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Fiabilidad y capacidad, los puntos fuertes del robot de ordeño Lely Astronaut A5

La firma Lely abordó en un encuentro digital las novedades y particularidades que ofrece el Astronaut A5, el último modelo de sus robots de ordeño En la sesión se conocieron los resultados de algunas de las granjas españolas que trabajan con este equipo

Lely presentó en el 2018 en Holanda su último modelo de ordeño robotizado, el Astronaut A5. En julio de ese mismo año, se instalaron en España los primeros modelos, en Asturias y Cáceres. En menos de 2 años se contabilizan en España 159 Lely Astronaut A5, de los casi 600 robots de ordeño que la marca tiene repartidos por todo el territorio estatal. En Galicia, han instalado hasta el momento 47, la mayoría en Lugo (28) y los 19 restantes en la provincia de A Coruña.

El Astronaut ha salido al mercado tras ser testado en 30 granjas de todo el mundo durante 18 meses y realizar con él 2 millones de ordeños. Ahora, después de casi 2 años comienzan a observarse también los resultados en granjas. “En estos 2 años de funcionamiento hemos ratificado que uno de los punto fuertes del robot es su fiabilidad”, indicaron desde el equipo de Lely durante el encuentro digital celebrado en días pasados y en el que explicaron a los ganaderos las particularidades del robot, así como los resultados y la experiencia de algunas de las granjas en las que se instalaron tanto en Galicia como en otras zonas de España.

El Astronaut A5 respuesta a las demandas tanto de ganaderos como de técnicos para mejorar el ordeño

En el modelo A5, Lely optó por incorporar mejoras y mantener aquellos aspectos que le estaban dando buenos resultados a los ganaderos. Así, en apariencia exterior el modelo A5 recuerda mucho al A4, y las grandes diferencias están tanto en su brazo, más fuerte y con un sistema que mejora el ordeño, como en el sistema interno de funcionamiento del robot. “El Astronaut A5 es el resultado de seguir escuchando las demandas tanto de ganaderos como de técnicos para mejorar el robot de ordeño, como ya se había hecho en el modelo A4, que ya permitía la entrada de los animales en línea recta, una de las peticiones más recurrentes”, detallan desde la firma.

Astronaut A5

Lely sigue en el Astronaut A5 su máxima de favorecer el libre tráfico de las vacas, permitiendo que los animales puedan acudir al ordeño, comer, beber o descansar sin restricciones, por lo que tanto el diseño del propio equipo como la elección de su ubicación, están pensados para evitar los obstáculos y favorecer también el manejo del ganado por parte del ganadero. “Para conseguir los mejores resultados es fundamental que las vacas acudan al robot por voluntad propia y sin que suponga un estrés para ellas”, concretan.

El reconocimiento por el sensor del collar le proporciona al robot la información necesaria para la gestión del ordeño en base al historial de cada vaca. Así, el robot reconoce desde la posición de los pezones hasta la ración que debe proporcionarle, pudiendo incluirse 5 tipos de alimentos, uno de ellos líquido. Las raciones se ajustan a la producción y a la fase de lactancia de cada animal.

El propio cubículo de ordeño cuenta también con una cámara ubicada sobre el cuarto trasero del animal, lo que proporciona una supervisión continua del movimiento del animal y así moverse al brazo de rápido tan rápido coma ella.

Una de las mejoras del A5 está en su brazo de ordeño, más largo que el de otros modelos, lo que permite alcanzar mejor aquellas ubres más complejos. También incorpora un sistema híbrido con el que incrementa la capacidad de movimiento. Realizado en fibra de carbono y con unos 200 kilos de peso ofrece mayor resistencia frente a las patadas que pueda sufrir de las vacas, lo que reduce los problemas derivados de estos golpes. “Las vacas siguen siendo vacas, unas más nerviosas que otras, por lo que expresan su comportamiento natural y siguen dando golpes, pero el brazo le tiene la batalla ganada a la vaca”, sentencian desde la firma.

