Ellinglund Økologi es una explotación danesa de producción láctea que trabaja en ecológico. Con una cabaña ganadera de 325 vacas adultas, alcanza una media de 12.200 kilos de leche corregida por lactación. En cuanto a la alimentación, exceptuando correctores y la soja, todo procede de las 500 hectáreas de terreno, distribuidas en zonas de pastos y parcelas para recolección de forrajes y el cultivo de cereales.
En cuanto a la fertilización de las tierras, emplean un máximo de 65 kilos de nitrógeno por hectárea, procedente del estiércol y del purín. Esta explotación fue visitada por ganaderos gallegos en un programa de formación coordinado por la Agencia Gallega de Calidad Alimentaria (Agacal).
Situada en la región de Silkeborg, en la parte norte de Dinamarca, Gert Glob Lassen gestiona un rebaño de 325 vacas adultas en sistema ecológico. Dirige esta explotación desde el 2007, después de tomar el relevo de su padre. Debido a la climatología de la zona, el pastoreo solamente se puede realizar durante poco más 6 meses al año. Esta región está marcada por un tiempo frío y húmedo, donde el viento entra desde la costa debido a ser una zona de grandes llanuras.
Los inicios del manejo en ecológico se remontan a unas décadas anteriores, cuando en 1995 se inició la conversión al manejo orgánico por parte de la anterior generación. Pensando en seguir con este sistema, en este momento, Gert inició estudios en la escuela de agricultura ecológica. El próximo cambio, en el año 2002, supuso una modificación de la genética, introduciendo el sistema de cruces Procross, siendo a día de hoy todos los animales un híbrido de estas tres razas lecheras: Holstein, Roja Danesa y Montbeliard.
La media de producción es de 33 litros diarios por vaca con uno alto contenido en sólidos
Ellinglund Økologi es una explotación pionera en la ganadería ecológica danesa, por lo que es objeto de visitas de ganaderos de dentro y fuera del país. El ordeño se realiza dos veces al día, en una sala rotativa con capacidad para 28 animales. Para estas labores, dos personas dedican 3 horas diarias. La rutina es similar a cualquier otra explotación, haciendo una primera aplicación de espuma y despunte, el ordeño y finalmente un sellado. La producción diaria es de 33 litros por vaca y día con un alto porcentaje de sólidos, y una producción media de 10.109 litros anuales por animal.

Vaca Procross del lote de producción.
Los tratamientos veterinarios suponen un gasto de 50€ por cada vaca adulta
La legislación europea de ganadería ecológica establece restricciones en el uso de antibiótico, pero esto no es un problema para Gert, que centra su manejo en la prevención y observación de los animales. Cualquier tipo de tratamiento debe estar realizado por un veterinario y en el último año, en las más de 300 vacas adultas solamente fue necesario realizar un tratamiento con antibióticos.
A mayores de esto, el descornado de los becerros también debe ser hecho por el veterinario, igualmente que el castrado de todos los machos. Sumando todos estos trabajos veterinarios, el coste veterinario fue de 50€ anuales por vaca.
Granja socia de una cooperativa de transformación
Ellinglund Økologi participa en una pequeña cooperativa junto con otros 13 ganaderos, en la que elaboran queso y otros derivados. El precio al que paga esta industria, Them, la leche es de 53 céntimos de precio base -en el momento de la visita, en el mes de febrero-, unos 10 céntimos por encima de la leche convencional.
“Al ser una pequeña cooperativa podemos participar en aspectos como recibir un incentivo por nuestro sistema de recría. Somos un pequeño grupo y es más fácil poner encima de la mesa aspectos como este, siendo algo que actualmente el consumidor, concienciado con el bienestar animal, podría valorar”, destaca.
Las tierras se dividen en 100 hectáreas de pasto y otras 400 destinadas la forrajes y cereal

Gert frente al mapa de las 100 hectáreas destinadas al pastoreo.
