«El principal uso de las frondosas en Europa es la construcción, con maderas como el abedul o la haya»

Uwe Kies es secretario general de InnovaWood, la red europea para la ciencia, la investigación, la innovación y la educación de la madera. También es presidente de la Alianza Wood4Bauhaus, una plataforma política para promover un mayor uso de la madera en el sector de la construcción

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Uwe Kies, secretario xeral de InnovaWood

Uwe Kies, secretario general de InnovaWood

InnovaWood es una asociación sin ánimo de lucro con sede en Bruselas fundada en 2007, con alrededor de 60 organizaciones integrantes en 28 países. Su misión es proporcionar un foro para compartir conocimientos e información, crear sinergias y colaboraciones y dar seguimiento a las tendencias en innovación, proporcionando orientación estratégica en el ecosistema europeo de I+D+i en respuesta a los desafíos globales.

Después del lanzamiento de la Nueva Bauhaus Europea por parte de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en 2021, la Alianza Wood4Bauhaus fue fundada por las principales organizaciones coordinadoras del sector maderero europeo: CEI-Bois, EPF, EOS, EFBWW y los socios científicos InnovaWood e InnoRenew.

El alemán Uwe Kies es el secretario general de InnovaWood y preside la Alianza Wood4Bauhaus y estuvo en Galicia recientemente, en el marco del Simposio Internacional sobre frondosas, para hablar de los efectos del cambio climático sobre la producción de madera en Europa.

Tenemos 78 tipos de bosques en Europa y más de 100 especies dominantes

En la UE hay 78 tipos de bosques diferentes y más de 100 especies dominantes, pero los sistemas forestales europeos están bajo el impacto del cambio climático y esto va a afectar a la transformación de los montes del continente.

“Si miramos el ciclo forestal a 100 años vista, los robles van a aumentar y van a disminuir los pinos y los abetos. Las zonas de cultivo de frondosas van a aumentar y las de coníferas descender. Las plagas y enfermedades también van a aumentar”, pronosticó.

Solo el 8% de la producción de madera sólida en Europa son frondosas y el 64% se usa para construcción

El potencial para extraer valor en un árbol es mayor en las coníferas que en las frondosas. “En el abeto se puede usar el 80% y ese porcentaje es menor en los robles, por ejemplo. Son materiales distintos con resistencias mecánicas también diferentes. En este momento los modelos están desarrollados para las coníferas, necesitamos trabajar más en la categorización, estandarización y certificación de la madera de frondosas europeas”, defendió.

En este momento los modelos están desarrollados para las coníferas, necesitamos trabajar más en la categorización de la madera de frondosas europeas

Sin embargo, aseguró, “las frondosas no deben centrarse en competir con las coníferas”. “No podemos copiar tampoco la tecnología de las coníferas para las frondosas, por eso hay una gran necesidad de innovación tecnológica”, dijo.

El abedul y el haya cobran importancia

En este sentido, Uwe puso distintos ejemplos de nuevos usos y experiencias industriales que se están llevando a cabo en construcción con maderas de frondosas en Europa, como la compañía alemana Pollmeier que está desarrollando productos con madera laminada de haya, que está apareciendo también en combinaciones híbridas de madera de coníferas y frondosas (abeto y haya).

Otra madera que está ganando protagonismo en Europa es el abedul. “Está empezando a aparecer como una madera muy importante. Se están haciendo, por ejemplo, vigas de abedul, con aspecto más interesante que el CLT de abeto, son vigas más finas y esbeltas, es una ventaja competitiva que se logra por las propias propiedades de la madera”, explicó.

Nueva Bauhaus Europea

La iniciativa de la Nueva Bauhaus Europea, se lanzó en 2022 por parte de la Comisión Europea, estableciendo que se podría ahorrar mediante la construcción en madera el 40% de las emisiones de carbono en relación a la construcción con hormigón. Este cambio de paradigma está liderado por la propia presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

Está cambiando la narrativa y el relato en la UE; hay un nuevo enfoque

“Está cambiando la narrativa y el relato en la UE; hay un nuevo enfoque. Y si se avanza en esta línea de construcción en madera, tiene que desarrollarse de la mano de las frondosas”, asegura Uwe.

“Las ciudades deberían convertirse en sumideros de carbono. Este es un motivo por el que la madera se ha ido haciendo más visible en los últimos años. Hay una ventaja importante de la madera para contribuir a la descarbonización del entorno construido”, dice.

“Pero tenemos mucho que mejorar en los productos de larga duración y que los productos de larga vida construidos en madera se puedan desmontar y volver a utilizar en nuevas construcciones para favorecer la economía circular”, defendió.

“Tenemos el desafío de adaptar la tecnología de la madera blanda de conífera a la madera dura de frondosas”

Klaus Richter, catedrático emérito da Universidade de Munich, intervindo nas xornadas organizadas por Xera

Klaus Richter, catedrático de la Universidad de Múnich, interviniendo en las jornadas organizadas por Xera

Klaus Richter es catedrático emérito de la Universidad de Múnich y miembro del consejo científico asesor sobre bioeconomía del Gobierno alemán. Desde 1950 están aumentando las superficies arboladas en la UE, por lo que la industria de la madera “tiene porvenir y un futuro prometedor”, asegura.

“Todos sabemos que el cambio climático es una realidad con impactos catastróficos. Tenemos que estudiar los efectos del incremento de las temperaturas en los bosques autóctonos, pero en ese escenario las frondosas tienen más potencial. Lo estamos viendo en Alemania y en otros países de Europa central”, afirma.