El sistema de limpieza de la ubre del A5 se realiza mediante cepillos, lo que facilita tanto el acceso a los cuarterones como a la parte baja de la ubre. Este sistema permite un mejor enjuague y minimizar la contaminación cruzada. Con los cepillos se consigue estimular al animal y la producción de oxitocina para conseguir agilizar el ordeño. El bajo peso de las tetinas y del tamaño de los tubos reduce las posibilidades de que la vaca las arranque de una patada. Además, en caso de que saque uno de los tubos, el flujo de este deja de funcionar y no llega a caer al suelo, para evitar que succione suciedad. En el ordeño las pulsaciones son ajustadas a cada uno de los cuarterones y el flujo de la leche es constante.

El aporte de información sobre la leche y el estado del animal es otra de las claves del robot. Así, el monitoreo de la leche es continuo y se generan alertas en base a los parámetros que se definan previamente.

Minimizar los fallos para incrementar la rentabilidad

“La fiabilidad y la capacidad son 2 de los aspectos más destacados del Lely Astronaut A5 y también de los factores a tener más en cuenta en la elección de un robot de ordeño”, concretan desde la firma. La fiabilidad del robot está condicionada por el número de fallos que registra y que determina la eficacia del ordeño, así como el tiempo que supone para el ganadero ese ordeño fallido.

Los ordeños fallidos en el robot pueden deberse a que no haya flujo en uno de los cuartos, por lo que la vaca es expulsada; la máquina no localiza los pezones; se excedió del tiempo de conexión, por lo que se libera el animal para que no acabe estresado; así como que se produzca un fallo mecánico o la falta de abastecimiento eléctrico. “La tasa de ordeños fallidos al día del A5 debe ser igual a 0, o situarse por debajo de los 5” indican desde el equipo técnico.

También concretan, que en la mayoría de los ordeños fallidos, las vacas vuelven solas al robot y se completa el ordeño. Tampoco se producen ordeños incompletos con este sistema. “La vaca o se ordeña completa o no se ordeña”, detallan. La excepción se produce solo si se ha definido previamente que ese animal debe ordeñarse en 3 de los cuarterones.

Con este sistema no existen ordeños incompletos: “La vaca o se ordeña completa o no se ordeña”, detallan. De no realizarse el ordeño la vaca continua en la lista de retrasos, pero ella puede volver a entrar voluntariamente.

El A5 es el robot del mercado que permite un mayor número de ordeño al día llegando a los 200 ordeños

El número de fallos de ordeños está directamente relacionado con la capacidad que ofrece el robot. “Para evaluar la rentabilidad del robot en la granja, más que el número de vacas es preciso fijarse en el número de ordeños que permite hacer al día”, explican. Así, la rentabilidad bien dada con un mayor número de ordeños y un menor número de fallos.

“El A5 es el robot del mercado que permite un mayor número de ordeños al día. Los datos del primer año completo muestran que se consiguen unos 200 ordeños al día”, especifican. Estas cifras equivalen al ordeño de 65 vacas 3 veces al día, con vacas de unos 40 litros de leche de promedio, lo que permite superar los 3.000 kilos por día. Todo esto sujeto a unos valores aceptables de la velocidad de la leche (>3,2 kg/min).

El tiempo libre del robot debe permanecer entre el 10 y el 15% para garantizar una asistencia voluntaria de los animales. Descontando el tiempo de lavado, tanto el general como los lavados cortos extras por restos de sangre o calostro, el robot consigue estar ordeñando unas 21 horas al día si es preciso, y reducir al mínimo el tiempo de espera de los animales para ser ordeñados.

Experiencias en granjas gallegas

Repasamos algunas de las ganaderías que han instalado en los últimos tiempos robots Lely Astronaut A5 en Galicia y conocemos algunos de los datos que manejan, así como las opiniones de los ganaderos.

-Ganadería Landeira (A Coruña). Esta ganadería destaca tanto por su genética como por su elevada producción. En los últimos años realizó diferentes inversiones en las instalaciones para mejorar el bienestar de los animales como la elevación de los techos o la adaptación de los pasillos.

