El Sindicato Labrego denuncia bajadas de hasta 3 céntimos nos nuevos contratos de la leche a las pequeñas granjas

La organización agraria advierte de que "las granjas pequeñas son las más castigadas por bajadas, afiladas al SLG en su mayoría"

El Sindicato Labrego Galego denuncia que las ofertas de las industrias a las ganaderas y ganaderos gallegos para la renovación de los contratos para los próximos meses «son a la baja, situándose la mayoría de ellas en un margen que va desde 1 a 3 ct. menos por litro a aplicar sobre el precio base vigente antes de la renovación, que se sitúa en unos 40/41ct/l de promedio», como precio base más primas (calidades, volumen, bacteriología…etc).

«Efectivamente, este descenso va a suponer bajar de la barrera de los 40ct/l, que no sólo es psicológica, sino que a la vista de precedentes pasados va a dar pie a situaciones como que en las áreas comerciales haya leche a 80 o 70 céntimos, implicando no sólo una pérdida de valor del producto en las granjas, sino repercutiendo en distintos eslabones de la cadena», advierten desde el SLG.

En este sentido, subrayan que «resulta llamativo que sean precisamente algunas de las empresas que obtienen más financiación pública, como Lactalis, Leche Río o Inleit, las que estén tirando de los precios a la baja».

Ante lo que consideran un «nuevo abuso de las industrias lácteas» el Sindicato Labrego defiende que «desde las instituciones públicas se puede -y se debe- hacer bastante más que pedirles que no bajen los precios, como hizo la conselleira de Medio Rural, María José Gómez, el mes pasado (…), pero no sirve con pedir de buenas intenciones, el sector lácteo precisa soluciones reales».

En este contexto, desde el Sindicato Labrego vuelven isntar «a la Consellaría de Medio Rural y al Ministerio de Agricultura a investigar la existencia de un posible incumplimiento de la Ley de la Cadena, en la medida en la que se está produciendo una clara desvalorización de la leche que afecta a distintos agentes dentro de la misma, con especial incidencia en los eslabones más débiles: las granjas. En este momento, las ganaderías gallegas siguen estando por abajo de los precios pagados en Catalunya, Castilla, Andalucía…»

Por otra parte, dado que tradicionalmente el verano suele ser un momento delicado en el consumo del lácteos -vinculado al cierre de escuelas, cambio de hábitos cotidianos o al propio aumento de temperaturas-, desde el SLG consideran que «sería importante que la Administración pública se anticipara a esta tendencia implementando medidas que palien sus consecuencias en el sector, entre ellas la bajada de precios a las ganaderas y ganaderos».

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