FINSA, el mayor grupo maderero de Galicia, presentó las cuentas correspondientes a 2023, en las que destaca el balance positivo, con 181,5 millones de euros en beneficios, pese a facturar un 14% menos, gracias a las ventas de productos de mayor valor añadido y a la reducción de sus costes energéticos.
La cifra total de ventas en 2023 fue de 1.223 millones de euros (1.419 millones en el año 2022). El Ebitda recurrente del ejercicio 2023 fue de 234,5 millones de euros (191,3 millones de euros en el año 2022). El resultado de explotación fue de 181,5 millones (153, 4 millones en el 2022)
La plantilla media en el año 2023 fue de 3.277 personas ( 3.369 personas en 2022). El 95% de la plantilla tiene contrato indefinido.
La empresa con sede en Santiago reconoce que “en el año 2023 se registró una menor actividad en todos los sectores relacionados con el hábitat y las ventas disminuyeron significativamente en todos los negocios. El mantenimiento del volumen de ventas en productos de mayor valor añadido nos permitió mantener los precios medios en el total de las ventas”.
Además, destaca que “los costes de la energía y de algunas materias primas se redujeron de forma importante respecto al año anterior, y es también destacable el incremento en en el importe de las amortizaciones derivadas del elevado nivel de inversiones que se vienen llevando a cabo en los últimos años”.
La cifra de inversión en el año 2023 fue de 76 millones de euros (misma cantidad en el año 2022) dando así continuidad al plan de inversiones destinado a la actualización y mejora tecnológica de los equipos e instalaciones y a la transformación digital de los procesos. También se han realizado inversiones en el desarrollo de nuevos productos, el aprovechamiento y la mejora energética y el procesado de madera reciclada.
Situación actual
En cuanto a la situación para este año FINSA reconoce que “no se prevé un incremento de la demanda a corto plazo”. “Continuamos en este año 2024 desarrollando nuevas propuestas de valor en los ámbitos de la madera técnica y estructural, principalmente en los sectores de interiorismo y construcción, y seguimos trabajando en el desarrollo de productos biobasados y nuevos proyectos de fábrica inteligente en las diferentes plantas”, avanzan desde la compañía.
Por último, desde FINSA ponen en valor “el reciente acuerdo alcanzado con la representación social para un nuevo convenio, que incorpora entre otras cuestiones, un modelo de clasificación profesional, reducción de jornada y mejora de los distintos sistemas de trabajo, así como incrementos salariales, con carácter consolidable y también variable, para el periodo 2023-2027, en base a un modelo de actualización salarial vinculado a la sostenibilidad social y económica de la actividad”.