En el 2020 comienza un nuevo ciclo de las ayudas de la Política Agraria Común (PAC) y el debate sobre cómo reorientar los fondos comunitarios ya ha comenzado en Bruselas. Los ministros de Agricultura de la UE se reunieron esta semana para comenzar a valorar posibilidades. Una de las cuestiones que está sobre el tablero es la de traspasar para desarrollo rural parte del dinero destinado hasta ahora a ayudas directas.
La postura inicial de España se situó en la defensa de las rentas de agricultores y ganaderos, si bien también se aboga por la búsqueda de medidas para fomentar un medio rural vivo. Uno de los grandes problemas a los que se enfrenta el rural de toda la Unión Europea es la pérdida de activos. Hace diez años, había más de 13,6 millones de granjas, pero en el 2013 ya sólo quedaban 10,8 millones, un 20% menos. Otra cuestión a considerar es que el 30% de los agricultores tiene más de 65 años.
Un 30% de los agricultores europeos supera los 65 años
Cómo incentivar a las personas jóvenes a incorporarse al campo y apoyarlos de la manera más idónea es uno de los principales objetivos que se marcan para el nuevo periodo de la PAC, a partir del 2020.
Alimentos y cambio climático
La sostenibilidad de las producciones frente a retos como el cambio climático y la conservación del medioambiente son aspectos que también se quieren apoyar a través del segundo pilar de la PAC, los fondos de desarrollo rural, que en la actualidad ya financian cuestiones como las ayudas agroambientales para explotaciones ganaderas.
Desde Galicia, la conselleira de medio Rural, Ángeles Vázquez, se pronunció a favor de que la nueva PAC sirva para defender la vocación productora de alimentos del campo gallego, así como para fijar población en el rural y contribuir a superar la brecha entre la renta agraria y la renta urbana.
Sobre la mesa de negociaciones en Bruselas hay aún muchas incógnitas por despejar, pues en cuanto se lleve a efecto el Brexit, con la salida de Gran Bretaña de la Unión, se reducirán los fondos disponibles para la PAC. El reto está en cubrir todos los frentes con unos fondos en retroceso que parece que no darán para abarcar las diversas líneas de trabajo.