Alltech es pionera en investigación nutrigenómica aplicada a la agricultura. La nutrigenómica estudia la respuesta natural de los cultivos a los nutrientes bioactivos a nivel genético. De esta forma podemos ver qué tipo de respuestas se observan en la planta como la activación de genes de desarrollo, genes asociados al estrés y a procesos de defensa de la planta.
Alltech Crop Science, en colaboración con Delagro, organizaron una jornada en Cambados para explicar esta innovadora tecnología, aún es desconocida, bajo el título «Nutrigenómica en viñedo: investigación y desarrollo en la salud del suelo».
El encuentro reunió a las principales bodegas y viticultores de O Salnés, interesadas en conocer cómo la nutrigenómica puede mejorar el manejo de la vid y su resistencia a enfermedades, así como mejorar la calidad del vino.
En esta jornada intervino Francisco Zunino, Iberia Technical Manager de Alltech Crop Science Iberia, quien profundizó en la importancia de evaluar las actividades enzimáticas del suelo en el cultivo de la vid. “Las enzimas tienen un papel clave en el suelo, nos dan mucha información, pero son muy sensibles a los cambios. Las actividades enzimáticas ofrecen muchos datos sobre la salud del suelo”, describe.
La actividad de enzimas, como la β-Glucosidasa, la Fosfatasa y la Ureasa, permite conocer el estado biológico del suelo y su capacidad para proveer nutrientes esenciales a la vid. Esta información es clave para diseñar estrategias de fertilización personalizadas que optimicen el rendimiento del viñedo.
El experto de Alltech resaltó el papel de un suelo biológicamente activo en la resistencia de la vid frente a enfermedades. En este sentido, un microbioma equilibrado genera compuestos que pueden influir en las defensas naturales de las plantas y facilitar la absorción de nutrientes.
Llevan recorridas más de 25.000 hectáreas, con 16 cultivos diferentes y en tres países de varios continentes, en los que agricultores y empresas se acogen a la metodología Crop Science
«El objetivo es trabajar hacia un suelo supresivo que posee una alta diversidad de microorganismos beneficiosos. Un suelo capaz de reducir los daños producidos por enfermedades” destacó Zunino.
«Estos microorganismos no solo actúan como biofertilizantes al solubilizar minerales y generar ácidos orgánicos, sino que también pueden producir sustancias que activan los mecanismos de defensa de la vid. Estrategias como la Resistencia Sistémica Inducida (RSI) permiten que la planta fortalezca sus defensas naturales desde la raíz, lo que se traduce en un viñedo más sano y con uvas de mejor calidad».
Dende que aplican os programas de Alltech aprecian unha redución no uso de fitosanitarios de síntese química
Desde que aplican los programas de Alltech aprecian una reducción en el uso de fitosanitarios de síntesis química
Protocolos para los viñedos
Alltech sigue una metodología de trabajo en todos los viñedos para implantar el protocolo necesario para conseguir los objetivos que se fija la bodega. Así, marcan un punto de partida y estudian el histórico de la finca. Posteriormente, realizan un análisis, observando la calidad del suelo, foliar, la microbiología y todos los necesarios: “Cuantas más analíticas tengamos, mejor”. Con estos resultados, preparan el diagnóstico y diseñan la estrategia que finalmente implanta. “Al año siguiente, volvemos para mejor cómo está el viñedo, si se ha conseguido el objetivo o si es necesario seguir mejorando”.
En este sentido, ya llevan recorridas más de 25.000 hectáreas, con 16 cultivos diferentes y en tres países de varios continentes, en los que agricultores y empresas se acogen a la metodología Crop Science.
Resultados sobre el terreno
Las pruebas de campo realizadas en los viñedos de O Salnés muestran una reducción significativa en la incidencia de enfermedades fúngicas tras la implementación de estrategias nutrigenómicas. Los productores locales han confirmado mejoras notables en la salud de sus viñedos y en la calidad de las uvas producidas.
A este respecto, Marta Simón, ingeniera técnica agrícola en Galicia de Alltech Crop Science, señala: «Desde que empezamos a aplicar nuestros programas hemos apreciado una reducción en el uso de fitosanitarios de síntesis química y una mejor respuesta de las vides frente a enfermedades que tradicionalmente ocasionaban grandes daños. Además, estos programas contribuyen a promover una agricultura más sostenible, algo que cada vez tiene más peso en la decisión de compra del consumidor final”.
Simón destaca que se pueden definir por ofrecer productos con base natural, de fermentación microbiana, “que se pueden considerar complementarios a los fitosanitarios o a los abonos de síntesis químicas, que mejoran y ayudan a potenciar los productos”.
