Con casi el 60% de la cosecha de patata en A Limia aún sin recoger a causa de las copiosas lluvias de las últimas semanas, los productores de la comarca afrontan pérdidas millonarias en caso de que no se puedan recolectar y conservar bien en el almacén. Hablamos con Servando Álvarez Pousa , director técnico del Centro de Desarrollo Agroganadero de Xinzo de Limia, perteneciente al INORDE, y referente en el asesoramiento técnico a los productores para conocer la situación actual en la comarca.
La campaña de la recogida de la patata se inició con buenas expectativas pero la meteorología está condicionando mucho la cosecha. ¿Cuánta patata se lleva recogido a día de hoy en A Limia y como están siendo los rendimientos tanto en cantidad como en calidad?
A día de hoy se lleva recogido entre el 40-45% de la superficie sembrada de patatas. Los rendimientos son inferiores a años anteriores precisamente por la problemática que está habiendo en las parcelas encharcadas con dificil o imposible acceso. La calidad en cuanto a materia seca y características organolépticas son excelentes pero el agricultor deberá hacer un esfuerzo importante en cuanto al mantenimiento de la patata una vez ésta llegue al almacén para evitar las conocidas precisamente como «enfermedades de almacén», basadas en el proliferación de bacterias y hongos. Para evitarlas será imprescindible tratar de secar las patatas por medio de aireación.
“Este año será imprescindible secar las patatas en el almacén por medio de aireación”
-¿Como ve las perspectivas de cosecha del más del 50% que queda en el campo?
Será imprescindible seguir de cerca la evolución de las lluvias de las próximas semanas. Si se cumplen las previsiones y la próxima semana el tiempo viene seco, es posible que el porcentaje de recogida alcance el 60% pero todavía quedaría en el campo otro 40%, lo cual sigue siendo un problema importante para toda la comarca.
-¿De cuantas pérdidas económicas podríamos estar hablando para los agricultores de A Limia?
A día de hoy, y según dijimos anteriormente, quedan aproximadamente el 60% de las fincas sin recoger, lo que supone alrededor de 2000 hectáreas dedicadas al cultivo de la patata. Estamos hablando de unas pérdidas en torno a los 24 millones de euros. Pero no sólo importa lo que el agricultor deja de ganar sino que, a estas pérdidas, tenemos que sumar también la inversión aproximada de 6000 euros por hectárea que cada agricultor hizo en la siembra.
-En su larga experiencia en el sector, ¿vio algo semejante algún año?
Nunca. Lo de este año es algo que jamás había visto en mi experiencia en este sector. Sí recuerdo algún año en el que quedaron aproximadamente unas 500 hectáreas sin recoger pero nunca algo de estas dimensiones.
-¿Qué problemas supone a nivel sanitario y de conservación que la patata esté tanto tiempo en la tierra húmeda?
Los problemas que comentamos anteriormente se deberán sobretodo a la posible aparición de enfermedades típicas de almacen (bacterias, hongos) por lo que es fundamental la separación de lotes de las distintas patatas recogidas así como secarlas y mantenerlas secas con aireación.
-En estas condiciones de cosecha difíciles, ¿que recomendaciones daría tanto a la hora de apañarla como de almancenala?
En este punto el agricultor debe decidir si esperar a que venga un noviembre seco y pueda acceder a las parcelas y por lo tanto hacer la recolección o por el contrario arriesgarse a que el tiempo siga esta dinámica lluviosa y no poder hacerlo.
-Se habla de que esta situación recurrente de encharcamiento de las fincas en A Limia podría haber evitado con una buena red de drenaje. ¿Concuerda con esta reflexión?
Si bien es cierto que desde la desecación de la laguna hubo un posible abandono en cuanto a limpieza de los canales impidiendo un correcto drenaje, tanto las lluvias de la primavera, como estas lluvias que comenzaron en septiembre suponen una situación excepcional.
-¿Que lecciones considera que deberíamos sacar para en el futuro hacerle frente mejor a situaciones climáticas como esta, de primaveras lluviosas que retrasan la siembra y septiembres u octubres con mucha precipitación? ¿Habría que recuperar el cultivo de la patata en zonas más altas de A Limia , con menor riesgos de encharcamiento?
Se podría optar por variedades de ciclo más corto pero no existe un mercado que las absorba. Las fincas situadas en zonas altas son parcelas más pequeñas, donde no existe regadío y no puede compararse de ninguna forma con la extensión dedicada al cultivo en la zona de A Limia. De todos maneras, estas condición climatológicas de primaveras y otoños muy lluviosos forman parte del cambio climático que estamos viviendo y puede ocurrIr que esta situación haya venido para quedarse.
Con todo y esto, «las parcelas están donde están y su situación no podemos cambiarla».