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La Xunta destina este año un total de 33,1 millones de euros al Plan de prevención de incendios forestales, lo que supone un incremento de cerca de un 13%, según se recoge en el informe presentado en el Consello de la Xunta de esta semana.
En total, con esos fondos está previsto actuar en más de 58.600 hectáreas de terreno y en 5.780 kilómetros de pistas forestales y otras vías. Además, en este plan también se establece como horizonte la construcción de 111 nuevos puntos de agua y la mejora de los 4.750 existentes. Esto supondrá actuar en un total de 4.861 puntos.
El principal objetivo de este plan preventivo es anticiparse a los incendios forestales o que, en caso de que se registren, su propagación sea la menor posible. Al mismo tiempo, entre sus finalidades específicas están las de limitar la potencialidad de los grandes incendios forestales (GIF), elaborar la cartografía necesaria para planificar las actuaciones preventivas con mayor eficiencia o diseñar una red infraestructuras preventivas correctamente dimensionada y la mantienes en buen estado de conservación.
Con este plan se trata también de gestionar la biomasa forestal en zonas estratégicas mediante técnicas silvícolas idóneas y de fomentar actuaciones silvopastorais y pasteros. Así, contempla desarrollar un plan de quemas prescritas para reducir la biomasa en lugares estratégicos, y crear un visor en que se registre la cartografía de todas las redes de fajas existentes.
Acciones dirigidas a la población y al territorio
El plan, que estará vigente hasta que se apruebe lo de 2023, contempla medidas y acciones dirigidas a la población y las centradas en el territorio. Entre las destinadas a la ciudadanía prevén realizar un total de 304 charlas, 16 en cada distrito forestal, dirigidas a estudiantes de diferentes niveles, así como acciones de formación dirigidas a la población rural.
En cantó a las acciones en el territorio se incluyen la vigilancia del cumplimiento de los deberes de gestión de la biomasa tanto en las fajas primarias (de carreteras y vías férreas) cómo en las secundarias (las más próximas a las viviendas) y en las terciarias (de caminos, pistas y cortafuegos en terreno forestal, fundamentalmente).
El plan integra, entre otras acciones, las vinculadas al convenio de colaboración suscrito con la Fegamp y Seaga para la protección de las aldeas. Ya estén adheridos al acuerdo el 87% de los municipios gallegos (273 en total), y ya elaboraron 259 planes municipales antiincendios (representan el 95 % de los ayuntamientos adheridos) y se aprobaron 178 planes (el 67 % de los elaborados).
En el plan se contemplan todos los datos relativos la superficies de actuación tanto en parroquias priorizadas como no priorizadas dentro de este convenio, así como las ejecuciones subsidiarias previstas, las labores en vías de titularidad municipal, en los perímetros de alto riesgo de incendios y, como novedad, en varios ayuntamientos piloto. Estos municipios piloto son los de Carnota, As Nogais, Cualedro, A Gudiña, Lobios, Monterrei y Gondomar, en los que se está limpiando la totalidad del perímetro. La mayores, se recogen las iniciativas vecinales realizadas o planificadas y las actuaciones mecanizadas previstas (mediante lo uso de hasta 35 tractores).
