«En Galicia tendremos los precios de la leche que nos merezcamos»

El director general de Clun, José Luis Antuña, defiende la importancia del cooperativismo para lograr mejoras estructurales en el sector lácteo. Las perspectivas optimistas de precios para 2017 se mitigan por los altos stocks de leche en polvo

«En Galicia tendremos los precios de la leche que nos merezcamos»

De derecha a izquierda, José Luis Antuña, Pablo Costoya, Ramón Artime, Fernando Miranda y Nicasio Mejuto (Xunta), en una mesa redonda sobre el sector lácteo organizada en Melide.

La recuperación de precios de la leche que se esperaba para 2017 se está quedando a medio camino. Los culpables, entre otros factores, los altos stocks de leche en polvo intervenido en la UE, más de 350.000 toneladas. «Pesan como una losa en la recuperación de precios» -valora el director general de Clun, José Luis Antuña-. «Por primera vez estamos ante una situación que era desconocida, la enorme brecha que hay entre la materia grasa, con precios muy altos, y la proteína, que no se recupera», destacó Antuña en una mesa redonda organizada en Melide por la Asociación Agraria de Galicia (sucesora de Asaja Galicia).

«Estamos ante una situación desconocida, la enorme brecha que hay entre la materia grasa, con precios altos y la proteína» (José Luis Antuña)

La reducción de la producción a nivel mundial durante el último año ha permitido una recuperación generalizada de cotizaciones, si bien esa mejora no termina de consolidarse en Europa. «Un ganadero de Estados Unidos cobra cerca de 40 céntimos. En Europa estamos en 33 de promedio. La diferencia, que en Estados Unidos no tienen estos stocks de leche en polvo», señala el director general de Clun.

Si se valora el precio medio de Galicia, inferior al europeo y al español, Antuña propone una reflexión: «Hay que dejar las lamentaciones. En Galicia tendremos el precio de la leche que nos merezcamos. ¿Qué hacemos para merecer buenos precios?. Nadie mereció que le hayan pagado la leche a 40 céntimos, como se llegó a pagar, ni tampoco hizo nada para merecer que se la hayan pagado a menos de 25. Si queremos mejores precios en el futuro, tenemos que tener capacidad de influir», valora.

«En Clesa, diez cooperativas corrimos un riesgo e invertimos. Podía haber salido mal, pero salió bien» (Antuña)

Como ejemplo, el director general de Clun señala el éxito de Clesa, una industria comprada en el 2011 por diez cooperativas gallegas, entre ellas las integrantes de Clun, Feiraco, Os Irmandiños y Melisanto. Clesa aumenta año a año su facturación, con un crecimiento sostenido que es referencia en el sector: «Se corrió un riesgo y se invirtió. Se pidieron créditos, que si todo va bien estarán devueltos en el 2019, y podía haber salido mal. Salió bien y eso es un ejemplo de lo que hay que hacer para merecer buenos precios por la leche».

Márgenes
El control de los costes de producción es otro de los factores sobre los que Antuña considera que se deben centrar las granjas. «Más que de precio hay que hablar de márgenes y controlar aquellos factores sobre los que se puede trabajar. En Clun estamos orientándonos en una primera fase en la formación y en fomentar la innovación tecnológica de las explotaciones socias, así como en el control de costes de los suministros. Para una siguiente fase, queremos influir también en la comercialización», señala, una línea en la que la búsqueda de mercados externos cobrará importancia.

«Durante años, nos centramos en producir volumen, pero tenemos que pensar en producir calidad» (Pablo Costoya)

Por su parte, el presidente de Melisanto, Pablo Costoya, destacó en la mesa redonda el papel que jugará en el futuro la producción de sólidos lácteos (grasa, proteína). «Durante muchos años, nos centramos en producir más volumen, pero tenemos que pensar en mejorar las calidades», señaló.

Industrias y distribución
La mesa contó también con la intervención de Ramón Artime (Asaja), vicepresidente de la Interprofesional Láctea. Artime abogó por la concentración de la oferta en torno a cooperativas transformadoras y cuestionó el papel de industrias lácteas y de primeros compradores. «El precio de la leche subirá en el campo en cuanto la industria mueva ficha y deje de buscar culpables. Las cadenas de distribución no tienen el poder que se dice, lo que sucede es que hay una guerra entre las industrias por ocupar los lineales», cuestiona Artime.

«Es cierto que hay que poner a la distribución en su sitio, pero el precio de la leche tenía que estar ahora mismo en el campo 4-5 céntimos más alto», valora el vicepresidente de la Interprofesional.

«El precio de la leche subirá en cuanto la industria deje de buscar culpables» (Ramón Artime)

La coincidencia de la importancia de las cooperativas para estabilizar los precios de la leche fue unánime en la mesa. El director general de Mercados del Ministerio, Fernando Mirando, recordó la crisis de los últimos años para ejemplificar la situación. «Cuando sobraba leche, si hubiera una estructura que permitiera repercutir el coste de regulación entre todos los ganaderos, no habría productores cobrando la leche a menos de 20 céntimos» -subrayó.- «Eso se hace con tejido industrial».

Debate
Entre el público de las jornadas, hubo críticas a esa visión sobre el papel de las cooperativas para mejorar el precio de la leche. «Si esperamos a que todo eso que se habla se haga, no quedará ya nadie» -cuestiona Leandro Quintás, ganadero e histórico sindicalista de la Unión Sindical Agraria (Usag).- «¿Valen para algo las cooperativas, la Interprofesional o la Mesa de la Leche? No, padre. ¿Valió para algo el acuerdo lácteo? No, padre. Todo eso sólo sirve para pasar el tiempo», concluye.

«¿Valió para algo el acuerdo lácteo? No, padre» (Leandro Quintás)

Desde la mesa, Miranda defendió el acuerdo lácteo como base que sirvió -dijo- para evitar bajadas mayores de la leche y para conseguir una leve recuperación: «El Ministerio no es capaz de fijar el precio de la leche, pero en un país como Francia, que tiene cuatro veces la producción de España, el Ministerio tampoco tiene esa capacidad. En septiembre del 2015, el ministro francés dijo que tenía un compromiso para que el precio de la leche estuviera en diciembre en 34 céntimos en el campo. En diciembre, el precio en Francia era de 29 céntimos. Las cosas no son tan fáciles».

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