El medio centenar de granjas de Codegui (Guitiriz, Lugo) pasó de la preocupación de la semana pasada por no saber que hacer con la leche a la «derrota», cuentan en la cooperativa. Después de que Leche Celta les cancelara la recogida, Codegui no logró encontrar otra industria compradora. Tampoco la Xunta, que anunció hace una semana que intermediaría en la busca de soluciones, obtuvo por ahora una salida.
Así las cosas, la cooperativa cumple hoy el quinto día enviándole la leche a Reny Picot. El presidente de la entidad, Raúl Prieto, resume la situación de las granjas: «Es inviable. Ya hay socios que están hablando de cerrar la explotación. Estamos vendiendo la leche a la mitad del precio que cuesta el agua. Si supiéramos que en x días hay una solución, podíamos esperar, pero no tenemos la seguridad de nada».
Malestar
Desde el movimiento cooperativo se llama también la atención sobre la inacción del sector ante el problema de Codegui, pues más allá de las demandas trasladadas por las organizaciones agrarias en los medios, nadie movió un dedo por movilizarse en serio, ni las propias cooperativas ni las organizaciones agrarias ni los ganaderos. Las viejas máximas cooperativistas, como la de ‘Uno para todos y todos para uno’, quedan en la práctica sustituidas por la ley de la selva: «sálvese quien pueda», resumen y critican desde las cooperativas, un mensaje que además -dicen- les traslada a las industrias la idea de impunidad.