La detección de dos casos de nematodo del pino en la frontera con Portugal, en As Neves (2010) y Salvaterra do Miño (2016) obliga a un estricto control de la plaga en el sur de Galicia. El plan de contención contra el nematodo diseñado por la Xunta incluye la eliminación de todos los pies secos o que presenten síntomas de decaimiento en un radio de 20 kilómetros alrededor del positivo de As Neves, en la conocida como zona demarcada, dentro de la que también se ubica el caso de Salvaterra.
El insecto vector del nematodo, el Monochamus galloprovincialis, tiene una especial querencia por alimentarse y por hacer las puestas de huevos en árboles con problemas, por lo que los pies secos o con ataques de insectos perforadores y hongos constituyen un posible foco de expansión de la plaga.
El minifundio dificulta la identificación de los propietarios y la comunicación de la necesidad de corta
Su eliminación antes del periodo de vuelo del insecto, de abril a octubre, constituye una prioridad, según detalló el jefe de Sanidad Vegetal de la Xunta, Víctor Novo, en unas recientes jornadas sobre la plaga celebradas en el Centro de Investigación Forestal de Lourizán. En 2015, Medio Rural cortó más de 18.000 pinos en la zona demarcada. Esos árboles, considerados sospechosos, sólo pueden transformarse en astillas para su quema.
La labor de eliminación de los pies no es fácil. El minifundio de la propiedad, salvo en el caso de los montes vecinales, dificulta la identificación de los propietarios y la posterior comunicación de la necesidad de tala, que corre por parte de la Administración. Otro problema radica en los trámites burocráticos para la contratación de la tala. Los contratos son de carácter anual, por lo que a inicio de cada año se prolongan los trámites varios meses antes de tener una adjudicataria del trabajo. Para entonces, ya está a punto de comenzar el periodo de vuelo del insecto transmisor.
Tomas de muestras
El plan de contención del nematodo se completa con el análisis de muestras de árboles, tomadas de manera sistemática en puntos de muestreo predeterminados, tanto en la zona demarcada como en toda la franja de 20 kilómetros fronteriza con Portugal. Este año se prevén más de 2.000 muestras, cada una de ellas con material de entre 1 y 5 pinos próximos.
La última pata del plan consiste en el trampeo masivo del Monochamus galloprovinciallis, en especial en la zona demarcada y en la franja fronteriza con Portugal. Medio Rural tiene dispuestas más de 700 trampas, si bien las capturas cada año son escasas, menos de un insecto por trampa.
En las jornadas organizadas en Lourizán, una investigadora en plagas de Castilla y León, Estela Sánchez, apuntó la posibilidad de que esas escasas capturas estén debidas a un mal funcionamiento de la trampa. En pruebas de laboratorio, en Castilla y León comprobaron como el Monochamus es capaz de salir de la trampa en menos de un minuto, lo que llevó en la comunidad vecina a recubrir el interior de todas las trampas con teflón para evitar su marcha.
Costes para los aserraderos
Toda la madera de pino cortada en la zona demarcada de As Neves tiene que pasar por un proceso de secado de media hora a 56º centígrados, de cara a evitar que la posible presencia de nematodos en su interior constituya un foco futuro de propagación de la plaga.
La Administración realiza controles móviles en carretera y en los puntos fronterizos para evitar el movimiento de madera sin el correspondiente pasaporte fitosanitario. También se examinan palés de madera, colmenas de las abejas y serrín. Todas esas piezas tienen que haber pasado el correspondiente tratamiento térmico.