“El gran incendio del Courel se apagó gracias a los pastizales”

Hablamos con Javier Carballo, socio de la Ganadería Fernandín en Seceda (Folgoso do Courel, Lugo), para conocer esta explotación de Rubia Gallega y la situación del Courel. Carballo gestiona una granja de Rubia gallega con 35 animales y acaba de poner en marcha un proyecto turístico como complemento. A pesar de sus iniciativas, es pesimista sobre el futuro de la ganadería y de la vida en general en la montaña lucense, para la que demanda más apoyos de la Administración.

¿Cuándo y cómo surgió tu proyecto de recuperar la tradición ganadera familiar?
Surgió en 2006 cuando me quedé en paro y en casa teníamos 5 vacas, y dijimos: o aumentamos o cerramos. Decidimos aumentar y hacernos cargo de la ganadería. Entonces tuvimos una ayuda de la Xunta para aumentar los pastizales y, a día de hoy, tenemos 35 vacas Rubia gallega.

¿Por qué elegiste la Rubia gallega y no otra raza?
Porque son las que siempre hemos tenido en casa y no conocíamos otras, hasta hace dos años cuando tuvimos un problema con un toro rubio y decidimos meter un toro limusín.

¿Qué ayudas y dificultades estás encontrando en este proceso?
Ayudas pocas, porque aquí todo son problemas. Las pistas son como son… no se puede meter maquinaria… Es un problema estar lejos y la falta de accesos… Todo aquí cuesta mucho más, desbrozar una finca… cualquier cosa, todo cuesta el doble.

El abandono va a más y como no se tomen medidas, esto se acaba. Nos gustaría usar fincas que quedan abandonadas, pero muchas non se sabe ni de quien son

Llevamos dos años intentando hacer una nave de lona y todo son pegas, porque claro, necesitamos permisos de Red Natura, de zona BIC, todo son problemas, permisos, los plazos son muy lentos…

¿Piensas que son necesarios más apoyos a la ganadería de montaña, como es vuestro caso?
Me parece que si la Xunta no toma medidas, esto se va a acabar. Hay muchas fincas que tenemos cerca de las casas que no se sabe de quién son, mucha gente que se ha ido… Nos gustaría usar esas fincas porque se está abandonando todo, y así el día de mañana volverá el fuego.

¿Cuántas hectáreas estás gestionando y cómo es el manejo?
Tenemos vacas y ovejas. Las vacas tienen 30 y pico hectáreas de pasto, en un cierre de 50 hectáreas, dividido en 4 parcelas, por las que rotan. En marzo o abril se cierran para dejar para silo. Las ovejas andan en fincas más pequeñas y cerradas, cerca de casa, y tenemos 35.

A nivel de tecnología, ¿tienes pensado implantar collares GPS para ayudarte en el manejo y localización de las vacas?
Lo hemos solicitado dos veces, pero siempre nos lo han denegado. Esperemos que este año lo consigamos.

Estás en una zona que tuvo un incendio importante en 2022. ¿Qué papel crees que puede jugar la ganadería en la prevención de incendios?
Solo queda otra explotación en la zona del Courel de abajo, y como siga así… en 10 años acaba cerrando porque todo son problemas.

El incendio en esta zona se apagó gracias a los pastizales, que hicieron que el fuego se extinguiera solo, porque aquí nadie vino a ayudarnos en nada, el fuego llegó y se apagó solo.

El incendio se apagó y desde entonces el monte quedó como estaba, nadie vino a hacer nada

Después perdimos como 2 hectáreas y pedimos una subvención para recuperarlas, pero todo fueron problemas, porque nos obligaron a quitar un cierre que teníamos y nos hicieron ellos uno mal hecho… El monte está como estaba, aquí no ha venido nadie… Hay tanques de agua para los incendios que están vacíos, los cortafuegos y las pistas están como quedaron, no se ha hecho nada.

Cuéntanos el contexto del lugar en el que vives. ¿Cuántos vecinos sois? ¿Y cómo valoras la conciliación familiar con este trabajo?
Somos 8 vecinos y cada vez somos menos porque la gente es mayor. Vivimos en una zona aislada, al tener niños, ir a una piscina o biblioteca, la más cercana está a una hora… no hay gente joven…
A nivel familiar muy bien, porque yo puedo marcar mi propio horario, y decido cuándo quiero o puedo hacer las tareas. Si trabajas en una empresa, el horario te lo marca la empresa.

Explícanos también el proyecto de rehabilitar espacios para turismo rural, como complemento a tu actividad ganadera.
Teníamos unas casas de la propiedad, las pusimos a la venta pero después de un tiempo decidimos acondicionarlas para turismo, las llamamos “Las casas del pozo” porque es el único pozo que hay en la parroquia al pie de la puerta de la casa. Estamos teniendo muy buena acogida, empezamos en marzo y estamos muy contentos de haberlas abierto.

¿Qué perspectivas de futuro tienes?
Yo aquí estoy bien y las vacas creo que también están bien aquí, están tranquilas… El futuro nunca lo sabes porque puede venir el lobo y matar terneros. Eso nunca lo sabrás. Tuvimos un vecino al que en un mes le mataron 17 terneros.

El futuro nunca lo sabes, puede venir el lobo y matarte terneros. A un vecino le mataron 17 animales en un mes

Y luego está el tema de los costos e ingresos. En 2010 vendimos algún ternero por 600€, hoy te dan 250€ y tienes que tener suerte si vienen a verlos hasta aquí, porque los accesos son los que son. Las pistas están muy mal y todo son problemas.

¿Cómo comercializas la carne o los animales?
Nosotros comenzamos engordando terneros en ecológico, pero no salían las cuentas, así que ahora vendemos todo para recría en Silleda, desde hace casi 8 años. Además, le va bien a las vacas para evitar que tengan mamitis cuando llega el invierno.