El manejo requiere de una plantilla formada por 5 trabajadores más el propio Gert y el padre de este, que también colabora en alguna tarea. Con medios propios realizan la mayor parte de los trabajos agrícolas, en las 500 hectáreas de cultivos. Esta superficie se divide en 100 hectáreas, próximas a la granja, que están dedicadas al pastoreo. Las tierras restantes, más alejadas del centro de la explotación, sirven para el cultivo de forrajes y cereales. También hay una pequeña zona arbolada y que sirve como lugar de pastoreo para las vacas secas y para las nodrizas y becerros.
En el 2023 la producción de maíz fue de 41 toneladas, empleando 65 kilos de nitrógeno por hectárea

Reservas de maíz y alfalfa en silo.
Los forrajes principales son el maíz y la hierba aunque también hay parcelas con alfalfa. Todos estos cultivos son manejados de forma ecológica por lo que no se emplean abonos químicos ni se realizan tratamientos fitosanitarios que no estén permitidos por el consejo regulador. “Estamos en una de las regiones más frías de Dinamarca y el maíz necesita un aporte inicial extra. Este abonado se realizará de manera localizada durante la siembra y consiste en un fertilizante granulado a base de estiércol de aves.
El año pasado fue un año excepcional y alcanzamos buenas producciones, con 41 toneladas de materia verde, la media de los últimos años estaba en 35 toneladas, con un 35% de materia seca”, explica Gert al grupo de ganaderos gallegos que visitaron su explotación. La hierba para la alimentación del ganado está formada por praderas de raygrass con trébol.
La legislación ecológica en Dinamarca establece un límite de 120 kilos de nitrógeno por hectárea, sin embargo hay incentivos para aquellos ganaderos que producen únicamente con 65 kilos. Gert destaca de sus campos que “la presencia de leguminosas en las praderas, así como la rotación con alfalfa, son fundamentales para la fijación de nitrógeno atmosférico y que los cultivos se logren con este pequeño aporte de nitrógeno. Es un sistema complejo en el que hay que hacer todo muy bien para lograr producciones aceptables”.
En el cultivo de cereales, en Ellingund Økologi, se emplea el centeno y la cebada para la obtención de grano y paja. Gert destaca de estos cereales que “son rústicos y se adaptan mejor a este sistema de producción y al clima que tenemos. Al producir en ecológico es fundamental tener una planta con buena sanidad, que no tenga problemas y al mismo tiempo alcanzar buenas producciones”.
Una vez cosechado, el grano pasa por un secadero para bajar la humedad hasta un 80% de materia seca. Un sistema de descascarillado separa el grano de la parte externa que lo recubre para así tener una mayor concentración de energía en la harina. Empleando este salvado para las vacas secas y la recría.

Gert muestra la los ganaderos gallegos el sistema de descarcarillado del grano que luego es molido.
El coste de alimentación es de 6.93€ por vaca y día en el período que no se realiza pastoreo
Con estos manejos, Ellinglund Økologi es prácticamente autosuficiente en la alimentación, únicamente los correctores y la soja son mercados. De este modo, el coste de alimentación es de 6.93€ por vaca y día en el momento en que no se realiza pastoreo. Para el seguimiento de la eficiencia del ganado hay un sistema de medición de la ingesta, en el que se relaciona con la producción de cada animal.
Esta ración es prácticamente igual durante todo el año, no haciendo grandes variaciones entre el invierno y el verano, cuando las vacas salen al pasto. Puede haber alguna pequeña variación en función de la concentración de proteína y azúcares del pasto pero no hay grandes cambios.
En verano el silo de hierba se sustituye por hierba fresca en la ración
En la ración, el aporte de hierba es lo que más puede variar, siendo en forma de silo o de hierba fresca. En verano, cuando hay buena producción de hierba verde, esta sustituye al silo de hierba. Con un segador autocargador recoge este forraje del lote de fincas más lejanas, un trabajo del que se encarga el padre de Gert.
Toda la hierba verde pasa por una báscula, para hacer balance de la producción de las parcelas
Toda esta hierba en verde pasa por una báscula para asignar a cada parcela una producción de forraje y al final de año tener datos con los que sacar conclusiones sobre el manejo y productividad. Para las vacas secas y recría la hierba se distribuye en los comederos y para las vacas en producción se incorpora al carro mezcladas con el resto de forrajes y cereales.
