Durante los últimos 15 años, Galicia perdió alrededor de 140.000 hectáreas de pinares, si bien las coníferas, con más de 400.000 hectáreas, ocupan aún alrededor del 25% de la superficie arbolada en la comunidad. La cadena forestal – madera de las coníferas, agrupada en torno a la Fundación Arume, emprendió en los últimos años un ambicioso proyecto para revertir esta situación de pérdida de superficie de los pinos, debida a múltiples factores.
Uno de los focos de Arume, que ahora comienza a dar frutos, es la mejora genética de las coníferas gallegas. El objetivo, lograr plantas más productivas y que sean resistentes a enfermedades y plagas. Es un trabajo que se canaliza a través del Grupo Operativo Piña, que ha celebrado esta semana una jornada divulgativa en el vivero de Tragsa en Maceda (Ourense).
Durante la jornada, se constató que los viveros colaboradores en el proyecto ya cuentan con planta comercial de pino del país (‘Pinus pinaster’) con mejora genética y alta resistencia al nematodo del pino.
La cantidad de planta comercial resistente al nematodo es aún un porcentaje pequeño de la total que se emplea cada año en Galicia, pero este año ya permitió reforestar más de un centenar de hectáreas. Es un hito especialmente importante para la zona demarcada del sur de Pontevedra, el área afectada en Galicia por el nematodo, en la que el pino del país es una de las principales especies forestales.
El reto ahora es aumentar esa producción de planta mejorada resistente al nematodo y ofrecerla a precios accesibles para el propietario, pues el nematodo es una plaga que, a la vista de los números, parece de erradicación poco probable.
Si entre el 2021 y el 2022 se habían sumado un centenar de positivos en los muestreos realizados en monte en la zona demarcada, sólo en el 2023, los positivos ascendieron a 239. Son cifras que apuntan a que la convivencia con la plaga y la adaptación del sector es el único camino que queda, tal y como ya sucede en Portugal.
Ponteareas acumuló la mitad de positivos por nematodo en 2023
La principal zona afectada en los muestreos del pasado año fue el concello de Ponteareas, con 120 positivos, seguido de Salvaterra do Miño (38), Tomiño (29) y Mondariz (21), según el informe publicado este año por la Xunta. La buena noticia es que un año más no se detectaron nuevos positivos fuera de la zona demarcada, quedando por el momento la plaga ceñida al sur de Pontevedra.
En el sur gallego, la plaga del nematodo representó en la última década un factor desincentivador para el mantenimiento de los pinares, al que hay que unir los daños de los fuegos, en especial los del otoño del 2017.
Escenario de las coníferas frente a la expansión del eucalipto
A nivel de toda Galicia, uno de los factores principales en el retroceso de los pinares fue la expansión del eucalipto nitens en las últimas décadas en el interior de las provincias de A Coruña y Lugo, pues se trata de una especie que logró la misma rentabilidad por hectárea que el pino pero con un turno de tala de la mitad de años.
Dada la dinámica de sustitución de los pinares tras tala por plantaciones de eucalipto, la Xunta decidió regular una moratoria a nuevas plantaciones de eucalipto, que se va a mantener cuando menos hasta diciembre del 2025.
Se trata de una moratoria polémica, pues parte de los propietarios forestales no la están respetando, como denuncian periódicamente las asociaciones ecologistas, con ejemplos de incumplimientos de la moratoria, con plantaciones de eucaliptos sobre antiguas parcelas de frondosas o pinos.
En la memoria están las alrededor de 30.000 hectáreas agrarias que se calcula que se tienen forestado con eucaliptos, a pesar de la normativa que desde hace décadas prohíbe tal práctica.
La cuestión ahora es si la Administración será capaz de hacer cumplir la moratoria en monte. A mayores de las posibles inspecciones a pie de monte, técnicamente es viable hacer un control satelital por medio del Inventario Forestal Continuo de Galicia, que tiene capacidad para detectar las parcelas que cambian de especie, si bien con un retraso de alrededor de 2 años, pues en tanto las plantas no crecen es complicado identificar la especie plantada.
Aumento de la competitividad de los pinos por mejora genética
Para la cadena forestal – madera del pino, que atisba una futura oferta de coníferas inferior a la demanda, es imperativo mantener no solo la superficie actual de coníferas sino tratar de aumentarla. La principal vía estructural para lograr eso pasa por incrementar la rentabilidad de los pinos para el propietario forestal.
La revalorización que experimentó la madera de coníferas en monte hace dos años fue un primer paso. De cara al futuro, se espera que esa tendencia de buenos precios se mantenga y que sirva de incentivo para el propietario.
El Grupo Operativo Piña implantó este año campos de pies madre de pino radiata. El objetivo es comercializar en 2026 planta de la máxima calidad genética
En paralelo, la Fundación Arume, que agrupa a toda la cadena forestal – madera del pino, desde colectivos de propietarios forestales a viveros y empresas de la madera, trabaja con la idea de ofrecerle al propietario planta comercial de coníferas que ofrezca mayores crecimientos y menores turnos de tala.
De manera complementaria a los trabajos de mejora genética del pino del país, Arume emprendió hace dos el plan de mejora genética del pino radiata, la especie que ya ofrece en la actualidad los menores turnos de tala (25 años).
