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Enmarcados dentro del II Congreso Internacional de Salud Podal y Bienestar celebrado en la granja de Mas Bes (Girona) se realizaron diversos talleres prácticos en los que los asistentes pudieron observar y aprender sobre prevención, planificación, recorte, seguimiento, diseño de las instalaciones y gestión de grandes cantidades de datos relacionados con el rebaño vacuno.
La empresa Zinpro, pionera en la investigación y el desarrollo de soluciones innovadoras que mejoran la salud y el bienestar de los animales, fue la encargada de impartir uno de los cursos que tuvieron lugar en la tarde del primer día del simposio. Dicha compañía, con más de cincuenta años de trayectoria y con exportaciones a más de setenta países, es líder mundial en la búsqueda de una nutrición saludable y de unas prácticas más sostenibles con el medioambiente.
La idea del workshop fue, dentro del tiempo disponible, enseñar y entrenar en cómo abordar sistemáticamente la investigación de un problema de salud podal en una granja. La demostración comenzó con una explicación de Arturo Gómez, coordinador global del departamento de investigación en ganado de leche de Zinpro, acerca de los problemas presentes en uno de los cascos de uno ejemplares de la explotación.
“Muchos de los consultores no tienen ningún entrenamiento en el recorte podal y nuestro énfasis es que no lo necesitan. Lo único que hacemos al levantar la pata es identificar los puntos de la pezuña en los que nos debemos concentrar a la hora de recoger la información de mayor utilidad” subrayó el vilalbés. Por ejemplo, el consultor explicó que cada uno de los dedos de las patas traseras más la parte de la piel que aún no está endurecida proporcionan una información diferente y determinada, que es la que posteriormente se introduce en la app para realizar el estudio.
La aplicación FirstStep es un programa de gestión y salud de las pezuñas en el ganado lechero desarrollado por Zinpro y que, mediante diferentes módulos, permite evaluar de manera objetiva cada cojera y buscar las causas de la misma. Una vez encontradas, la app se dirige al tipo de especialista al que acudir en base a cada lesión.
Por ejemplo, si la vaca tiene una hemorragia de suelo, entonces el programa preguntará cómo están hechos los cubículos, qué tipo de pavimento y de rayado hay en la explotación o cuánto tiempo están de pie los animales. Si en vez de una hemorragia, el vacuno tiene un problema infeccioso de dermatitis digital sería oportuno estudiar el diseño del pediluvio, la frecuencia de baño o el tipo de producto utilizado en el mismo. “Además, el programa también permite hacer modelizaciones para evaluaciones económicas, es decir, cuánto cuesta solucionar el problema o cuánto le está costando a la explotación el inconveniente de las cojeras” explicó Arturo Gómez.
La aplicación facilita conocer las causas de las cojeras y determinar el impacto económico que tienen en la granja
Durante el taller también se incidió en las diferencias entre un podólogo y un consultor a la hora de realizar una evaluación de la situación. El podólogo tiene que atender cualquier problema clínico indiferentemente del estado de la vaca, mientras que el consultor intenta anticiparse a los problemas que se están iniciando. Por este motivo desde la empresa trabajan principalmente con dos grupos: preparto y postparto. El grupo de preparto es el que acumula más vacas con enfermedades crónicas y el que tiene, además, mayor impacto durante la lactación. En cambio, el de postparto aporta la información acerca de la calidad del periodo de transición con el objetivo de que sea lo más satisfactorio posible. Dicho periodo influye directamente en la cantidad de lesiones que puedan tener estos animales durante la lactación y en cualquier momento de su vida.
Arturo Gómez, Huw McConochie y Luis da Veiga durante la jornada.
En una segunda parte del taller, Huw McConochie, también ponente del congreso, explicó de manera gráfica el funcionamiento de la aplicación FirstStep a los asistentes. Este programa salió al mercado hace once años, pero la última actualización data de hace tan solo dos meses, por lo que se mantiene vigente y a la vanguardia de los avances y cambios que puedan existir dentro del mundo bovino.
La app permite la introducción y recopilación de datos desde cualquier dispositivo y sin necesidad de conexión a internet. Cuando todas las referencias están procesadas posibilita la creación de informes y análisis detallados. Además, también posee un apartado con recursos, explicaciones y tutoriales.
El proyecto cuenta con veinte módulos para, a partir de la información literal de la pezuña, utilizar de manera eficiente todas las herramientas disponibles. Este control y valoración del ganado debe hacerse siempre en el mismo momento, preferiblemente dos horas antes del ordeño. Los aspectos más importantes a evaluar a través de la aplicación son las siguientes:
– Puntuación de la locomoción: Mediante una escala de cinco puntos se establecen varias claves como la forma de caminar, la distancia entre pasos, el movimiento de la cabeza o la curvatura de la espalda que permiten determinar el nivel y la gravedad de cada cojera.
– Recorte de pezuñas: Identifica y analiza el programa de recorte y la técnica.
– Puntuación de higiene y pediluvios: Mide el grado de limpieza y la eficiencia de los baños.
– Identificación de lesiones a través del proceso de evaluación desarrollado por la app.
– Medioambiente: El diseño de las instalaciones, los materiales, las superficies de paso, la ventilación o la temperatura de la granja pueden ser factores decisivos en la aparición de cojeras.
– Nutrición: El acceso al alimento, el suministro de nutrientes o la regularidad en las raciones juegan un papel fundamental en la constitución de las pezuñas.
Dentro de cada apartado existen diferentes clasificaciones y niveles que permiten conocer las causas de la lesión con mayor exactitud. Estos datos se analizan y evalúan con el doble objetivo fundamental de mejorar la salud del rebaño y aumentar el rendimiento de la inversión de la explotación ganadera.