Debido al volumen de la hierba verde, el carro tiene una capacidad de 46 m³ que permite realizar una ración para todo el día. “Antes teníamos un carro más pequeño y era necesario hacerlo 3 veces al día, cuando introducimos la hierba en verde en la ración no era viable por lo que fue necesario hacer este aumento”. Para la distribución del alimento, el carro descarga en un sistema de cintas transportadoras. Sobre el comedero pasa esta cinta que con una pequeña pala, que se va moviendo, empuja el alimento al pesebre.
Desde el 1 de abril hasta mediados de octubre, pudiendo adelantar o retrasarse en función de las condiciones climatológicas, comienza la temporada de pastoreo. En estos meses el ganado pasa alrededor de 8 horas, después del ordeño de la mañana y hasta a tarde, en los pastos que están alrededor de la granja. Los meses restantes, únicamente salen al exterior durante 3 horas al día para hacer ejercicio. En verano todos los animales están fuera, desde las vacas en producción, la recría y las vacas secas o los becerros con sus nodrizas.
En la estación de pastoreo cada vaca consume hasta 1.400 kilos de materia seca de pasto
Las parcelas están divididas en lotes de entre 4 y 5 hectáreas en los que se va gestionando la hierba a disposición del ganado con un hilo de pastor. Con un herbómetro se hace una medición de volumen del pasto disponible para complementarse con la ración que las vacas consumen durante la noche en la granja. La producción de leche se mantiene similar durante los inviernos y el verano. Cuando las vacas salen al pasto hay un pequeño aumento en mayo y junio para volver a bajar en los meses de más calor.
“Durante la temporada de pastoreo la gestión va mudando. En función de la humedad y temperatura, la calidad y volumen del pasto puede ir cambiando. En los meses de verano, con un crecimiento más lento de la hierba, es necesario ampliar a 25 días el período de descanso entre cada entrada del ganado para no agotar demasiado el pasto”, explica. En toda esta estación cada vaca consume entre 1200 y 1400 kilos de materia seca, con una media de casi 8 kilos diarios.
En esta explotación los partos están repartidos durante todo el año, no hay una concentración en los meses de pastoreo, aunque es algo habitual en esta zona. El motivo principal sería la gran carga de trabajo que esto supondría, además de no tener unas instalaciones suficientemente amplias para el sistema de recría que se emplea.
Parte del estiércol generado cambiara por paja con un agricultor de la zona
Para la gestión del abono generado en la explotación, como una gran parte de las explotaciones danesas, el estiércol se envía la una planta de biogás para luego retornar a la explotación. En el caso del purín generado en la nave de vacas lecheras, al emplear arena como material de relleno para las camas este se almacenará en la granja antes de aplicarse directamente en las fincas. El sistema de cama caliente de paja que utiliza Gert en la recría, las vacas secas y en las parideras, la cantidad de estiércol generado es importante.
Al trabajar con un bajo aporte de nitrógeno y necesitar grandes cantidades de paja, que no cubren los campos propios de cereales, parte de este abono que retorna de la planta de biogás va para una explotación que trabaja cultivos hortícolas y de cereal. A cambio de este abono, Gert cosecha una parte de la paja de esta explotación. A pesar de trabajar en ecológico la legislación no establece restricciones por mezclar este abono con el de otras granjas, el estiércol que va para el biodigestor se mezclará con el de otras explotaciones con manejo en convencional.
Un sistema de separación permite que el 90% de la arena de las camas se aproveche
El purín, procedente de las vacas lecheras, se aplicará directamente. Al emplear arena en las camas, este no puede enviarse para las plantas de biogás. A pesar de esto la cantidad de arena presente en el purín es muy baja pues un sistema de separación permite aprovechar hasta un 90%. “La arena es buena para las vacas pero no tanto para el campo. Las arrobaderas conducen el purín al canal de la estación de separado. Con un sistema de decantación y con la fuerza centrífuga realizara la separación de la materia orgánica de la arena, que sale totalmente limpia y no necesita ningún tipo de lavado posterior para ser empleada de nuevo. Llevamos con esta planta de separado 6 años y tiene capacidad para 1.000 vacas. De tener que hacerlo ahora lo haríamos con medios propios pues es un sistema sencillo pero que supuso una inversión de 200.000 euros” explica Gert al grupo de ganaderos gallegos que visitaron su explotación.
