Invertir en semillas de alta calidad es una estrategia clave para mejorar la producción y la calidad de la leche. La evidencia científica demuestra que el uso de forrajes de alta calidad no solo incrementa la cantidad de leche producida, sino que también mejora su perfil nutricional. A largo plazo, esta inversión en semillas y forrajes de calidad puede traducirse en ahorros significativos y en una mejora general en el bienestar del ganado y la rentabilidad de las granjas.
En el ámbito de la ganadería, la calidad del forraje es fundamental para la producción y calidad de la leche. Ágata Tubío, Técnica de de Arvum (Delagro), destaca cómo su uso impacta positivamente en la producción lechera y subraya la importancia de seleccionar semillas de calidad para maximizar estos beneficios.
Elegir forrajes de calidad y semillas certificadas no es sólo una opción
Según Ágata Tubio, «los forrajes de alta calidad pueden incrementar la producción de leche en un 15-20% en comparación con los forrajes de menor calidad». Además, enfatiza que la calidad del forraje no solo influye en la cantidad de leche, sino también en su composición, con un aumento del 10% en el contenido de proteínas y grasas. Este aumento es esencial para obtener productos lácteos de mayor valor.
Tubio también señala que «hoy en día sabemos que cada incremento del 1% en la digestibilidad del forraje se traduce en un aumento de aproximadamente 0.3-0.5 kg en la producción diaria de leche». Además, la mejor calidad del forraje puede elevar el rendimiento total de leche entre un 5-10%, optimizando así la conversión del alimento en leche, unos valores imposibles de alcanzar con la comúnmente llamada semilla de casa.
Científicamente está demostrado que las vacas alimentadas con forrajes de alta calidad producen entre 2-4 kg más de leche por día en comparación con aquellas alimentadas con forrajes menos nutritivos. Asimismo, la eficiencia alimentaria mejora en un 10-15%, demostrando que forrajes de calidad no solo aumentan la cantidad de leche, sino también la eficiencia en su producción.
Mejorar la calidad del forraje puede resultar en un aumento de 1-3 kg de leche por día por vaca. La digestibilidad y el contenido de nutrientes del forraje son cruciales para mejorar la producción de leche en un rango del 10-25%. Sin embargo, no todo el mundo lo tiene tan claro a la vista del uso masivo de semilla de muy baja calidad que se hace en algunas zonas de Galicia con mucha tradición ganadera.
La semilla «De Casa» supone una falsa sensación de ahorro
Las semillas de hierba «de casa» pueden parecer una opción atractiva por su costo inicial más bajo, presentan varias desventajas en comparación con las semillas certificadas.
Agata Tubío comenta que “las semillas de hierba de casa suelen tener una calidad inconsistente. La falta de control sobre la pureza y la calidad de estas semillas puede resultar en una germinación desigual y en la producción de forrajes de menor calidad. Esta inconsistencia afecta directamente la cantidad y calidad del forraje disponible para el ganado, impactando negativamente la producción láctea”. Además, las semillas no certificadas pueden no haber sido seleccionadas por su contenido nutricional, lo que puede resultar en forrajes con menor valor nutritivo. Forrajes menos nutritivos no proporcionan los nutrientes esenciales que las vacas necesitan para producir leche de alta calidad.
“Otra desventaja significativa es la menor resistencia a plagas y enfermedades. Las semillas certificadas suelen ser tratadas y seleccionadas por su resistencia a estos problemas. En contraste, las semillas de «casa» pueden ser más susceptibles a plagas y enfermedades, lo que puede resultar en la pérdida de cultivos y la necesidad de gastar más en fitosanitarios”, subraya Ágata.
La adaptabilidad de las semillas es otro factor crucial. Las semillas certificadas están seleccionadas para adaptarse a condiciones específicas de suelo y clima, mientras que las semillas de «casa» pueden no estar adaptadas a las condiciones locales, lo que puede resultar en un crecimiento subóptimo del forraje. Aunque las semillas de «casa» pueden parecer más económicas inicialmente, la menor calidad y los problemas asociados pueden resultar en mayores costes a largo plazo. Esto incluye gastos en tratamientos adicionales, menor eficiencia alimentaria y posibles pérdidas de producción.
“Aunque las semillas de hierba de casa pueden parecer una opción económica a corto plazo, las desventajas en términos de calidad, rendimiento y costes a largo plazo hacen que las semillas certificadas sean una inversión más sensata para los productores de leche”, concluye Ágata.
Los ganaderos profesionales usan sólo semilla certificada
Para garantizar un forraje de alta calidad, es fundamental comenzar con semillas de calidad. Las semillas de hierba certificadas aseguran forrajes nutritivos y digestibles, lo que mejora la producción de leche y la eficiencia alimentaria.
Optar por semillas sembradas en casa sin los controles de calidad necesarios puede resultar en forrajes de menor calidad. Esto puede llevar a una disminución en la producción de leche y a un aumento en los costos de alimentación. Las semillas de baja calidad producen forrajes menos nutritivos y digestibles, afectando negativamente la salud de las vacas y su rendimiento.
Para los productores de leche, elegir forrajes de calidad y semillas certificadas no es solo una opción, sino una necesidad para alcanzar los máximos rendimientos y asegurar la salud y productividad de sus vacas lecheras.
Estudios Citados
- «Effects of Forage Quality on Milk Production and Composition» (Journal of Dairy Science, 2006)
- «Influence of Forage Quality and Quantity on Milk Yield and Composition in Dairy Cows» (Animal Feed Science and Technology, 2012)
- «Impact of Forage Type and Quality on Dairy Cow Performance and Milk Composition» (Journal of Agricultural and Food Chemistry, 2018)
- «Forage Quality and Dairy Cow Production: A Review» (Livestock Science, 2020)