“Es imposible manejar de forma rentable una granja sin saber lo que hace cada vaca al día”

Entrevista a Aurora Villarroel, consultora veterinaria española especializada en reproducción en vacuno de leche, y que trabaja en Estados Unidos

“Es imposible manejar de forma rentable una granja sin saber lo que hace cada vaca al día”

La consultora veterinaria Aurora Villarroel en su espacio de trabajo en Oregón, Estados Unidos

Aurora Villarroel es una consultora veterinaria, experta en reproducción y salud en ganado vacuno de leche que desde hace casi dos décadas trabaja en Estados Unidos, compatibilizándolo con charlas y conferencias como la que impartió recientemente en Madrid en el Congreso Mundial de Buiatría.

Hablamos con ella sobre las claves para mejorar la reproducción en granjas de vacuno de leche, sobre la importancia del monitoreo y también sobre la situación del sector productor y de la profesión veterinaria en Estados Unidos.

-Usted es consultora veterinaria y experta en salud del rebaño y en su reproducción. ¿Donde está puesto el foco en los Estados Unidos en el campo de la reproducción animal y de bienestar animal? ¿Que cuestiones son las prioritarias?
Cada vez se está oyendo más el futuro problema de la posible prohibición del uso de hormonas de forma general a todas las vacas. Alguna granja ya está usando este argumento como tema de marketing para diferenciar su producto y poder cobrar más por su leche o su carne. Es por esto que muchos ganaderos han invertido en sistemas de monitoreo de actividad para detectar celos.

Por fin estamos viendo también un incremento del periodo de espera voluntario, que se está abordando tanto desde la perspectiva de mejorar la tasa de preñez, así como la mejora del bienestar de las vacas y conseguir una vida productiva más larga. En el tema del bienestar animal se está enfatizando mucho el maximizar el tiempo de descanso, pero olvidando que las vacas que se acuestan demasiado no están bien. Como casi todo, no por ser más es mejor.

“Creo que es imposible manejar de forma rentable una granja sin saber lo que hace cada vaca al día”

-Como consultora veterinaria, ¿que ventajas ofrece el uso práctico de sensores biológicos de cara al bienestar animal? ¿Y de cara a la reproducción?
Es curioso estar respondiendo estas preguntas ahora. Llevo trabajando con podómetros y medidores de ordeño con datos reales varias veces al día para cada vaca desde que trabajaba en Tauste Ganadera, SA allá en los años 97-2000. Ya hacíamos cosas como cambiar la hora de inseminación para inseminar más tarde, más cerca de la ovulación, o detectar vacas en anestro en los primeros 50 días postparto e intervenir para arreglarlas antes de que fuera hora de inseminarlas, detectar vacas quísticas, etc. En cuanto al bienestar animal, puedo decir que detectábamos vacas enfermas entre 2 y 7 días antes de que se les viera algo evidente clínicamente. Por tanto, las podíamos tratar cuando el problema aún era leve, y las sacábamos adelante antes…Obviamente no podíamos salvarlas todas, pero muchos de mis clientes se sorprenden de lo mucho que baja la tasa de eliminación involuntaria por enfermedad o muerte una vez que empiezan a usar el sistema correctamente.

En realidad, yo me hice veterinaria con estas herramientas y la verdad es que me es imposible ver cómo se puede manejar una granja de forma rentable sin poder ver específicamente lo que hace cada vaca cada día.

¿A que dificultades se enfrenta el avance de su aplicación?
El mayor problema que yo veo es que ningún sistema vale para todas las granjas configurado de forma estándar. Me gusta comparar los sistemas de biosensores con un coche. Cuando nos ponemos al volante de un coche nuevo, lo primero que hacemos es ajustar el asiento y los espejos para poder usar los pedales bien y ver lo que nos interesa ver.

Con los biosensores es lo mismo. Unas granjas quieren enfocar más a encontrar mastitis y no se preocupan tanto de problemas digestivos, mientras que otras enfocan más a encontrar cetosis subclínicas. Los algoritmos de los biosensores para cada granja no pueden ser los mismos, y de hecho, puede que hasta el sistema no sea el mismo, ya que no todos los sistemas disponibles comercialmente pueden hacer lo mismo.

