Presentan el proyecto Ruraltivity, que busca fomentar el emprendimiento femenino

Presentan el proyecto Ruraltivity, que busca fomentar el emprendimiento femenino

La presidenta de Fademur, Rosa Arcos, junto con Lara Fuentes y Mª Carmen Vila, implicadas en el proyecto, en la presentación.

La Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (Fademur), un colectivo ligado a Unións Agrarias, está impulsando un proyecto de emprendimiento estatal Ruraltivity orientado a promover el emprendimiento femenino. La iniciativa ya se puso en marcha en el 2018 y continúa este año con nuevas beneficiarias. «Este tipo de iniciativas es una manera de fijar población, crear riqueza y promover un verdadero desarrollo rural», reivindica la presidenta de Fademur, Rosa Arcos, que presentó ayer el proyecto en Lugo.

El 42% de los proyectos puestos en marcha por mujeres en el rural siguen 2 años después

Ruraltivity se trata de una lanzadera para ayudar a crear empleo y, al mismo tiempo, conseguir diversificar las actividades desarrolladas en medio rural. «No se trata sólo de un proyecto de negocio propio, sino que termina siendo un proyecto vital que revitaliza el rural y favorece el relevo generacional», apunta Arcos.

El programa proporciona asesoramiento personalizado desde las fases iniciales, pasando por los procesos de creación y desarrollo de la iniciativa y su puesta en el mercado, echando mano de herramientas como la tecnología para hacer más viables las propuestas.

«Emprender en femenino en el rural es una opción de éxito que aporta dinamismo», reivindica la presidenta de Fademur en base a los datos que muestran que el 42% de los proyectos puestos en marcha por mujeres en el rural siguen activos 2 años después, con una tasa de éxito de 10 puntos por encima de los hombres.

Brecha de género en el rural

La Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (Fademur) presenta un estudio en el que advierte, en clave femenina, sobre el envejecimiento y la despoboación del rural. El colectivo pone también el foco en la brecha de género que se evidencia en las políticas agrarias de la PAC.

El estudio incide en la relación que existe tanto entre el envejecimiento de la población como en la dispersión geográfica y la mujer en el rural gallego. Así lo ponen de manifiesto datos como que en la provincia de Lugo el 43% de las mujeres vive en zonas poco pobladas mientras que en Ourense el porcentaje llega al 44%.

«Las provincias del interior concentran el mayor número de mujeres viviendo en zonas menos pobladas y, por lo tanto, menos desarrolladas social y económicamente», apunta Rosa Arcos, presidenta de Fademur.

Lugo y Ourense concentran una mayor población femenina envejecida que vive en zonas poco pobladas

Otro de los indicadores que recoge el informe de la federación hace referencia al índice de envejecimiento, donde de nuevo Ourense y Lugo concentran el mayor número de mujeres mayores. Por cada 100 menores de 20 años en la provincia de Lugo se contabilizan 422 mujeres mayores de 65 años mientras que en Ourense llega a las 503.

«Estos datos nos dan idea de lo importante que es revertir el envejecimiento en las zonas rurales y para eso una de las principales herramientas es la política agraria de ayudas de la PAC, ya que es la que cuenta con mayor presupuesto de la UE e incide de manera directa en las zonas rurales y menos pobladas», concreta Arcos.

Sin embargo, Fademur alerta de que en 5 años, Galicia vió reducido un 2,13% el número de perceptores y recibió un 9,35% menos del presupusto (13.123.138 euros menos). «Las zonas rurales además de estar sufriendo una crisis demográfica están en una crisis de apoyo por parte de las instituciones», sintetiza Arcos.

Brecha de género en la PAC

Aunque la Políticas Agrarias Comunitarias puedan ser una herramienta importante para la dinamización del rural, también evidencian una brecha de género debido a que, pese a que «la PAC es la política más antigua de la UE es también la única que no contempla la perspectiva de género y no tiene ninguna línea en la que se trabaje para favorecer la presencia igualitaria de la mujer en ninguno de los ámbitos que abarca», recrimina la presidenta de Fademur.

Así lo evidencian algunos de los datos recogido en el informe del colectivo donde se observa que pese a que el número de mujeres que percibe las ayudas de la PAC (15.545 beneficiarias) es mayor al de hombres (11.812 perceptores) el aporte que reciben ellas es menor.

Pese a que hay más mujeres beneficiarias de la PAC, perciben un 39% menos de estas ayudas agrarias que los hombres

De este modo, de promedio los hombres reciben unos 5.403 euros por explotación agraria o ganadera mientras que las mujeres perciben de media unos 3.292 euros. «La diferencia es que las mujeres cobramos un 39,07% menos de la PAC que los hombres», concreta Arcos.

La situación es similar si, en vez de las ayudas directas se evalúan las subvenciones para el desarrollo. En este caso, el número de perceptores es similar pero de nuevo las mujeres perciben cerca de un 25% menos con respeto a los hombres.

Detrás de esta brecha de género, como apuntan desde el colectivo, se esconde que las mujeres cuentan con explotaciones más pequeñas, con una base territorial más reducida y que, en buena parte de los casos, no son titulares junto con el hombre, pese a que estén repartiendo las responsabilidades, ya que la titularidad compartida es aún mínima en Galicia.

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