
Miembros de la junta directiva interviniendo en el acto de presentación en el Pazo de Feiras de Lugo
Gandeiras e Gandeiros Galegos (ELES ELAS) es el nombre de la nueva asociación de productores de leche y de carne que está a punto de constituirse y que aglutina a explotaciones de distintas zonas del territorio de la comunidade gallega, desde Os Ancares a O Rosal, pasando por Cotobade, Ribadeo, Pol, A Coruña o O Deza. Este viernes presentaron en Lugo sus principales reivindicaciones.
En la junta directiva figuran Adrián Riádigos (ganadero de vacuno de carne de Vila de Cruces) como presidente, Xoán Castro (ingeniero agrónomo) como vicepresidente, Diego Rodríguez (ganadero de vacuno de leche de Pol) como secretario y Hugo Martínez (ganadero de ovino, caprino y vacuno de carne de Tomiño) como tesorero.
La nueva asociación, que ultima los trámites administrativos para su constitución, se define como “apartidista” y tiene como objetivo “canalizar las demandas del sector hacia las distintas Administraciones con competencias”. “Nosotros distinguimos qué es lo que tenemos que pedir en Bruselas, lo que tenemos que pedir en Madrid y en Santiago”, aseguran. “Hasta ahora lo único que se hace es tirar balones fuera, echando la culpa unos a otros”, afirman.
Nosotros distinguimos qué es lo que tenemos que pedir en Bruselas, en Madrid y en Santiago
El nuevo colectivo surge de las protestas que en Galicia se llevaron a cabo a principios de año siguiendo la estela de las tractoradas producidas por toda Europa. Reconocen que “en Galicia no se supieron enfocar bien los motivos de las manifestaciones”, asegura Adrián Riádigos, que achaca a eso la escasa participación en las protestas en comparación con otros lugares. “El sector gallego no se mueve sin motivo aparente”, afirma.
De grupo de WhatsApp a asociación
Coincidiendo con la ola de tractoradas por toda Europa, comenzaron a proliferar los grupos de WhatsApp de productores. De uno de ellos, que cuenta con 200 miembros, es de donde surge la nueva asociación, que abrirá en breve un período para que se pueda integrar en ella todos aquellos ganaderos que lo deseen, pagando una cuota mínima de 20 euros al año.
En la directiva hay representación a partes iguales de ganaderos de leche y de carne
En la directiva de la asociación hay representación a partes iguales de ganaderos de leche y de carne porque, argumentan, “los problemas son los mismos y los presupuestos también y, en función del momento, le quitan a unos para darle a otros”.
También se integrarán en la asociación productores del norte de Portugal, que se manifestaron a principios de año cortando la frontera. “Su situación es parecida a la nuestra, porque también tienen minifundio y las políticas que se diseñan en Lisboa nos perjudican frente a los ganaderos del centro y el sur de Portugal, al igual que pasa en España”, afirman.
Primer objetivo: cambiar la normativa de purines
Un ejemplo claro es, dicen, la normativa de purines. Su modificación será su primer caballo de batalla. Para ello, tienen una reunión solicitada con la conselleira de Medio Rural y pedirán otra también al delegado del Gobierno en Galicia para exponerle que “es necesario que se elimine de la condicionalidad de la PAC la BCAM 10 (Buenas Condiciones Agrarias y Medioambientales 10), sobre fertilización sostenible».
“Hay que pedir la eliminación de esta norma al Ministerio porque es injusta”, considera el presidente de Eles Elas, que estima en 30.000 euros el coste para cada granja en la adaptación de la cisterna de purín, “algo inasumible”, asegura.
El vacuno de leche y de carne sale maltratado en el Real Decreto de Nutrición Sostenible de Suelos Agrícolas
“La BCAM 10 fue impuesta desde Madrid, fue una norma que se puso de más porque el Estado español estaba incumpliendo la Directiva de Nitratos de la UE en zonas como Cataluña o Murcia y para evitar las sanciones de Europa se decide imponernos un Real Decreto de Nutrición Sostenible de Suelos Agrícolas en el que el vacuno de leche y de carne que está vinculado a la tierra sale maltratado. Nosotros lo estamos haciendo bien en Galicia; los que lo están haciendo mal son otros”, asegura Xoán Castro, que lleva 30 años investigando sobre fertilización y utilización de abonos orgánicos.
“En Galicia, mientras se utilicen abonos químicos, no sobra purín; es algo evidente”, argumenta. “Una vaca ahorra 500€ al año de abonos químicos a una granja. Son 170 millones de euros los que nos ahorramos al año por el estiércol de las vacas”, calcula.