-«Las vacas hay que escucharlas», fue una de las afirmaciones que utilizó, en alguna de sus ponencias. ¿A que se refería?
Las vacas nos van diciendo lo que hacemos bien y lo que hacemos mal, lo que les gusta y lo que no, pero su idioma es en forma de cambios en producción de leche, concentración de grasa, pasos (actividad), tiempo de descanso, conductividad, ingesta de agua, etc. La palabra clave aquí es “cambios”, y la única forma de detectar esos cambios es sabiendo que es lo que hacen de forma normal y monitorear cuando lo que hacen no es normal. Cuando teníamos 20 vacas en una granja era fácil ver que una “no andaba bien”, que era lo que le decíamos al veterinario. No solo en España, en EE.UU. se le dice ADR (ain’t doing right) y este término se usaba mucho en las fichas computarizadas.

Lo bueno que tenemos hoy con la tecnología, es que podemos crear algoritmos que detectan estos cambios por nosotros, con lo que podemos tratar vacas individualmente en granjas grandes. Hoy esto se conoce bajo el término de “manejo por excepción”.

Gráfica de lactación y reprodución

En verde la actividad de la vaca y en azul la leche. Esta vaca debería salir de nuevo en celo el día 50, y el día 70 aproximadamente, y no lo hizo; de este modo, hay un problema que identificar. Fuente: Aurora Villarroel

-Si tuviera que ofrecer un abanico de aplicaciones prácticas que llevar a cabo de cara a mejorar la reproducción animal en una granja, ¿que recomendaría? ¿De donde tenemos que partir?
Desde el día que se seca la vaca en el parto anterior. Una cosa que he aprendido durante estos 26 años trabajando con podómetros es que las vacas sanas salen en celo hacia los 10-15 días en leche, y luego siguen cada 17-25 días (con una media de 23 días). Sabemos que los folículos que ovulan hoy se empezaron a diferenciar hace al menos 60 días. Curiosamente, si las vacas no salen en celo el día 10 después del parto y miramos que pasó hace 60 días, nos encontramos con el secado. No he visto aun ningún estudio que vincule el periodo del secado con la reproducción al año siguiente, aunque la información sobre el desarrollo del folículo data de los años 70 o menos. Si no tenemos forma de monitorear estos celos, no sabemos si las vacas realmente están sanas o no, y no sabemos dónde enfocar la prevención de futuros problemas.

Las vacas lecheras se han seleccionado genéticamente para producir leche, en general en detrimento de la reproducción, pero esta información se ha enturbiado con el uso de hormonas. Una vez que se usan hormonas, se interfiere con el patrón cíclico natural de la vaca. Me gusta comparar los óvulos con los fetos. Si inducimos una vaca a parir antes de tiempo, sabemos que ese feto no va a tener la misma vitalidad inicialmente que uno gestado a tiempo completo.

 “Tenemos que conseguir que las vacas demuestren todos los celos empezando el día 10 después del parto”

En mi opinión, lo mismo pasa con un óvulo que se induce a ovular antes de que esté completamente maduro. No es lógico pensar que estos óvulos van a ser iguales que los que maduran completamente a lo largo de los 7 días o así que deberían crecer. La diferencia está en que un ternero puede tirar hacia adelante 2-3 días más tarde si come bien, mientras que un ovulo pierde la habilidad de fertilización en unas pocas horas. Además, aunque se fertilice, si no tiene lo que hay que tener para mantener el concepto, se muere y resulta en una vaca vacía. Mi enfoque es trabajar con los nutriólogos y veterinarios de las granjas para conseguir la máxima producción de leche con las vacas más sanas y longevas posible. Para eso tenemos que conseguir que las vacas demuestren todos los celos empezando el día 10 después del parto.

