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La Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales de Galicia quiere aprovechar el 8M para poner el foco sobre la doble discriminación que padecen las mujeres rurales, una situación que se ha vuelto más evidente a lo largo del último año; durante el que la pandemia acentuó el aislamiento y las dificultades de acceso a servicios que ya venían padeciendo las habitantes de los pequeños núcleos de población. En este Día Internacional de la Mujer Fademur-Galicia hace un llamamiento a la participación en las iniciativas convocadas de manera virtual y anima a las mujeres del rural gallego a colaborar en el ‘Semillero de Igualdad’ impulsado a nivel estatal por la organización.
Fademur-Galicia considera imprescindible que las mujeres rurales alcen la voz para denunciar las discriminaciones que padecen, este año más que nunca. La organización hace un llamamiento para denunciar el machismo y la desigualdad y recuerda que más del 80% de las mujeres rurales reconocen percibir este problema de manera generalizado en su entorno.
Recuerdan que la dependencia económica, la carencia de servicios de proximidad y la falta de oportunidades sociolaborales son factores que lastran el camino hacia la igualdad en el medio rural. Insisten en que es preciso una toma de consciencia rápida y una actitud contundente y proactiva de las administraciones para disminuir brechas y revertir carencias.
Las cifras en femenino en el campo
La entidad gallega recuerda que desde la entrada en vigor de la Ley de Fomento del Acceso a la Titularidad Compartida en el 2012 tan sólo 26 explotaciones se acogieron a ella. «A pesar de su papel esencial y del trabajo que de facto desempeñan en el medio rural; las mujeres rurales siguen a mantenerse mayoritariamente en un segundo plano. A pesar de que aproximadamente el 57% de las perceptoras de la PAC en Galicia son mujeres, las ayudas que les llegan son un 40% inferiores a las percibidas por hombres. Estas cifras se deben a que las ganaderías gestionadas por ellas suelen tener un carácter más familiar y tienen un tamaño hasta un 55% inferior», detallan desde el colectivo.
Fademur-Galicia hace un llamamiento para que Ayuntamientos, Comunidad Autónoma y Gobierno central opten por la discriminación positiva en todas las políticas e iniciativas de apoyo al emprendimiento e impulso del medio rural. También apela a la responsabilidad para que todas ellas hagan lo posible por acercar servicios a todas las mujeres, vivan donde vivan.
La Federación recuerda que la dificultad de acceso a servicios de prevención de la violencia machista es uno de los factores que hace que el 72,9% de las mujeres víctimas de esta lacra que vive en núcleos de menos de 2.000 habitantes no denuncien y queden con sus agresores un promedio de 20 años. Como también lo son la dependencia económica y la falta de oportunidades laborales en un medio rural en el que el desempleo femenino es un 25% superior al masculino. Frente a los 38 años de promedio que cotizan los hombres, las mujeres lo hacen apenas 20, un dato que tiene mucho que ver con la ausencia de corresponsabilidad y con el hecho de que tanto las tareas del hogar como los cuidados de hijos, mayores y dependientes siguen a recaer mayoritariamente sobre las espaldas de las mujeres.
La brecha digital es otro de los lastres del desarrollo de las mujeres rurales, para las que emprender es doblemente difícil. Desde la Federación destacan tanto la baja calidad de la cobertura existente como el hecho de que en algunas comarcas del rural gallego el porcentaje de hogares sin conexión a internet alcance el 65%.
