumentar la superficie de maíz, para reducir la necesidad de comprar cereales y piensos, otros han decido dejar de sembrar algunas parcelas, si disponen de forrajes suficientes, por el desembolso que les supone. Según algunas estimaciones, los costes de sembrar maíz en esta campaña se incrementaron en unos 200 euros por hectárea.

Las previsiones apuntan a que el incremento de los costes de producción se trasladarán a la alimentación y al consumidor final dentro de unos meses, ya que por el momento los ganaderos siguen produciendo leche y carne con los forrajes que cosecharon el año pasado, con un precio más reducido.

El tiempo soleado de estas últimas semanas está favoreciendo que sea una campaña de siembra rápida y ágil. Se están apurando los últimos cortes para ensilado de hierba en aquellas parcelas en las que se hace rotación con el maíz. Mientras, en las que se dedican en exclusiva a maíz ya se sembraron buena parte de ellas, ya que el invierno seco también propició que se pueda acceder a casi todas las fincas sin dificultades, pese a ser terrenos húmedos.

Hacemos un recorrido por las principales comarcas ganaderas de Galicia para conocer la evolución de la campaña de la siembra de este 2022:

Mariña lucense: “Los costes de sembrar el maíz se han incrementado en unos 200 euros en esta campaña”

En Ribadeo, en la cooperativa Os Irmandiños, integrada en Clun, la siembra del maíz comenzó un poco más tarde que el año pasado, pero en estos momentos están en plena campaña trabajando a destajo con dos sembradoras. “Sembramos las primeras hectáreas el 25 de abril, pero realmente se comenzó con la siembra el 30 de abril y ya no hemos parado”, explica José Ramón Loza García, responsable de maquinaria de la cooperativa.

Por el momento llevan unas 300 hectáreas sembradas, apenas el 25% de lo que esperan plantar. Con todo, las previsiones de buen tiempo y de avance de los trabajos del ensilado, así como el buen ritmo que están llevando los trabajos hacen prever que en esta semana se incremente en gran medida ese porcentaje, ya que muchos ganaderos aún están acabando con el ensilado.

En el Centro de Alimentación del Ganado Vacuno (Cavi), que la cooperativa gestiona en Ribadeo y que es además la mayor instalación de tratamiento y almacenamiento de forrajes de Galicia, cuentan sembrar en esta campaña unas 800 hectáreas de maíz. Por el momento ya tienen sembradas unas 120 hectáreas de las 350 que gestiona de manera integral la cooperativa, a las que se añaden alrededor de unas 400 hectáreas de socios, una cantidad que varía en función del año y de las previsiones de forraje que se manejen en cada temporada. “Muchos de los socios están aún recogiendo el segundo corte de raigrás, por eso la siembra aun no se hizo, pero en los próximos días se va a avanzar mucho en la siembra del maíz”, apunta Loza.

Comenzar los trabajos un poco más tarde que otros años también hizo que redujeran los ciclos. En la cooperativa en la campaña pasada sembraron un ciclo de 600 y este año optaron por ciclo de 500. “El año pasado es verdad que vino mal año para que el maíz acabara de madurar, por lo que este año queremos tener una cosecha de temprano, al menos unas 200 hectáreas que esperamos ensilar ya en la primera semana de septiembre”, concreta.

La previsión de superficie dedicada a maíz en la Mariña parece mantenerse en esta campaña. Mientras algunos ganaderos han optado por sumar nuevas parcelas para disponer de más forraje e intentar comprar menos cereal, otros han decido reducir las parcelas dedicadas a maíz por el elevado coste que tiene el cultivo y al disponer aún excedentes de forrajes en la granja. “Estimamos que sembrar el maíz costa unos 200 euros más por hectárea, con el que cada ganadero valora que le resulta más rentable”, concreta Loza.

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Una de las sembradoras que están utilizando en la cooperativa Os Irmandiños. // Imagen cedida.

Zona central y oriental de Lugo: “La campaña arrancó este fin de semana y está yendo muy concentrada, sembrando mucho maíz en estos días”

En Sarria la campaña está yendo muy rápida. “Se comenzó a sembrar en el fin de semana y se está siguiendo en esta semana sembrando mucho. Está yendo todo muy concentrado”, indica Mari Luz Basanta, técnica de cultivo de la cooperativa Aira.

En esta zona se suele sembrar en estas primeras semanas de mayo, con lo que la siembra se está realizando en las fechas habituales, a diferencia de lo que aconteció el año pasado cuando las lluvias habían retrasado la siembra y habían condicionado los ciclos a sembrar. “El tiempo está muy bueno para sembrar y sumado a la subida de los precios de los cereales la gente se está animando a sembrar, parece que se preparan más fincas”, comenta la técnica.

