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Las familias de pino del país (‘Pinus pinaster’) seleccionadas por el Centro de Investigación Forestal de Lourizán por su resistencia a la plaga del nematodo comienzan a llegar al monte. En los últimos 3 años, ya se produjeron un total de 40.000 plantas de pino del país con alta tolerancia o resistencia a la plaga. De esta cantidad, 25.000 ya están plantadas en monte.
Es un primer paso pequeño, pues en superficie plantada, la planta ya comercializada representa apenas unas 25 hectáreas, pero el interés radica en el potencial de escalado.
Una vez que los viveros colaboradores del proyecto tienen instalados campos de pies madre de pino del país de alta genética, tolerante al nematodo, el escalado de la multiplicación vegetativa de la planta (estaquillado) dependerá de la demanda de comunidades de montes vecinales y propietarios forestales.
Es una planta de especial interés para la zona afectada por el nematodo del pino, en el sur de Pontevedra y oeste de la provincia de Ourense, sobre todo en el entorno de los casos positivos constatados por la Xunta.
Los handicaps para la transferencia de la planta a monte son principalmente dos. Primero el mayor precio, pues hasta ahora la planta tolerante al nematodo ronda los 90 céntimos /unidad, alrededor del triple de una planta convencional obtenida por semilla.
En segundo lugar, la costumbre de las comunidades de montes vecinales de trabajar en base a regenerados naturales tras tala, lo que les permite ahorrar costes y seleccionar plantas más adaptadas a las condiciones locales.
Ambos handicaps son susceptibles de mejora. En cuanto al precio, los viveros trabajan para abaratar en el corto plazo la planta y también se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de que la Administración apoye de manera específica este tipo de material.
En lo que respecta a los regenerados naturales, en un encuentro celebrado el pasado año en Mondariz, desde la Asociación Forestal de Galicia se propusieron estrategias complementarias a los mismos. Desde combinar regenerados con la plantación de bosquetes del material mejorado a la posibilidad de intercalar en los regenerados cierto número de ejemplares mejorados por hectárea, con la perspectiva de conservarlos en el monte, más allá de la tala final.
De este modo, los árboles mejorados continuarían en el monte como árboles padre. Es una estrategia de cara al largo plazo, orientada a una mejora integral de todo el monte en varias generaciones de tala.
El proyecto del Grupo Operativo Piña para mejorar el pino del país y el radiata
El Grupo Operativo Piña, que tiene por objetivo la multiplicación vegetativa de planta forestal de pino mejorado, impulsó en los últimos años la obtención de planta comercial a partir de campos de pies madre de pino del país (‘Pinus pinaster’). Esta planta tiene el especial interés de presentar mayor resistencia al nematodo del pino, por lo que se optó por su multiplicación vegetativa (estaquillado) para conservar los genes de la resistencia y agilizar su transferencia al monte.
En los últimos tres años, se produjeron alrededor de 40.000 plantas de pino del país con mayor resistencia al nematodo. Son plantas que además presentan en paralelo parámetros mejorados de rectitud, crecimientos y conformación, por lo que resultan de especial interés para zonas tradicionales de coníferas donde esté teniendo impacto a plaga del nematodo del pino, ya presente en Galicia en el sur de Pontevedra y en el sudoeste de la provincia de Ourense.
Las primeras 25.000 plantas de pino mejoradas que fueron obtenidas a través del Grupo Operativo Piña ya se instalaron en monte, principalmente en Galicia, primero en plantaciones demostrativas y ensayos, y luego en plantaciones de empresas y comunidades de montes vecinales interesadas.
Es también de destacar que propietarios de otros puntos de la Península, como Portugal y País Vasco, se han interesado por este material, adquiriendo la planta gallega mejorada para testearla en sus montes y comprobar resultados.
Trabajos paralelos con el pino radiata
Estos trabajos del Grupo Operativo Piña con el pino del páis son paralelos a la reciente instalación de campos de pies madre de pino radiata (‘Pinus radiata’) de alta genética, de los que se obtendrá planta comercial a partir del otoño del 2026. Ambas especies, pino del país y pino radiata, conforman el grueso de las masas de coníferas existentes en Galicia.
Conviene recordar que los proyectos de multiplicación vegetativa de planta mejorada de pino del país y de pino radiata nacieron a partir de la constatación de que la cantidad de planta forestal mejorada que está disponible para la reproducción convencional (a partir de semilla) es de todo insuficiente para satisfacer la demanda a corto plazo.
Además, la propagación vegetativa constituye una herramienta esencial para fijar y garantizar la transmisión de los caracteres de interés obtenidos en la mejora genética de manera mas rápida. Por ese motivo, la Fundación Arume, a través del Grupo operativo Piña, emprendió la multiplicación vegetativa del material de alta calidad genética por medio de campos de pies madre.
En todo este proceso son protagonistas los viveros colaboradores del Grupo Operativo Piña (vivero de Tragsa, en Maceda, Ourense; vivero Costa de Lóngaras, en Abadín, Lugo, y vivero Hifas Foresta, en Pontevedra), con el asesoramiento de la Cooperativa de Mejoramiento Genético Forestal de Chile, con la que la Fundación Arume tiene un acuerdo de colaboración.
El material genético mejorado de partida fue obtenido por el Centro de Investigación Forestal de Lourizán y facilitado por la Dirección General de Ordenación y Planificación Forestal (Xunta de Galicia).
Sobre el grupo operativo Piña
El Grupo Operativo Piña está financiado por la Agencia Gallega de Calidad Alimentaria (Agacal), con aportación económica de Fondos Feader (UE), y cuenta con las siguientes entidades socias: Fundación Arume, Viveiro Costa de Lóngaras SLU, Hifas Foresta SL, Asociación Forestal de Galicia, Asociación Sectorial Forestal Galega, Dirección General de Ordenación y Planificación Forestal (Xunta de Galicia), Centro de Investigación Forestal de Lourizán, Tragsa y Cooperativa de Mejoramiento Genético Forestal de Chile.
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