Desde 1950 están aumentando las superficies arboladas en la UE

“Tenemos que tener cada vez más eficiencia del recurso, en el aprovechamiento de los troncos, porque puede haber escasez. En España o en Alemania todavía hay bastantes recursos forestales, pero en otras partes del mundo no los hay”, alerta.

Utilización combinada de madera, acero y hormigón

Los edificios y construcciones provocan más del 37% del dióxido de carbono emitido a la atmósfera, por lo que tienen un peso muy relevante sobre el cambio climático. “Los materiales de construcción que estamos empleando para hacer las casas y edificios provocan el 30% de esas emisiones y la población mundial va a aumentar en las próximas décadas, por lo que el impacto que tendrán las operaciones de construcción y los propios materiales de construcción será mayor”, alerta Klaus.

“Debemos usar la madera lo más posible. La madera es fuerte y al mismo tiempo es un buen aislante, por lo que es un buen sustituto y también un buen complemento al hormigón, al acero y al plástico en la construcción. Hay que utilizar materiales y tecnologías híbridas, hay que combinarlos inteligentemente pero tratando de emplear menos cemento. Hoy en día utilizamos solo el 10% de madera y el 90% de hormigón y queremos darle la vuelta a esos porcentajes. Es un cambio muy drástico”, reconoce.

Modernizar la tecnología actual

La tecnología de los aserraderos es muy anticuada, afirma este experto, puesto que “es poco eficiente sacar productos cuadrados de una materia prima que es redonda en origen”. “Podemos perder hasta el 40% del material, que se destina a pélets o partículas, pero no es para lo que queremos la madera. Estamos todavía en los inicios de una nueva tecnología, pero esperamos poder superar la tecnología actual”, dice.

Pasar del abeto a haya en los materiales laminados de construcción permitió ir a secciones más estrechas, que es lo que quieren ahora los arquitectos

“Tenemos por delante el desafío de adaptar la tecnología de la madera blanda de conífera a la madera dura de frondosas”, advierte Klaus. “Las frondosas como material de construcción son desafiantes. La haya, por ejemplo, tiene mucha dilatación, mientras que el abedul necesita mejorar la durabilidad”, cuenta.

“Pasar del abeto a haya en los materiales laminados de construcción fue un desafío importante, pero usando haya las secciones son cada vez más estrechas, que es lo que quieren ahora los arquitectos. Por su densidad hay más resistencia vertical en las frondosas”, explica.

La tasa actual de reutilización de materiales de construcción en madera es inferior al 10%

“Debemos hacer un esfuerzo también en desensamblaje y reutilización de materiales y para esto las frondosas también son mucho mejores”, destaca. La tasa actual de reutilización de materiales de construcción en madera es inferior al 10%.

Otra posibilidad para lograr un mayor aprovechamiento de la madera es usar materiales de construcción redondos, que es lo que se utilizaba antiguamente, antes de cortar la madera en cuadrado. El aprovechamiento del recurso es mucho mayor, asegura.

Las biorrefinerías: un nuevo uso para los desechos de la madera

Construción da biorefineria da empresa UPM en Leuna (Alemaña)

Construcción de la biorrefinería de la empresa UPM en Leuna (Alemania)

El rendimiento actual obtenido desde la materia prima original hasta el producto final de madera es muy bajo. Los residuos son utilizados hoy en día en contrachapado, en madera estratificada o como combustibles, pero “hay un enorme potencial para las biorrefinerías para aprovechar los desechos de las frondosas, que son más interesantes para esta industria que las coníferas”, afirma.

En este momento hay 25 biorrefinerías que utilizan madera en Europa

La planta de Leuna (Alemania), que está poniendo en marcha la multinacional finlandesa UPM, empleará celulosas, hemicelulosas y ligninas, que somete a un proceso de refinamiento secundario. Esta biorrefinería, que entrará en funcionamiento a finales de este año, producirá 220.000 toneladas por año de productos de base biológica de larga duración a partir de frondosas, fundamentalmente haya.

El biomonoetilenglicol (BioMEG) que saldrá de la planta servirá como material base para botellas PET, textiles de poliéster y refrigerantes para motores y baterías; mientras que el biomonopropilenglicol (BioMPG) se usará en productos de limpieza, líquidos anticongelantes y productos de la industria cosmética. Por su parte, los rellenos funcionales basados en lignina reemplazarán al carbón y a la sílice precipitada en materiales como caucho, neumáticos o mangueras.

La planta bioquímica de UPM en Leuna (Alemania) entrará en funcionamiento a finales de este año y será una de las más avanzadas del mundo

La de UPM no es la única experiencia industrial en el ámbito de la lignina. La compañía Mercer puso en funcionamiento en agosto de 2023 en Rosenthal (Alemania) su planta piloto LignoBoost XS, única de su tipo en Europa y con una capacidad de producción de una tonelada de lignina kraft por día.

La lignina es un biopolímero muy prometedor que se produce en grandes cantidades en las plantas de celulosa. Hasta ahora se quemaba principalmente para producir energía, pero con la puesta en marcha de esta instalación pionera se da el primer paso para utilizar este biopolímero como material en procesos industriales. La lignina puede reemplazar materiales de origen fósil en productos como resinas, adhesivos, baterías, fibras de carbono y termoplásticos.

«Podemos sustituir muchos productos fósiles por biomasa, pero se necesita mucha inversión para lograrlo», reconoció este asesor del Gobierno alemán en bioeconomía. “Hubo mucho apoyo financiero del Gobierno alemán para poder atraer a UPM a este proyecto y refundar de esta manera la industria bioquímica que había en esta zona del país”, explica. La instalación supuso una inversión de 550 millones de euros y utiliza 500.000 metros cúbicos de madera al año.

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