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Forestal Cando (San Sadurniño, A Coruña) es una empresa dedicada a la compra y tala de madera que opera principalmente en la provincia de A Coruña y en la zona norte y centro de Lugo. Creada en el 2001, la empresa se enfocó en darle un servicio integral al propietario forestal, desde la corta de la madera a la posterior plantación y desbroces. En la actualidad, entre trabajadores directos y empresas subcontratadas, mueve un equipo que supera las 80 personas.
«Somos una empresa familiar que fuimos creciendo con los años, pero que mantenemos la misma relación con el propietario. Le damos un trato cercano y personal. El propietario sabe con quien habla y quien le puede solucionar cualquier problema que aparezca», explica Rubén Pena, tercera generación de la familia.
El origen de Forestal Cando se remonta a su abuelo, Vicente Pena, que trabajaba con el nombre de «Maderas Pena». Cando se creó en el 2001 Forestal Cando, ya estaban al frente los hijos de Vicente, Alfonso y Saturnino, y en la actualidad, son ya los nietos, Rubén y Raquel, los que están al mando de la empresa.
Esta época, marcada por la alta demanda de madera, tanto de eucalipto como de pino, es considerada por Rubén como muy positiva para los propietarios. «Hay más demanda de madera que oferta, por lo que yo diría que es el mejor momento para el propietario forestal. No tanto para las empresas, que muchas veces vamos muy justas porque no hay madera suficiente a la venta y la competencia es alta», matiza.
Servicio integral
En Forestal Cando trabajan tanto en la tala de eucalipto para pasta de papel como en pino para sierra, chapa y tablero. Tienen además un servicio de leñas para calefacción, con entrega a domicilio. La empresa cuenta con procesadoras y taladoras, así como con equipos de tala manual, «para zonas con mucho minifundio», y con maquinaria para plantaciones (retros, rippers, trituradoras, etc.).
«Tenemos clientes de siempre, a los que normalmente les prestamos un servicio más integral, los asesoramos y les gestionamos plantaciones y desbroces; y después tenemos el cliente que simplemente quiere precio para la madera» -explica Rubén Pena-. «Cada propietario nos pide los servicios que precisa. Nosotros podemos encargarnos de todo lo que sea necesario en el monte, incluyendo gestión de la certificación forestal o permisos necesarios. Nos gusta decir que cuidamos del monte del propietario como si fuera nuestro», concluye.
La empresa incide en la rentabilidad que el monte ofrece para los propietarios, así como en la creación de empleo que genera en el entorno, todo ello acompañado de servicios ambientales para el conjunto de la sociedad. «Somos un sector de gran importancia, al que habría que facilitarle el trabajo, con menos trabas y restricciones», defienden.
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