El Sindicato Labrego advierte sobre nuevas exigencias en las ayudas para inversiones en las explotaciones

La organización agraria concreta que estos nuevos requerimientos dejarán fuera a la mayoría de las granjas familiares gallegas, al no cumplir con esos requisitos. Medio Rural se comprometió a corregir los errores en la convocatoria

El Sindicato Labrego advierte sobre nuevas exigencias en las ayudas para inversiones en las explotaciones

El sector caprino es uno de los afectados por esta novedad en la convocatoria.

El Sindicato Labrego Galego informa de que las bases para concurrir a las ayudas para apoyar inversiones en las explotaciones agrarias, cuenta con una nueva exigencia que no figuraba en las anteriores convocatorias. El requerimiento afecta a las subvenciones para la incorporación de gente joven, planes de mejora y pequeñas explotaciones.

Según explican desde la organización agraria este nuevo requisito excluirá a la mayoría de las granjas gallegas de la convocatoria. De hecho, ya le transmitieron esta situación a la Consellería de Medio Rural, que se comprometió a corregir los errores. Sin embargo, urgen a que se haga esta corrección puesto que se trata de una línea de ayudas muy laboriosa de tramitar y cuyo plazo de solicitud remata a finales de este mes de febrero.

Esta nueva exigencia tiene que ver con la dimensión física de las granjas solicitantes. Con el nuevo baremo exigido, la mayoría de las granjas que pueden acogerse a esta línea de ayudas serán demasiado grandes para ser consideradas ‘pequeñas explotaciones’ o demasiado pequeñas para acceder a los planes de mejora. En concreto se tienen en cuenta dos criterios que impiden que se puedan clasificar en ninguna de las categorías.

Esta nueva exigencia tiene que ver con la dimensión física de las granjas solicitantes

En este tipo de solicitudes se tiene en cuenta la llamada Renta Unitaria de Trabajo (RUT), los ingresos netos de cada unidad de trabajo de la explotación en relación a la renta de referencia establecida por el Ministerio de Agricultura. Esa renta de referencia para el año 2020 es de 29.338 euros.

La orden define como ‘pequeña explotación’ aquella que esté inscrita en el Registro de Explotaciones Agrarias de Galicia (Reaga) cuya Renta Unitaria de Trabajo (RUT) se encuentre entre el 15% y el 35% de la renta de referencia. Es decir, para pedir la ayuda de pequeñas explotaciones, los ingresos netos por cada unidad de trabajo agrario de la explotación no pueden bajar del 15% ni superar el 35% de los 29.338 euros de la renta de referencia. En el caso de las ayudas para la incorporación de gente joven y de los planes de mejora, deben tener una RUT entre el 35% y el 120%.

Sin embargo, la novedad de este año es que si la ayuda solicitada corresponde con la submedida 6.3 que hace referencia a la «Creación de empresas para el desarrollo de pequeñas explotaciones» la dimensión física máxima que podrá admitirse será hasta la mínima establecida en las otras dos submedidas. Esto significa que la dimensión mínima exigida en los planes de mejora y en las ayudas de incorporación es la dimensión máxima permitida para poder acceder a las ayudas para pequeñas explotaciones, y ese tope entra en colisión con la RUT exigida, ya que en muchas producciones no alcanzarán esa RUT.

Este es el primer año en el que se establece una limitación física para solicitar ayudas para pequeñas explotaciones, ya que hasta el momento la única limitación era económica. Con esta nueva exigencia, la mayoría de las granjas familiares gallegas quedarán excluidas por ser demasiado grandes para ser consideradas ‘pequeña explotaciones’ (si quieren conseguir la RUT mínima tendrán que superar el tope de la dimensión física permitida) y demasiado pequeñas para acceder a un plan de mejora.

Además, desde la entidad agraria insisten en que esta limitación afectará, en gran medida, a las productoras puesto que el 58% de las ayudas aprobadas el año pasado fueron para mujeres.

Afecta a la mayoría de los sectores

Esta exigencia excluyente afecta a la mayoría de los sectores. Tal y como refieren desde el Sindicato Labrego se verán afectados el sector ovino, caprino, porcino, equino, avícola, apícola, floricultura, cunícola o las producciones de arándanos.

Así, en el caso, por ejemplo de una granja caprina que quiere solicitar esta ayuda, la dimensión física máxima permitida para ser considerada pequeña explotación es tener una cabaña con 70 madres. El problema es que con 70 madres tendría un 13’62% de la RUT. Por lo tanto, no puede acceder a las ayudas de pequeñas explotaciones por no llegar al 15%. Para llegar a ese 15%, tendría que tener 75 madres, pero entonces se pasaría de la dimensión máxima permitida para ganado caprino. Para esta granja de caprino quedarían entonces los planes de mejora. Pero, para poder acceder a ellos tendría casi que duplicar su cabaña ganadera, ya que debería tener 134 madres para llegar a la dimensión mínima exigida.

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