El relevo generacional, el gran desafío de la viticultura gallega

Los presidentes de los Consejos Reguladores de las cinco denominaciones de origen vitivinícolas coinciden en una jornada en Santiago en que el envejecimiento de los viticultores condiciona el futuro del sector.

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El relevo generacional, el gran desafío de la viticultura gallega

Los presidentes de los consejos reguladores durante el debate.

Pocas veces se reúnen los presidentes de las cinco denominaciones de origen vitivinícolas de Galicia para hablar sobre su situación y como afrontan el futuro. El seminario «Winetech Pus: Nuevos Caminos para la Viticultura y la Enología» que se celebra ayer y hoy en Santiago de Compostela sirvió de ocasión para tomarle el pulso a un sector que, pese a la crisis, sigue creando empleo y lanzándose a la exportación.

Las cifras del 2014 son reveladoras: 35 millones de litros de caldos calificados, con una facturación de cerca de 150 millones de euros, y 446 bodegas inscritas en un sector que supone un medio de vida y trabajo de manera directa para aproximadamente 17.500 personas.

Sin embargo, los puntos débiles del sector, con variaciones, son más comunes de lo que aparenta: bodegas demasiado pequeñas para exportar, importante descenso del consumo de vino en España y, sobre todo, envejecimiento de los viticultores, el principal pilar del sector y condicionante para su futuro.

A continuación resumimos las ponencias de los presidentes de los consejos reguladores gallegos sobre la situación actual y el futuro del sector del vino en Galicia:

D.O. Monterrei: Antonio Méndez Atanes
Creada en el año 1994, es la denominación de origen más pequeña de Galicia. Sólo autoriza variedades autóctonas. En la pasada vendimia se recogieron en esta Denominación 3 millones de kilos y se elaboraron 2,4 millones de botellas. Evolución ascendente en cuanto a volumen de producción en los últimos años. El número de bodegas se mantiene estable en 24 y el número de viticultores va en aumento, llegando a 384 en el último registro.

Las exportaciones en esta D.O. van en aumento, llegando a los 200.000 litros el pasado año. «Es una forma de compensar el descenso del consumo interno», subraya al presidente.

«La edad media en Monterrei está en los 70 años, y dentro de 10-15 años tendremos problemas de suministro»

Para Antonio Méndez «un problema grave que tenemos es a falta de relevo generacional». «La edad media de los viticultores está en los 70 años y dentro de 10-15 años tendremos problemas de suministro de uva para las bodegas», advierte.

Como estrategia de futuro destaca «el enorme potencial del enoturismo, y la oportunidad que representa para poder vender vino en la propia bodega».

Rías Baixas: Juan Gil de Araújo
Es la más gran de las D.O. gallegas, tanto en extensión como en volumen de facturación.

Como problemas que detectó están los costes de producción de la uva, «que en nuestro competidor en España en vinos blancos, la D.O. Rueda, están entre uno 15 y un 20% de lo que nos cuesta a nosotros».

Juan Gil también reseñó «el riesgo de que disminuya la compra de uva a los pequeños viticultores por la entrada en la D.O. de grandes grupos vinícolas nacionales que hicieron sus propias plantaciones», aumentando la oferta de uva.

Además, llamó la atención sobre el descenso del consumo de vino en España, especialmente en el sector de la hostelería, «con lo cual la exportación es una exigencia, y la calidad es una obligación esperada por el consumidor».

Como estrategia de futuro para la D.O. Rías Baixas, Juan Gil marcó varios objetivos. En primer lugar, «mantener una alta calidad de nuestros vinos, pues sin eso no tenemos nada que hacer» al tratarse de vinos blancos con precios superiores a la competencia.

 «En Rías Baixas el 62% de nuestro presupuesto se va para promoción, es fundamental»

En segundo lugar, invertir en equipos comerciales y buscar nuevos mercados internacionales. En este sentido, recordó que «el pasado año el 62% del presupuesto del Consejo Regulador fue para acciones de promoción».

Y en tercer lugar situó varios objetivos como evitar guerras de precios, aumentar la oferta de productos, “seguir apostando por el enoturismo para que los turistas que visitan Galicia, también se acerquen hasta nuestras bodegas”, y «mantener una buena relación entre viticultores y bodegas, porque somos socios».

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Viticultura en la Ribeira Sacra.

Ribeira Sacra: José Manuel Rodríguez
La D.O. vitivinícola más joven de Galicia, creada en el año 1996, agrupa a 96 bodegas, 2.500 hectáreas y unos 3.000 viticultores. El pasado año se produjeron bajo la D.O. Ribeira Sacra 5 millones de kilos de uva.