El objetivo es seguir el camino de países referentes a nivel mundial en pino radiata, como Chile, que logró turnos medios de tala del pino radiata de unos 22 años, con crecimientos de alrededor de 25 metros cúbicos por hectárea, superiores incluso a los que logra el eucalipto globulus en Galicia, lo que posicionó al pino radiata como una de las especies preferentes para los propietarios forestales chilenos.
La Cooperativa de Mejoramiento Genético Forestal de Chile está asesorando a la Fundación Arume desde hace un par de años. Estos días precisamente, el genetista chileno Fernando Droppelmann visita montes de pino radiata en Galicia para aconsejar a Arume sobre los pasos a dar para avanzar en la mejora genética de la especie.
El Grupo Operativo Piña implantó este año campos de pies madre de pino radiata con material seleccionado del huerto semillero de Pena Fesa (Monfero, A Coruña), con semillas de 46 árboles de un total de 18 familias. Con esos campos de pies madre, la expectativa es la de iniciar la multiplicación vegetativa por estaquillas en el 2025, con el horizonte de abrir la comercialización de la planta mejorada de radiata en el 2026.
Plan de trabajo en pino del país
Entre tanto, en pino del país, un objetivo de trabajo que se marca el Centro de Investigación Forestal de Lourizán, entidad colaboradora del Grupo Operativo Piña, es la obtención de pinos del país de segunda generación de mejora genética.
El reto para el pino del país se sitúa en avanzar a plantas de segunda generación de mejora genética
Sobre la base de los huerto semilleros actuales, una de las ideas es seleccionar los mejores ‘hijos’, de manera que se avance tanto en la resistencia al nematodo como en las cualidades del árbol (volúmenes, rectitud, ramosidad) y de su madera (módulo de elasticidad y densidad básica).
El trabajo conjunto público – privado de los viveros gallegos con la Dirección Xeral de Ordenación e Planificación Forestal logró que en el 2023 ya más de un 51% de la planta de pino puesta en monte fuera de las máximas categorías genéticas (material cualificado y controlado), cuando hace 5 años ese material era prácticamente inexistente en el monte gallego.
Alternativas frente a los hongos de las bandas del pino
A nivel sanitario, a mayores del nematodo, en los últimos años preocupa también mucho la llegada de la enfermedad de las bandas, que afecta al pino radiata, una especie que tiene especial protagonismo en la provincia de Lugo y, en menor medida, presente también en A Coruña y Pontevedra.
Frente a las hongos, que diezmaron en los últimos años los pinares del País Vasco, las únicas medidas posibles pasan por los tratamientos (cobre y/o bioestimulantes) y por la silvicultura (podas y clareos para airear la masa y disminuir la presencia del hongo).
Dado que no hay expectativa a corto plazo de lograr pinos radiata resistentes a las bandas, los viveros gallegos están iniciando en los últimos años la comercialización de coníferas alternativas, en especial el pino taeda, una especie con un crecimiento similar al pino radiata y que es resistente no solo a las bandas sino también al nematodo del pino.
El Centro de Investigación Forestal de Lourizán inició ensayos con 6 procedencias de pino taeda
En vista del interés que genera la especie, el Centro de Investigación Forestal de Lourizán emprendió este año ensayos con seis procedencias de pino taeda de distintas zonas de Estados Unidos.
Es un trabajo pionero que presenta gran interés de cara al futuro, pues por el momento la única planta comercial de pino taeda en Galicia procede de semilla francesa. Ningún vivero fue capaz de importar planta de Estados Unidos, el país de donde el taeda es nativo, por las restricciones de sanidad vegetal que existen en Europa para la importación de material de coníferas.
Solo Lourizán logró importar planta de pino taeda de Estados Unidos, en principio con fines científicos, si bien los ejemplares plantados ahora por el Centro de Investigación podrían convertirse en el futuro en el germen de un programa propio de multiplicación de la especie a nivel gallego, si se confirma el interés de la especie y de los orígenes ensayados.
Junto a este trabajo con el taeda, Lourizán está manteniendo y renovando los ensayos iniciados en los años 90 con otras coníferas, como la sequoia, el pino de Oregón o la criptomeria japónica, por si en algún momento ese material se viese de interés para el monte gallego.
Sobre el Grupo Operativo Piña
El Grupo Operativo Piña está conformado por la Fundación Arume (entidad coordinadora), la Asociación Forestal de Galicia, Hifas Floresta y viveros Costa de Lóngaras.
Como entidades colaboradoras, está la Asociación Sectorial Forestal Gallega (Asefoga), el Centro de Investigación Forestal de Lourizán y la Dirección General de Planificación y Ordenación Forestal (Xunta de Galicia).
El Grupo tiene además suscrito sendos acuerdos de colaboración con Tragsa, con vivero en Maceda (Ourense), y con la Cooperativa de Mejoramiento Genético Forestal de Chile.
El proyecto está cofinanciado con ayudas para la ejecución de proyectos innovadores por grupos operativos de la AEI de la UE, convocadas por la Agencia Gallega de Calidad Agroalimentaria (Agacal).