“Los sistemas de biosensores deben de usar algoritmos que detecten cambios dentro de lo que hace cada vaca cada día, no en comparación con el resto de la granja”

-Del mismo modo, ¿que cuestiones pasan desapercibidas en cuanto al bienestar animal en las granjas, y como se deben atajar?
En mi opinión, el mayor problema en cuanto a bienestar animal es que no sabemos realmente como medirlo. Mucha gente supone que es tiempo de descanso, pero no se sabe realmente cuanto tiempo es ideal, y cuando es demasiado. En realidad, como todo, dependerá de la vaca y del periodo de la lactancia en el que se encuentre. Una vaca de 4º parto preñada de 6 meses se va a acostar más tiempo que una novilla de primer parto en la primera semana después de parir, o incluso cuando este preñada de 6 meses. Volvemos a lo mismo, los sistemas de biosensores deben de usar algoritmos que detecten cambios dentro de lo que hace cada vaca cada día, no en comparación con el resto de la granja. No todos funcionan así.

-Por último, ha participado recientemente en Madrid en el Congreso Mundial de Buiatría. ¿Que destacaría de esta edición?
La variedad y calidad de las presentaciones. Creo que todos salimos de Madrid diciendo que tenemos que escuchar varias de las presentaciones online, porque estábamos en otra y queríamos oír las dos. Lo bueno es que vivimos en la era tecnológica que nos permite hacer esto y no perder las presentaciones a las que no pudimos ir.

“El mayor problema de las granjas de vacuno de leche en Estados Unidos también es la falta de mano de obra”

Usted se licenció en las Palmas de Gran Canaria, trabajó cómo directora veterinaria en Tauste Ganadera S.A., y después se trasladó a Estados Unidos, donde se especializó en Reproducción y Salud del Rebaño, e hizo un Máster de Veterinaria Preventiva. ¿Que le motivó a profesionalizarse en los Estados Unidos?
La verdad es que siempre quise venir a EE.UU. Desde muy pequeña sabía que estaba en el sitio equivocado. ¡Vengo de familia viajera, así que a lo mejor es genético!

Estados Unidos se caracteriza, entre otras, por su gran potencial ganadero. ¿Que formato de granja de leche es el mayoritario: Grandes superficies robotizadas, de ordeño manual…?
EE.UU. es más del doble de grande que la Unión Europea, así que hay diferencias entre estados. Los estados del este son más tipo europeo con granjas más pequeñas en general (200-300 vacas), aunque también las hay grandes (2000 y más). En el oeste todo es más grande y las granjas suelen tener 1500 vacas o más.

Estamos en un momento de cambio ,como en todo el mundo. Debido a los márgenes tan justos de producción, las granjas tienen que crecer o especializarse en alguna cosa nueva como la producción de quesos artesanos o vender directamente al cliente. En todo caso, el mayor problema de todas las granjas es la mano de obra, con lo cual se está viendo cada vez más tecnología en todas las granjas.

¿Es un buen momento para las ganaderías de vacuno de leche en Estados Unidos?
No. Estamos todos en un momento de costes altos y presiones administrativas y de grupos externos con agendas en contra de la ganadería. Hay que tener mucho aguante ahora mismo.

“En Estados Unidos los veterinarios si somos reconocidos como personal médico”

¿Que diferencias percibe entre el desarrollo profesional de la veterinaria en Estados Unidos con respecto a España?
En Europa adquirimos una base muy amplia cobre la que no da tiempo a edificar mucho. Aquí en EE.UU. la base es menos amplia porque se enfocan en formar rápidamente a profesionales que pueden salir de la facultad haciendo cirugías y medicina básica sin supervisión. Luego tienen un sistema que requiere hacer ciertas horas de clases cada año para mantener la licencia (se llama “educación continuada”). Los programas de CE son muy variados, pero en general de mucho nivel que permiten edificar aún más alto, o más robusto, o diversificar.

¿Se enfrentan a problemáticas diferentes a las de España?
La verdad es que estoy bastante desconectada de los problemas de España, pero por lo que leo en el grupo de WhatsApp de mi facultad, en España se están enfrentando a mucha regulación de la profesión sin el reconocimiento apropiado como personal médico. Aquí no tenemos este problema. Los veterinarios somos reconocidos como personal médico y como contribuyentes a la medicina humana bajo el sistema de One Health.

En Estados Unidos también tenemos regulación administrativa, pero tenemos la oportunidad de contribuir con nuestra opinión antes de que se implemente alguna legislación nueva, y muchas veces funciona para abrirles los ojos a los políticos a que la decisión que querían tomar no es la correcta…otras veces no funciona y tenemos que lidiar con las consecuencias.

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