Lo habitual entre los productores de Sarria es optar por sembrar ciclos de 400 y la mayoría del maíz que se está sembrando es tratado con repelente frente a los cuervos para intentar evitar los daños una vez sembrado cuando comienza a brotar. Pese al incremento de precio que supone optar por este tipo de maíz, la gran incidencia de los cuervos en las fincas de maíz hace que los ganaderos decidan hacer el gasto.

Interior coruñés: “La subida de los precios de los cereales está motivando que los ganaderos intenten aprovechar para cultivar más forrajes y tener que comprar el menos posible”

En ayuntamientos como Mesía o Vilasantar aun están con el ensilado de hierba a vueltas y la siembra va más atrasada que en otras comarcas gallegas de interior como el Deza. Sin embargo, la campaña está viniendo casi con entre 10-15 días de adelanto con respeto de otros años, ya que el tiempo soleado y seco está permitiendo sembrar. “El tiempo está viniendo muy bueno para la siembra, así es que la gente está ensilando hierba y sembrando el maíz detrás”, comenta Alejandro Mosquera, técnico de cultivo de la cooperativa Aira en esta zona.

En la mayor parte de las ganaderías de esta zona están optando por ciclos de 400 o 500, que es también el recomendable para las fechas en las que nos encontramos, tal y como señalan desde Aira. También hay parcelas, sobre todo en aquellas zonas del interior de la provincia próximas al río Ulla, como Touro, donde están sembrando algún ciclo de 600, aunque como indica Mosquera son parcelas puntuales.

A finales de esta semana se espera que estará sembrado alrededor del 40% del maíz que se plantará esta campaña. Pese al incremento notable de los precios de los fertilizantes, aquellas granjas más técnicas y con gran necesidad de forraje están manteniendo el mismo plan de abonado. En esta zona se está apreciando un incremento de la superficie de tierra que se sembrará de maíz. Se estima que pueda aumentar en un 5% las hectáreas cultivadas al sumarse tierras que estaban vacías. “La subida de los precios de los cereales está motivando que los ganaderos intenten aprovechar para cultivar más forrajes y tener que comprar lo menos posible, en definitiva ser menos dependientes de las materias primas que hay que comprar fuera”, detalla Mosquera.

Por ahora en esta zona casi no detectaron incidencias en las parcelas plantadas debido a los cuervos, aunque sí hubo algunos daños puntuales con el jabalí en fincas de Vilasantar y Mesía.

Xallas y Barcala: «La manera de abaratar es tiendo kilos por hectárea, y sin abonar no se consiguen”

En la cooperativa Ganxabar, en Mazaricos (A Coruña), la mayor parte de las alrededor de 700 hectáreas que cultivan habitualmente está ya sembrada. “Ha sido una siembra rápida aunque nosotros comenzamos más tarde, casi 10 días después de lo que lo veníamos haciendo”, explica Adrián Cundíns, gerente de la cooperativa asentada en la comarca del Xallas. Por lo general, suelen comenzar con la siembra del maíz alrededor del 20 de abril y este año lo retrasaron hasta la primera semana de este mes de mayo. Así es que el año pasado por 25 de abril ya tenían todo el maíz sembrado.

Este año han reducido también los ciclos. Por lo general sembraban, en función de las parcelas y el momento de la siembra, ciclos de 600 y 500. Mientras este año escogieron ciclos de 500 y 400 al ir uno poco más tarde. También trabajan con maíz con repelente para evitar los ataques de los cuervos. Ahora mismo está comenzando a germinar buena parte de los granos y por lo de ahora no han acusado ataques, aunque no descartan que aún se puedan producir.

En esta campaña echaron unas 20 hectáreas más de maíz, entre parcelas nuevas y algunas fincas que pasaron a cultivar de maíz, tierras que antes estaban como pradera permanente y que precisaban renovar. El incremento de la superficie dedicada a maíz se debe a un aumento de la cabaña y por lo que precisan disponer de más forraje. “En Ganxabar llevamos años con la idea de ser autosuficientes, no es algo nuevo ni derivado del incremento de los precios de los cereales. Llevamos mucho tiempo trabajando para lograrlo”, indica Cundíns.

La subida que experimentaron los costes de producción, desde los fertilizantes, el gasto en gasóleo, la propia siembra y los fitosanitarios hizo que se barajaran varias estrategias para afrontarlos. Sin embargo, finalmente decidieron no reducir el gasto en los fertilizantes, que casi llegaron a triplicar su precio por hectárea. “Tengo claro que querer ahorrar en el abonado hace que salga más caro el forraje. A corto plazo no gastas, pero lo que es una inversión se convierte en un gasto. Abonamos para que el kilo de forraje falda económico y para eso se precisa rendimiento. La manera de abaratar es tiendo kilos por hectárea, y sin abonar no se consiguen”, justifica.

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