Español
Pino araucano de Soutomaior.
La Deputación de Pontevedra, a través de la Estación Fitopatolóxica de Areeiro (EFA), está dando un último impulso a la candidatura del pino araucano de los jardines del Castelo de Soutomaior para que sea declarado ‘Árbol Europeo del 2019’. Esta pieza, según recuerda la diputada Eva Vilaverde, es el único árbol gallego que opta a pasar a la fase europea del concurso entre las diez candidatas del estado español y precisa del voto ciudadano, que se puede realizar en la web del certamen.
La campaña a favor del pino araucano del Castelo de Soutomaior acabará el viernes 23 y lleva activa desde el pasado mes de octubre. Según manifestó la diputada Eva Vilaverde, la intención de la Deputación con esta candidatura es conseguir el mejor puesto posible en la clasificación, pero subrayó que el objetivo último “es dar a conocer toda la riqueza natural de la provincia”.
Hay diversos motivos por los que Areeiro escogió el pino araucano como pieza botánica singular, tanto desde el punto de vista de su morfología como por su historia dentro del Castelo de Soutomaior. La Araucaria araucana tiene unos 150 años, alcanza los 27 metros de altura -es de las más altas de España-, y tiene 2,67 metros de perímetro basal, lo que la sitúa entre las de mayor envergadura de Europa.
La importancia de este árbol es tal que existen numerosas referencias bibliográficas de su existencia (las primeras datan de 1879, en el diario político ‘La época’); también está referenciada en el libro ‘Árboles chilenos del mundo, escrito por Rodrigo Fernández Cargo; y está incluida en la web monumentaltrees.com, donde se recogen las piezas botánicas más salientables del planeta.
Los competidores del pino araucano pontevedrés están fundamentalmente en la franja mediterránea: pino laricio de La Yesa (Valencia), pinsapo de Grazalema (Cádiz), algarrobo de Foia Brell (Alicante), pino de la Virgen (La Palma), olmo de Navajas (Castellón), amendoeiro Real (Badajoz), olivo Milenario ‘La Farga del Arión’ (Tarragona), palma imperial (Elche) y pino de Roble de Peñascosa (Albacete).
Esta es la segunda ocasión en la que un árbol gallego es presentado al certamen de Árbol Europeo del Año, pues en el 2016 había optado a entrar en la fase final una metasequoia de Lourizán.
