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“¡Leche!, ¡Leche! ¡Leche gallega!”, pregona un joven ganadero desde una cisterna con 2.500 litros de leche pasteurizada procedentes de una explotación de Touro. Estamos en la avenida de Lugo este sábado a las 19:00 horas, los ganaderos van a realizar uno reparto gratuito de leche para compensar a los vecinos y vecinas de Santiago por las molestias que les provocaron durante los cuatro días de tractorada.
La calle esta casi desierta y en pocos minutos empieza a aparecer gente de todo el vecindario, mayormente madres con sus hijos, señoras mayores y también algún que otro turista. Todos se muestran agradecidos y mismo sorprendidos: “Esta sabe mucho mejor que la de de cartón”, comenta una niña. El reparto lo hacen los ganaderos en botellas de plástico de 33 centilitros que van llenando sin descaso.
Las más previsoras son las señoras mayores: una, a pesar de su cerca de 80 años y su aspecto frágil, le insiste a los ganaderos en que le sigan echando botellas en una bolsa en la que ya lleva más de 5 litros. “Puedo bien con ellos”, exclama risueña.
Otra aparece con dos ollas. ¿Va a hacer un queso?, le pregunta con picardía uno de los ganaderos. “Tú echa, que la leche esta es muy buena”, le responde.
De la Avenida de Lugo la furgoneta lleva la cisterna a la Alameda, donde el éxito del reparto se repite. Pero de esta vez su público cambia: ahora son sobre todo adolescentes que tienen este parque compostelano como lugar habitual de quedada para los sábados por la tarde. También algunos peregrinos que no se esperaban esta recompensa al final del Camino: el oro blanco del campo gallego.
“Me parece muy bien que protesten para defender sus derechos. No puede ser que la leche esté más barata que el agua”, asegura Martín, un joven compostelano.
Mercedes, una mujer de unos 50 años vecina de Santiago, parece muy concienciada: vino a propósito al reparto y sólo lleva una botella. Asegura que “como tanta otra gente, vengo del campo y sé el trabajo que cuesta producir la leche”. Afirma que “la leche está demasiado barata y esta gente trabaja de sol a sol y merece que se le pague un precio justo por su trabajo”. Y anima a los ganaderos a seguir luchando: “Ojalá consigan lo que tienen que conseguir, un precio justo”.
Un precio que para el portavoz de la Organización de Productores de Leche (OPL), Ángel Escariz, tiene cifras concretas: “No se puede comprar leche por debajo de los 65 céntimos en los supermercados porque supone que los ganaderos estamos perdiendo dinero”.
Escariz lamenta que “el consumidor no tiene conciencia clara de lo que está pasando en el sector”, pero asegura que “cuando le explicamos lo que está pasando lo entiende perfectamente y se conciencian de que tienen que poner su grano de arena”.
Además del reparto de Santiago, los ganaderos también realizaron ayer un reparto de 2.500 leche gratis en Pontedeume. Hoy será en Ferrol, a las 17:00 en la plaza de España. Y a las 18:00 horas será en Boimorto, en el Campo do Rosario. Leche ecológica gratis con una única condición: llevar envase.
