
La asociación ganadera Elas Eles (EE) presentó una demanda oficial ante las Consejerías de Medio Rural y de Medio Ambiente y Cambio Climático, en la que reclama medidas drásticas para evitar la propagación de la Dermatosis Nodular Contagiosa (DNC).
El aspecto en el que más incide EE es en la “prohibición temporal de la aplicación de purines y digeridos gestionados por gestores de residuos que no garanticen la desinfección total, debido al alto riesgo de contaminación cruzada y al vacío de control generado por la división de competencias.”
EE alerta de que el virus de la Dermatosis Nodular Contagiosa (DNC) es un patógeno de alta estabilidad, capaz de sobrevivir en el purín durante largos períodos y especialmente si no se aplican los tratamientos térmicos adecuados.
Desde la organización ganadera señalan que “El problema es sistémico. El purín de ganado en riesgo es material de Categoría 2, que legalmente requiere una transformación rigurosa. Pero muchas plantas de biogás, al ser catalogadas como industrias, están primariamente bajo la supervisión de Medio Ambiente. La Consejería de Medio Rural, competente en Sanidad Animal, queda excluida de la verificación directa y continua de los Puntos Críticos de Control (PCC).”
Los responsables de EE indican que “Esta descoordinación, unida a la mezcla habitual de material de distintas categorías (contaminación cruzada), hace que un fallo en el proceso térmico en una planta industrial pueda convertir un gran volumen de digerido en un vector de alto riesgo, poniendo en peligro toda la cabaña ganadera gallega.”

EE urge la suspensión de uso de purines y digestatos que no cumplan todos los requisitos sanitarios
La asociación de ganaderos y ganaderas apela al Principio de Precaución (Ley de Sanidad Animal), para exigir a las Consejerías que actúen conjuntamente y de forma inmediata y apliquen las siguientes medidas:
– Que se imponga la prohibición temporal y estricta de la aplicación agrícola de purines o digeridos de origen bovino si el gestor no aporta certificación inequívoca y auditada de que el material superó el perfil térmico viricida.
– La creación de un protocolo de auditoría conjunta y específica entre Medio Rural y Medio Ambiente para verificar el cumplimiento de los PCC sanitarios en todas las plantas de biogás que manejan Subproductos Animales No Destinados a Consumo Humano de Categoría 2.
– Intensificar las inspecciones en los mataderos y en las explotaciones para garantizar la segregación total del material de alto riesgo, evitando que entre en la cadena de valorización sin el correcto etiquetado y tratamiento.
EE hace un llamamiento a la responsabilidad política “para que se anteponga la bioseguridad de la ganadería a la complejidad administrativa, evitando un colapso económico injustificado para el sector.”
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