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Miembros de Agromuralla y de la Unión de Consumidores, esta mañana tras la rueda de prensa en Lugo
Desde diciembre hasta marzo el litro de leche en el supermercado ha pasado de 79 a 84 céntimos, mientras el precio base que cobra el ganadero por producirlo ha pasado de 31,4 a 32,6 céntimos, según los datos facilitados hoy por Agromuralla y la Unión de Consumidores de Galicia.
Es decir, tan sólo una cuarta parte del incremento del precio de la leche en los supermercados (5 céntimos) ha acabado trasladándose realmente a los productores. Con todo, los datos hechos públicos este miércoles no reflejan en su totalidad la revalorización de la leche en origen que se produjo en la última renovación de los contratos, que entraron en vigor en el mes de abril.
“En los cuatro meses analizados, de diciembre a marzo, la leche subió un 6,46% en el supermercado y solo un 4,04% al ganadero. Hay un 2% que no llega al productor”, explicó Miguel López, secretario general de la Unión de Consumidores de Galicia.
Según los datos de los ganaderos, los costes de producción se han incrementado en 4 céntimos en litro de leche desde diciembre
Agromuralla y UCGAL acaban de poner en marcha un Observatorio de Precios de la Leche con el objetivo de aportar “transparencia a la ciudadanía para que pueda tomar decisiones de compra conscientes”, según explicaron ambas entidades en rueda de prensa este miércoles en Lugo.
“El consumidor cuando compra la leche piensa que el que está pagando es para que el ganadero cobre un precio justo, cuando realmente no es así”, aseguró Roberto López, portavoz de Agromuralla, que detalló que en este mismo periodo de tiempo el incremento de los costes de producción en las granjas fue de 4 céntimos en litro. “El precio del concentrado subió 100€ por tonelada desde diciembre y a eso hay que añadir el coste del gasóleo, la luz, los abonos y los plásticos”, dijo.
Transparencia para los consumidores
El Observatorio de Precios echa a andar “con carácter de permanencia” y aportará mensualmente datos sobre la evolución del mercado y de cómo las subidas y bajas en los lineales de venta se trasladan a los productores.
Los socios de Agromuralla aportarán las facturas mes a mes para hacer llegar a los ciudadanos el precio real al que están cobrando la leche
”Queremos que el consumidor sepa la verdad, que haya transparencia, porque hay agentes intermedios que no están siendo claros con el consumidor, que es conocedor del precio al que está pagando la leche en el supermercado pero no al precio al que la está cobrando el ganadero. Queremos que el consumidor sepa qué parte de lo que está pagando ahora por la leche llega a nosotros”, indicó Roberto López. Por eso, los ganaderos socios de Agromuralla aportarán cada mes las facturas de compra de la leche por parte de las industrias.
Facilitar decisiones de compra
“Queremos ir retratando a cada uno de los agentes, porque hay sensibilización por parte del consumidor, que quiere un precio justo y queremos que sepa cuál es la marca de leche que mayor porcentaje del precio traslada al ganadero”, avanzó Miguel López, que sin embargo no quiso dar por ahora datos concretos de empresas lácteas y cadenas de supermercados.
Queremos que el consumidor sepa qué parte de lo que está pagando ahora por la leche llega a los productores y cuál es la marca que mayor porcentaje del precio traslada al ganadero
La monitorización incluirá también a los consumidores, para saber si están dispuestos a ir asumiendo un pequeño incremento de precio en la leche si eso va destinado a los ganaderos. “El consumidor gallego es un consumidor consciente, responsable y comprometido con su propio territorio. Esta información les va a servir para tomar decisiones de compra en base a información clara y transparente”, afirmó el representante de la Unión de Consumidores.
El consumo medio de leche se sitúa en España en 80 litros por persona al año, por lo que una subida de 4 céntimos en el litro de leche equivaldría a que el gasto medio anual por persona se incrementaría solo en 4 euros. “Una amplia mayoría de familias gallegas estarían dispuestas a asumirlo si eso repercute en el ganadero”, aseguró Miguel López.
Soberanía alimentaria
“Es fundamental avanzar hacia una soberanía alimentaria. En solo 3 meses hemos comprobado la gravedad de tener que depender de terceros países y no tener la capacidad de satisfacer nuestra demanda interna. Según nuestros datos, en los últimos tres meses se ha producido una subida de un 15% en la cesta de la compra media de las familias gallegas, con algunos productos que han llegado a subir casi un 200%”, detalló Miguel López.
