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El campo está viviendo una polémica aplicación en la práctica de la Ley de la Cadena Alimentaria, por la que se obliga a que todos los productos agrarios tengan precios que cubran costes de producción. Como precaución jurídica, buena parte de las industrias lácteas están incluyendo cláusulas en los contratos en las que se especifica que el precio que abonan cubre los costes de producción de la granja proveedora, una cuestión que algunas ganaderías se han negado a firmar.
Ante la negativa de granjas a firmar la cláusula, hay industrias que están reaccionando con el envío de burofaxes, trasladándoles a las ganaderías que o firman la cláusula o les dejan de recoger la leche, según expone el Sindicato Labrego en nota de prensa. En alguno de los casos, la organización agraria señala que incluso se le comunica a la granja que harán recaer sobre ella cualquier posible sanción administrativa derivada de no haber firmado la cláusula, “lo que es gravísimo, además de ilegal”, valora la organización agraria.
El Sindicato Labrego considera que las industrias están obligando a las ganaderías a avalar precios que no cubren costos de producción y que son “artificialmente bajos”, pues valoran que en España, donde existe un alto consumo de leche Uht, “que se incrementó en los últimos meses”, no hay razones para justificar la progresiva bajada de precios de la leche en el campo.
Para la organización agraria, la reforma de la Ley de la Cadena Alimentaria es insuficiente, pues considera que faltan controles del Ministerio de Agricultura que velen por su correcta aplicación. El Sindicato Labrego demanda también que la Consellería de Medio Rural recupere la Mesa do Leite y convoque a los agentes del sector lácteo (industrias, cooperativas y organizaciones agrarias) para intentar llegar a acuerdos beneficiosos para todas las partes.
Otra cuestión que el Sindicato Labrego ve necesario es el establecimiento de un índice de referencia que calcule los costes de producción de las granjas, “una cuestión en la que se había comprometido la Xunta, pero que sigue sin hacerse”, advierten.
Valoraciones del ministro sobre la Ley de la Cadena Alimentaria
La última reforma de la Ley de la Cadena Alimentaria, acometida en febrero mediante el Real Decreto-Ley 5/2020 en materia agroalimentaria, no será la última del año. Para este otoño, el ministro de Agricultura, Luis Planas, anuncia que llevará al Parlamento el proyecto de ley que permitirá cumplir con la directiva europea sobre prácticas comerciales desleales en la cadena alimentaria.
Planas, en declaraciones recogidas por Europa Press, incide en que el sentido de la Ley de la Cadena Alimentaria es el de “fortalecer la negociación. “Se necesita una formación de precios transparente con una retribución justa. ¿Se hace eso con una varita mágica?. No, se hace con una negociación”, concluyó.