Como punto fuerte de la Denominación de Origen, José Manuel Rodríguez destacó que “comercializamos 1/3 del vino que se produce en la Denominación y los 2/3 restante son para consumo interno».

Como principal limitante subrayó que «no es posible la mecanización, las parcelas tienen una superficie limitada y casi todo el trabajo hay que hacerlo a mano».

Ribeiro: Miguel Ángel Viso
En esta D.O. se producen unos 15 millones de kilos en 3.000 hectáreas, el 95% de variedades de vino blanco, y sólo el 5% de tintos.

Como debilidades de la D.O.,  Miguel Ángel Viso también situó la pérdida de viticultores, “con una edad media muy elevada”, y ligado a esto «la pérdida de superficie vitícola».

Igualmente, advirtió «de las dificultades para crear explotaciones rentables o de «el pequeño tamaño de las bodegas, que limita su capacidad empresarial y comercial.»

«En el Ribeiro nos marcamos como objetivo hacer viñedos más rentables»

Como estrategia de futuro, en la Denominación de Origen más antigua de Galicia se marcan los siguientes objetivos:

-Incentivar la reconversión y reestructuración de viñedos para hacer explotaciones más rentables.

-Aumentar el precio de la uva, a partir de la demanda.

-Potenciar el carácter empresarial de las bodegas.

-Incentivar un comité organoléptico creativo, que desarrolle tendencias acordes con el mercado.

-Potenciar el comercio online.

-Profesionalización de la comercialización y apertura de mercados emergentes.

Valdeorras: José Vicente Solarat
El recientemente nombrado presidente de la D.O. Valdeorras recordó las reticencias que generó la puesta en marcha en los años 80 del pasado siglo del REVIVAL (Recuperación de Viñedos de Valdeorras), en el que se apostó por sustituir las variedades foráneas por castas autóctonas y se modernizaron los viñedos.

Cómo fomentar el relevo generacional en la viticultura gallega?

En cuanto a la problemática común de envejecimiento de los viticultores y a falta de relevo generacional esta fue la respuesta de los distintos presidentes de las D.O. gallegas:

Monterrei: Antonio Méndez lamenta que «existe el estereotipo de que la viticultura es poco glamurosa y rentable, y eso no es así: es una actividad digna y que garantiza una rentabilidad». Como ejemplo, reseñó que «en la Denominación de Origen Monterrei es posible juntar cuatro hectáreas de viñedo, mecanizar los trabajos de cultivo, y con una producción de 10.000 kilos por hectárea, a 0,75 €, obtienes 30.000 €, que descontando un 40% de gastos, permiten tener un salario digno».

Rías Baixas: Juan Gil confía en el relevo generacional en la viticultura: «se incorporará gente a la viticultura con el convencimiento de que es una actividad digna y rentable», vaticina.

«Si logramos que la viticultura sea rentable se incorporará gente, sea de aquí o de fuera»

Ribera Sacra: «Tenemos que lograr que sea una actividad rentable, sea con gente de aquí o de fuera”, afirma José Manuel Rodríguez. En este sentido, está convencido de que «mientras el sector sea rentable atraerá mano de obra, y para eso es fundamental que se valore cada vez más el producto». Como ejemplo puso la región francesa de la Champaña «en la que hay 32.000 hectáreas de viñedo, repartidas entre 28.000 viticultores, pero la uva se paga a 6 € el kilo».

Ribeiro: Miguel Ángel Viso ahondó en la idea de la rentabilidad, “y para eso tenemos que conseguir que el precio de la uva sea lo suficientemente interesante para que el viticultor poda vivir de su trabajo», subrayó.

Además, defendió la idea de la actividad vitivinícola como complemento a otra actividad económica. En este sentido, se preguntó «¿por qué no puede acceder a una ayuda agraria alguien que se incorpora a la viticultura desde otra actividad, cuando está ayudando a mantener el sector y frenar el despoblamiento rural?».

Valdeorras: José Vicente Solarat disintió de los demás presidentes afirmando que «en la D.O. Valdeorras no se incorpora gente joven a la viticultura, y si lo hace es por un proceso administrativo, para evitar que el abuelo o el padre pensionista sea penalizado por Hacienda a la hora de vender la uva.»

No obstante, destacó que «donde sí detecta incorporación de gente joven es en el personal de bodega, en la enología y en los departamentos comerciales».

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