Se ha conseguido despertar la conciencia del consumidor y piensa que le han subido la leche en el supermercado para que cobre más el ganadero, cuando no es así
“Como productores nosotros defendemos que la ganadería de leche siga viva, que no sigan cerrándose granjas y que los jóvenes puedan tomar la decisión de continuar en la actividad. Porque cuando no haya granjas que produzcan leche y tenga que venir de terceros países, no será un producto de proximidad ni llegará en iguales condiciones de calidad que llega hoy a los consumidores. Hay que cuidar al ganadero para que el ganadero pueda cuidar del territorio y de la alimentación de la sociedad”, defendió el portavoz de Agromuralla.
Ampliación del estudio a Asturias y Castilla y León
Agromuralla y UCGAL pretenden que el Observatorio sea “una herramienta útil” y que sirva para comparar el funcionamiento del mercado de la leche en las distintas comunidades. “Ya estamos trabajando para ampliar los datos también a Asturias y Castilla y León a través de consumidores y ganaderos para ver si hay diferencias de comportamiento de la industria y la distribución en función del territorio”, explicó Miguel López.
De este modo, dijo, los datos serían representativos a nivel estatal, dado que “más del 60% de la leche se origina en estas 3 comunidades autónomas”, indicó. Esta colaboración entre UCGAL y Agromuralla representa además “un compromiso serio de pervivencia en el tiempo”, más allá del Observatorio que la propia Xunta de Galicia está poniendo también en marcha.
Comparativa de datos homogénea
Los datos empleados para el seguimiento del mercado no tienen en cuenta productos transformados o de alto valor añadido. “Para hablar de comparativa tenemos que hablar de datos que sean realmente comparables. Por eso vamos a hacer seguimiento del precio del brick de leche entera en el supermercado, ya que es el que menos transformación sufre, y el precio base pagado al ganadero por esa leche en los contratos”, detalló Miguel López .
Se produce un desfase de meses entre las subidas de los supermercados y las trasladadas a las granjas y durante ese tiempo hay quien se está beneficiando de eso
“El único dato que tiene naturaleza homogénea es el precio base, ya que es el que marca la referencia sobre la capacidad del ganadero de desarrollar su trabajo en condiciones de seguridad. Las primas o penalizaciones son variables, además de que no existe uniformidad entre las distintas industrias para poder hacer una comparativa”, defendió.
Se produce además un desfase temporal entre las subidas producidas en los supermercados y las trasladadas a las granjas. “Durante ese tiempo hay quien se está beneficiando de eso”, indicó Roberto López, portavoz de Agromuralla.
Contratos con primas dispares y engañosas
Según explicaron tanto Agromuralla como la Unión de Consumidores, la revalorización de la leche en origen en los contratos renovados esta primavera no se ha llevado a cabo mayoritariamente en el precio base, sino en toda una serie de primas aparte, de carácter dispar en función de la empresa, que dificulta en muchos casos las comparativas entre las ofertas y contratos presentados.
Por eso, Agromuralla aprovechó la rueda de prensa para denunciar la “política de precios oscurantista por parte de las industrias lácteas». “Las empresas quieren camuflar el precio de la leche a través de primas, es algo que da inseguridad a los ganaderos. Nos gustaría que las industrias trasladaran esas primas al precio base”, pidió Roberto López.
Queremos un precio base claro y estable para el ganadero, porque la viabilidad de las explotaciones viene dada por el precio base, no por las primas
“La industria juega con primas muchas veces engañosas para dar la sensación de cara a la sociedad de que nos sube el precio de la leche con el objetivo de confundir al consumidor y de que los ganaderos no sepamos muy bien por qué conceptos cobramos a fin de mes. Además, estas subidas puntuales no se consolidan al no estar en el precio base y pueden desaparecer en el momento en que las empresas lo estimen conveniente o convertirse en penalizaciones de modificarse las cláusulas, como sucedió en muchos contratos esta primavera”, argumentó, por lo que aseguró que “la viabilidad de las explotaciones viene dada por el precio base de los contratos, que debe ser claro y estable para el ganadero”, concluyó.