El problema de los nitratos no se soluciona con plantas de biogás, porque eliminan el metano pero no el nitrógeno
A la Xunta, Xoán Castro le reprochó que en su Estrategia de Economía Circular considere el purín como “un residuo industrial a tratar” en plantas de biogás, “mientras los lodos de depuradora se tienen por un abono”.
“El problema de los nitratos no se soluciona con las plantas de biogás, porque eliminan el metano pero no el nitrógeno, que no desaparece, sino que se concentra en el digestato. Y si no hay tierras donde echarlo el problema es el mismo o incluso mayor, porque ese nitrógeno pasa a ser de liberación rápida, cuando el del purín y el del estiércol se libera lentamente”, explica.
Burocracia y trabas
Otra de las quejas de la asociación es la “excesiva burocracia”. “Estamos viendo que desde la Consellería hay un abandono del sector. En los últimos meses seis ganaderías de leche dejaron de ser recogidas en la zona de Becerreá. Cerraron porque no hubo una conselleira que las defendiera”, denunció el presidente de Eles Elas.
Galicia pierde cada año unas 400 explotaciones que cierran sin tener relevo. “Perdimos la mitad de las granjas desde hace 15 años”, explicó. “Un joven que se quiera incorporar a la granja de sus padres tarda como mínimo 14 meses en hacerlo. Eso es una traba y un impedimento para el relevo”, asegura Adrián.
Telefónica se lleva 1,3 millones de euros de la PAC; yo desconozco si tiene vacas
“La PAC solo distribuye en Galicia un 3% del total del dinero entre los jóvenes; eso es ridículo”, denuncia. Mientras, dice, “Telefónica se lleva 1,3 millones de euros de la PAC; yo desconozco si tiene vacas”, se queja.
Cuaderno Digital y Veterinario de Explotación
Además del Decreto de purines, otras normativas que la nueva asociación tiene en el punto de mira son el SIGE (Cuaderno Digital) y el Veterinario de Explotación. “El Cuaderno Digital se plantea a nivel global desde la UE pero luego hay que adaptarlo a la realidad de cada zona. En Castilla si un agricultor trabaja 60 hectáreas solo tiene que cubrir 3 o 4 fincas, pero aquí en Galicia para juntar esas 60 hectáreas tenemos que cubrir los datos de 200 fincas”, denuncia Adrián.
En cuanto a la figura del Veterinario de Explotación, dice, “nada mejor que un mosquito para ponerlo en entredicho”. “Tras un final de 2023 que fue caótico por la EHE, tuvimos un 2024 mucho peor, con comarcas como Deza con el 80% de las granjas afectadas”, calculó. “El problema está ahí y en un período corto de tiempo vamos a tener una bajada en la producción de leche y de carne”, auguró.
Tratado con Mercosur y huella de carbono
El vicepresidente de la asociación, Xoán Castro, aseguró que “el Tratado de la UE con los países del Mercosur es una espada de Damocles para el sector del vacuno de carne gallego”. “No va a afectar a los cebaderos, porque la soja y el maíz que vienen de Brasil y Argentina van a entrar más baratos, pero a quien va a perjudicar es a las explotaciones en extensivo ligadas a la tierra, que crían los terneros mamando de las madres, porque no van a poder competir con esa carne que va a entrar”, dijo.
“De Brasil aquí hay 7.000 kilómetros de distancia. ¿Qué huella de carbono tiene esa carne?”, añadió Adrián. “La huella de carbono es algo que solo nos perjudica a los productores europeos. Para los ganaderos la PAC es un contrato que tenemos con la UE. Si fuéramos contaminantes o maltratáramos a los animales no la cobraríamos”, argumentó.
De Brasil aquí hay 7.000 kilómetros de distancia. ¿Qué huella de carbono tiene esa carne?
Xoán Castro profundizó en esto criticando los sistemas de cálculo empleados. “La herramienta empleada para estimar las emisiones de gases de efecto invernadero, Ecogan, perjudica sobre todo a los ganaderos que consumen hierba y forraje frente a los que alimentan a base de pienso”, aseguró.
Tampoco tiene en cuenta las características de las granjas de Galicia, dijo, el certificado Welfair de bienestar animal, exigido por cada vez más industrias y cadenas de supermercados. “El Irta de Cataluña está imponiendo las normas de bienestar animal a toda España; por eso una vaca estabulada que tenga aire acondicionado sale mejor puntuada que una que esté pastando al aire libre”, afirmó.