La Plataforma Etiquetado Claro Ya, que engloba a más de 70 asociaciones de apicultores, organizaciones medioambientales y empresas del sector, le reclama al gobierno español que garantice un etiquetado riguroso de la miel. El colectivo lleva años solicitando medidas para conseguir un mayor control de la miel y, pese a los pasos que se habían dado en este sentido a principios de año, en los últimos meses el proceso se ha visto frenado. Por eso, la plataforma le exige al Gobierno que legisle para conocer tanto la trazabilidad como los procesos a los que se somete la miel o las propias características del producto.
Las peticiones de la plataforma para garantizar el origen de la miel quedaban incluidas en marzo de este año en la comisión de Agricultura del Parlamento español, que se encargó de trasladarlas al gobierno. En concreto, estas medidas recogían que en la etiqueta debería figurar el país de origen de la miel, el porcentaje de la mezcla así como su origen en orden decreciente. También debía concretarse si la miel había sido calentada a más de 45 grados en cualquier parte del proceso; de ser así no se podría denominar “miel”, sino que debía ser denominada como “miel industrial”.
Como parte del proceso, el gobierno envió a la Unión Europea una propuesta del proyecto de modificación del Real Decreto del etiquetado de la miel con una justificación de porque llevarla a cabo. Sin embargo, como apuntan desde la Plataforma Etiquetado Claro Ya, este proyecto no recoge todas las medidas acordadas en la Comisión y se ha encontrado con algunas objeciones de la Unión Europea, que realiza varias recomendaciones al respecto.
Recomendaciones de la Unión Europea
En concreto, en cuanto al origen de la miel, Europa recomienda crear una cláusula de mercado que permita al envasador de un país miembro de la UE comercializar su miel en España conforme a las reglas para envasar en su propio país. En lo referido al porcentaje de mezclas, desde Europa respaldan la propuesta española pero exigen que el control de trazabilidad esté garantizado por las administraciones, en lugar de por el envasador.
A la hora de especificar el tratamiento térmico que ha sufrido la miel, Europa insta al gobierno a redactar de nuevo este apartado. Así, la Plataforma exige al Ministerio que envíe la modificación de la norma estableciendo claramente que la miel tratada a más de 45 grados en cualquiera de sus fases sea considerada miel industrial.
Desde la Plataforma aclaran que esta comunicación de la Unión Europea propone cambios de la norma pero no impide a España cambiar la legislación para clarificar el etiquetado de la miel. Así, desde el colectivo se valora la comunicación de la Comisión como una «opinión no vinculante» y reclaman al gobierno que legisle para acabar con las irregularidades en este sector.