Bioestimulantes
SOIL SET. Se trata de un bioestimulante desarrollado en base a procesos específicos de fermentación de precisión que combina un caldo de fermentación de Lactobacillus y un extracto natural rico en saponinas de Yucca. Este producto “favorece la generación de suelos supresivos, disminuyendo la presión de patógenos y mejorando el crecimiento, la calidad y la producción de antioxidantes, además de aumentar el rendimiento del cultivo”.
El Lactobacillus es apreciado por la capacidad que tienen las bacterias de fermentar diversas fuentes de carbono simples, produciendo más de 100 compuestos diferentes entre enzimas y metabolitos. El extractor de Yucca contiene más de 130 metabolitos y proteínas diferentes, por lo que es un bioestimulante vegetal natural que promueve el desarrollo de la planta y mejora la fertilidad del suelo, acelerando los procesos de descomposición de materia orgánica.
El efecto bioestimulante de SOIL SET, en los cultivos leñosos de viña, aumenta un 10 % la tasa fotosintética y un 4 % la producción.
PRCROP ISR. Se trata de un fertilizante que activa los mecanismos naturales de las plantas para optimizar su salud y rendimiento. De esta manera, al entender como las plantas responden de forma natural a la nutrición y a los compuestos bioactivos a nivel genético, permitirá aprovechar mejor los nutrientes y entender cuándo es el mejor momento y forma de aplicación para poder desarrollar el máximo potencial del cultivo, en este caso, los viñedos.
Se trata, en definitiva, de “un producto que fortalece la planta, aportando nutrientes esenciales para optimizar los procesos metabólicos. Maximiza la producción de cultivos sanos y de máxima calidad, además de mejorar la calidad de la uva y compensar la maduración”, subrayó Zunino.
La mejora obtenida en los niveles indicativos de la madurez fenólica, relacionados de forma directa con la calidad de la cosecha, permite obtener uvas con una mayor capacidad de extracción, color y envejecimiento en la elaboración de los vinos
Los viñedos tratados con este producto tienen un predominio de verdes y azules, indicativo de una elevada cantidad de clorofila y actividad fotosintética. Además, se conserva una elevada masa foliar con hojas más verdes, fuertes y con mayor vitalidad. Los viñedos se muestran fuertes y sanos, con una mayor carga y una maduración más homogénea en los racimos.
“Con PROCROP ISR se logran reducir factores ambientales que alteran los procesos fisiológicos y metabólicos de las plantas, además de una mayor homogeneidad, coloración y vitalidad de la masa foliar. Por otra parte, aumenta la composición fenólica de los racimos con incremento en los IPT y en la capacidad antioxidante total”, indicó Zunino.
Así, la mejora obtenida en los niveles indicativos de la madurez fenólica, relacionados de forma directa con la calidad de la cosecha, permite obtener uvas con una mayor capacidad de extracción, color y envejecimiento en la elaboración de los vinos.
Simón ha explicado que, de normal, se debe aplicar en el foliar, 1cc/l cada 15 días, durante brotación, floración, cuajado y engorde. “Yo considero que se debe empezar desde que se entre a tratar, para así trabajar en preventivo y evitar problemas de enfermedades. Los dos tratamientos al mes (cada 15 días) se podrán alargar hasta unos 6 tratamientos o más, en función de cómo se encuentre el viñedo, por lo que hay que estudiar cada caso”.

Marta Simón, ingeniera técnica agrícola en Galicia de Alltech Crop Science
Fertilizantes de alta asimilación
CONTRIBUTE ibNP. Un fertilizante que incrementa la fijación de nitrógeno atmosférico y la solubilización de fósforo y potasio en el suelo. Permite reducir la aplicación de fertilizantes y aprovechar al máximo los recursos disponibles
Mejora el sistema radicular y la absorción de los nutrientes y promueve un microbioma equilibrado, favoreciendo un suelo supresivo, a mayores de preservar el equilibrio del suelo, contribuyendo a un mejor crecimiento de las plantas en condiciones de estrés.
Al aumentar la solubilización del fósforo y la disponibilidad de nitrógeno y hierro, los microorganismos beneficiosos mejoran el crecimiento de las raíces, la disponibilidad y la absorción de nutrientes y el crecimiento de las plantas. Los microorganismos beneficiosos desempeñan un papel importante en el mantenimiento de un microbioma saludable. Son la clave para mejorar el rendimiento de los cultivos.
CONTRIBUTE AID es un producto formulado única y exclusivamente a base de Trichoderma koningiopsis, hongo promotor del crecimiento vegetal. “Ha sido especialmente diseñado para promover el desarrollo radicular y estimular el microbioma del suelo en cultivos tanto hortícolas como leñosos y mejora los rendimientos debido a una mejor asimilación de nutrientes”, resaltó.
Se recomienda aplicar en fertirrigación en cultivos hortícolas a una dosis de 1 kg/ha al inicio del cultivo al igual que en los leñosos.