Enfermedades que afectaron al maíz y a los cereales en Galicia en 2017

Enfermedades que afectaron al maíz y a los cereales en Galicia en 2017

La Consellería de Medio Rural acaba de publicar en el último boletín agrometeorológico un balance fitosanitario de los cultivos del maíz y de los cereales en Galicia durante el pasado 2017.

En cuanto al maíz, destaca que es un cultivo muy dependiente del agua, por lo que la intensa sequía en primavera y verano causó problemas de crecimiento, sobre todo en maíz forrajero en las zonas de interior.

En lo referente a las plagas, los técnicos de Medio Rural recuerdan que “al principio del cultivo, los gusanos de suelo (Agrotis sp. y Agriotes sp.) son causantes de daños en las plántulas, por lo que en muchos casos es preciso realizar tratamientos en el momento de la siembra para proteger la brotación”. En todo caso, destacan que “no se observó en el 2017 una incidencia destacable”.

Por lo que respecta a los Taladros (Sesamia nonagrioides, Ostrinia nubilalis y Helicoverpa armigera), la incidencia fue baja. “Y si analizamos la Diabrótica, en las prospecciones que se efectúan anualmente dentro de la red de vigilancia oficial, no se detectó la presencia de Diabrotica virgifera, con lo que Galicia continúa exenta de este coleóptero”, añaden desde Medio Rural.

Al igual que otros años, los mayores daños en el cultivo son los producidos por fauna, principalmente jabalís y córvidos.

Por otra parte, los técnicos de la Xunta destacan que “siguen siendo habituales los ataques foliares de Exserohilum (Helminthosporium turcicum o «Northern corn eaf blight»), y este año 2017 aparecieron, además, de forma muy puntual, daños de Kabatiella zeae («Eyespot»)”.

Por último, en lo referente a las podredumbres de tallo, predomina Fusarium graminearum (Gibberella stalk rot) sobre Fusarium moniliforme (Fusarium stalk rot)

Cereales

En cereales de invierno, según Medio Rural, durante la campaña 2017 no se observaron incidencias fitosanitarias destacables. “Tan solo se detectaron daños poco importantes producidos por Roya amarilla (Puccinia striiformis), Roya parda (Puccinia triticina) y Septoria, y en menor intensidad aparecieron también algunos focos de Oídio (Blumeria graminis)”, aseguran.

En centeno sí que se observaron importantes daños debido a Scolecotrichum graminis (Brown stripe o Banda marrón).

En cuanto a malas hierbas, los técnicos advierten de que es preocupante a proliferación de Vallico (Lolium rigidum), “debido fundamentalmente a las resistencias a los herbicidas utilizados habitualmente para su control”.

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