En los últimos días de mayo su producción se situaba en los 40 kilos de promedio y las 273 vacas que tienen consiguen los 10.000 kilos de leche al día. Cuentan con 4 robots A5 que llevan funcionando 1 año. En este tiempo, el robot tiene un promedio de 1,5 ordeños fallidos por día. “El robot A5 permite sacar la máxima rentabilidad a una buena genética, alimentación y manejo”, valoran desde firma Lely.

-SAT A Campa (Curtis, A Coruña). Es la granja más automatizada de Galicia, puesto que cuenta no solo con robots de ordeño sino que dispone de alimentación robotizada y un sistema de separación y tratamiento del purín para su aprovechamiento como cama del ganado. Cuenta con 4 robots de ordeño, para los dos rebaños de ganado que conviven en la ganadería: Holstein y Jerseys.

-Ganadería Queirugueira (Val do Dubra, A Coruña). Cuenta con 2 nuevos robots A5 que se suman al A3 con el que ya llevan tiempo trabajando. El pasado 25 de mayo tenían 192 vacas en producción y consiguieron unos 7.566 litros de promedio, con un flujo de 3,3 y un promedio de 0,7 fallos por día consiguiendo unos 500 ordeños por día.

-Ganadería Lebón (Samos, Lugo). Fue la primera granja de Galicia en instalar un robot de ordeño hace 14 años, un Lely A2. Ahora incorporó 2 robots A5 para las 115 vacas que tiene en producción. Realiza 2,8 ordeños al día y tiene un promedio de 43 kilos de leche al día y 0,5 ordeños fallidos. “Solo en el primer mes ya conseguimos incrementar sobre 4 litros más con el A5 en vez del A2”, explica el propietario de la ganadería, Marcos López.

También detectó una mayor velocidad del ordeño lo que se aprecia, sobre todo en los animales de mayor producción. “El A5 es más silencioso y el box es más amplio, por lo que la vaca está más cómoda y tranquila”, detalla el ganadero.

-SAT Pedrolas (Castroverde. Lugo). La ganadería ha instalado recientemente dos robots Lely Astronaut A5 después de contar con sistemas de otras marcas comerciales, y hoy todavía ordeña 74 vacas en sala. Realiza 3,2 ordeños por día y cuenta con una media superior a los 40 kilos de leche desde el momento de empezar a ordeñar con Lely.

Otras granjas en España: 

-Ganadería Casa Enrique (Luanco, Asturias). La ganadería tiene unas 70 vacas en producción e incorporó hace un año el robot A5. El objetivo inicial del ganadero era conseguir una producción de 75.000 litros al mes. Antes de que hubiese finalizado el primer mes ya superaba los 80.000 litros sin realizar cambios en la alimentación.

Los datos del primer año muestran que realiza un promedio de 200 ordeños al día, con un promedio 2.559 litros al día y consiguiendo los 70.000 ordeños al año y contabilizando de promedio unos 3 ordeños fallidos al día. “Es fundamental ver cómo se va comportando un robot a lo largo del tiempo para poder evaluarlo”, detallan desde Lely.

-Ganadería Grup Can Roca (Barcelona, Cataluña). En los últimos años, esta ganadería realizó varias modificaciones para mejorar el bienestar de los animales, entre las que se incluyó la instalación de un robot A5. En el primer año consiguieron pasar de una producción media de 30 kilos a 40-42 kilos de leche de promedio, excepto en verano cuando se reduce a 35 kilos, condicionados por las elevadas temperaturas y humedad que se registran en la zona.

-Ganadería Can Ginferrer (Gerona, Cataluña). En esta ganadería llevaban ya 18 años trabajando con el robot de ordeño Lely A2 cuando decidieron cambiar al A5 para el ordeño de las 70 vacas que tienen en producción. En el primer mes consiguieron pasar de un promedio de 32,5 litros de leche a 36 litros, sin variaciones en la alimentación ni en el número de animales en secado.

En el primer año, alcanzaron un incremento de la producción de 80.000 litros con un promedio de fallos que se sitúa entre 0 y 0,5 ordeños fallidos al día. “Antes teníamos algunos problemas con las novillas que tenían aún la ubre sin formar, ahora todo lo que entra en el robot se ordeña. Sólo espero que me dure otros 20 años, como le duró el A2 a mi padre”, detalla el ganadero.

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