Estos comparaban la granulometría del área con la que se emplea en las granjas de Galicia que es mucho más fina y podría que el sistema de separación no funcionara. Además surgía la duda que esta arena más basta generaría problemas de desgaste en las pezuñas, sin embargo Gert respondía que no tenía problemas podales en las vacas.

Lote en el que los becerros pasan de alimentarse de la madre al grupo de vacas nodrizas.
La recría mama en vacas nodrizas hasta los 5 meses
Un sistema novedoso que utilizan en Ellinglund Økologi en su explotación es la recría de los becerros. No tanto por la tecnología sino por el sistema empleado. Hasta hace 5 años los becerros estaban separados en stands individuales con dos tomas de leche diarias pero era un sistema que Gert consideraba mejorable. En ese momento probó a tener un grupo de becerros mamando de las madres un tiempo para luego pasar a un grupo de vacas nodrizas, este experimento funcionó y el sistema de recría mudó.
Una vez las vacas se aproximan al parto son separadas para una amplia paridera colectiva. Inmediatamente después del parto, la vaca y el becerro son apartados a un pequeño recinto mientras que no se comprueba que es capaz de mamar correctamente y la madre no tiene ninguna complicación. En este momento la vaca vuelve con su cría para un grupo donde estará unas 3 semanas, para después pasar definitivamente al lote de producción. Durante este período, este lote pasa por la sala de ordeño dos veces al día para extraer la cantidad de leche que no es quien de consumir su cría.
En las 3 primeras semanas de vida los becerros están alimentándose con la leche de su madre pero una vez pasado este período pasa a un nuevo grupo con vacas nodrizas. Estos, son animales de descarte pero que aún están en lactancia y por algún pequeño problema bien sea reproductivo o de alto recuento celular, por ejemplo, pasan a amamantar la recría. En la transición de la madre al grupo de vacas nodrizas hay un pequeño período de adaptación en el que un grupo de 4 o 5 animales están con una vaca para habituarse a otras nodrizas que no son la madre. Una vez están habituados ya pasan al último grupo hasta el destete.
En el caso de los machos, todos los meses se sacan los que tienen más de 90 días, para vender a un cebadero. Las hembras continúan hasta los 5 meses y a medida que van empezando a comer ellas mismas se van destetando. Gert destaca que “al contrario de lo que podría parecer, cuando los becerros estaban en stands individuales había más problemas de animales adultos que mamaban en otras vacas».
Con este sistema de recría es más complicado detectar problemas, “pues de otra forma, por la mañana o la noche observas si el animal mama correctamente, tiene diarrea o cualquier otro síntoma. Para esto cada animal tiene unos pendientes que monitorizan su comportamiento para avisarnos de cualquier anomalía y actuar rápidamente”.
No es un sistema del que se hizo una medición para comparar con la recría en stands individuales pero Gert está contento y no se plantea cambiar. “Para hacerlo así necesitamos bastante espacio y también se gasta mucha paja, pues la cama en la que está la recría con sus madres tiene una capa generosa para mantenerse seca en todo momento. Ahora estamos viendo la posibilidad de reclamar un incentivo en el precio de la leche por trabajar con este sistema”.
La visita a Ellinglund Økologi formó parte de un viaje organizado por el Agacal dentro de un programa formativo para ganaderos. Esta visita fue financiada con los fondos destinados al Plan Estratégico de la PAC, pudiendo observar las características del sector lechero danés, destacado por la gran eficiencia y por la adaptación del sistema productivo a unas fuertes exigencias medioambientales.

Grupo de ganaderos durante la visita a Ellinglund Økologi.