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“Entre los viticultores es voz populi que la variedad Folla redonda es resistente a la podredumbre blanca de raíz y queríamos determinar si era real y, de ser cierto, poder utilizar este híbrido productor directo como portainjerto”, explica Emilia Díaz, investigadora de la Estación de Viticultura e Enoloxía de Galicia (Evega).
Este es el punto de inicio del proyecto Plantavid en el que han evaluado la resistencia de la variedad Folla redonda a la Armillaria mellea, que causa la podredumbre blanca de la raíz. Pero este proyecto ha ido más allá y han evaluado esta variedad desde distintas perspectivas para su puesta en valor. “Es una oportunidad para revalorizar la variedad Folla redonda utilizada para la elaboración del vino Barrantes”, reivindican desde el grupo operativo que impulsa el proyecto. De hecho, en 2023 ya se habían dado pasos para la inscripción de Folla redonda como comercial, otro paso en la misma dirección, la puesta en valor de esta variedad.
Junto con la Evega, en el proyecto Plantavid han participado las Cooperativas Vitivinícolas do Ribeiro (Viña Costeira) y Arousana (Bodega Paco&Lola), que realizaron viñedos experimentales y aportaron prospecciones de esta variedad. El grupo estuvo coordinado por la firma Viveros López Vid, que además se encargó de producir la planta.
El desafío de la Armillaria para los viñedos gallegos
La podredumbre blanca de la raíz, causada por la Armillaria mellea, es una enfermedad del viñedo que está provocando importantes pérdidas tanto en Galicia como en otras zonas vitícolas, sobre todo al plantar en viñedos viejos o en zonas de monte. Se trata de un hongo de suelo que ataca a la raíz y cuello de la planta, de manera que la planta termina perdiendo vigor y muere.
Más de un 60% de los viñedos del Ribeiro están afectados por Armillaria mellea de ahí la importancia de comprobar si Folla Redonda es una variedad con mayor resistencia
“Se estima que más de un 60% de los viñedos del Ribeiro están afectados por Armillaria mellea”, explica Dolores Loureiro, también investigadora en la Evega y que ha participado de forma directa en el proyecto. En otras zonas productoras, como Rías Baixas se calcula que casi un 26% de los viñedos están afectados por Armillaria mellea, según los datos recopilados por otras investigaciones previas.
“El problema es que no existe un método de control de la enfermedad. Actualmente se están utilizando organismos de biocontrol para mejorar la sanidad de la planta o aireando el suelo, pero no se ha conseguido controlar la enfermedad”, apunta Emilia Díaz.
El potencial de la Folla Redonda para resistir a la Armillaria
Una de las dificultades que encontraron los investigadores a la hora de abordar este trabajo sobre la variedad Folla redonda fue conseguir planta con calidad sanitaria, libre de determinadas virosis. Las prospecciones las realizaron sobre todo en la zona de O Salnés.
“Hemos encontrado una alta presencia de virosis en todas las zonas y parcelas con las que trabajamos. En concreto, el 42% de las cepas analizadas presentaron algún tipo de virosis, sobre todo de Enrollado 1 y 3 y el Jaspeado”, concreta la investigadora Díaz. Finalmente consiguieron seleccionar 21 cepas para comenzar a trabajar en el registro de la variedad Folla redonda, así como para la producción de planta para dedicar a portainjerto.
Para evaluar la resistencia de la variedad Folla redonda a Armillaria mellea, además de inocular e patógeno, también establecieron una comparativa con el portainjerto 110R. “En el primer año, en 2023, vimos que ambas plantas tenían una tasa de afección similar”, explica la investigadora Dolores Loureiro.
Al año siguiente la comparativa se hizo con barbados de 110R, 3309C y Rupestris de Lot. En este caso, la variedad Folla redonda y el barbado de Rupestris de Lot se situaron en valores similares en cuanto a la afección de la planta. Solo en el análisis de la presencia de micelios en cuello, la variedad Folla redonda presentaba unas cifras más bajas que el resto de barbados.
Tolerancia a Armillaria mellea en planta, raíz y cuello.
“Aunque los resultados sobre la capacidad de resistencia de la variedad Folla redonda frente a Armillaria no han sido los esperados, cabe tener en cuenta que en laboratorio estamos introduciendo una gran cantidad de inóculo, mientras que en campo será difícil contar con estas cantidades”, explica la investigadora Emilia Díaz. Por otro lado, la investigadora destaca la rusticidad de esta variedad como un aliado para su resistencia en campo frente a la Armillara, aunque se vea afectada por ella.
Buena opción frente a nemátodos
En el marco del proyecto también estudiaron la resistencia de la variedad Folla redonda a nemátodos. En concreto, se centraron en el Meloidogyne javanica (nemátodos noduladores de raíces) y el Xiphinea index (nemátodo vector del virus del entrenudo corto). En concreto, compararon los resultados de emplear el portainjerto de la variedad Folla redonda con los portainjertos 110 R, medianamente resistente a estes ataques; y el portainjerto 41B, considerado como muy sensible, según otros estudios previos.
“Folla redonda es una muy buena opción para suelos que estén afectados de nemátodos”: Dolores Loureiro, investigadora de la Evega
“Folla redonda tenía muchos menos nódulos en las raíces que los otros portainjertos y al comprobar la población final de nemátodos descubrimos que había muy poca presencia. Así, concluimos que el portainjerto de Folla redonda es una muy buena opción para suelos que estén afectados de nemátodos”, explica la investigadora Loureiro.
Otro de los ensayos que realizaron sobre la variedad Folla redonda fue su tolerancia a suelos salinos y para ello escogieron el barbado 3309, sensible a la salinidad. En este caso, tras meses de pruebas con riegos que contenían sal descubrieron que la variedad Folla redonda, aunque tiene un comportamiento anárquico con la salinidad, al analizar sus hojas los investigadores declaran que es un portainjerto adecuado para suelos salinos por su alta tolerancia.
También realizaron otro ensayo sobre la absorción de potasio, ya que debido a las condiciones cambiantes derivadas del cambio climático, un alto aporte de este mineral puede provocar una caída del pH del vino. En este caso junto a la variedad Folla redonda estudiaron los barbados 110R y 3309 C. De nuevo pesaron pámpanos, tronco y raíz. “El peso de la raíz aumenta según van aumentando las dosis de potasio, mientras en el peso de hojas no hubo diferencias significativas”, explica Loureiro.
Resistencia al estrés hídrico
Otro de los aspectos que evaluaron es la capacidad de la variedad Folla redonda para soportar el estrés hídrico. El primer año, en 2023, analizaron su potencial hídrico para el segundo compararlo con el portainjerto R110. “En los primeros ensayos vimos que tras someter las plantas a estrés hídrico, en cuanto se regaban, la planta se recuperaba totalmente”, explica el también investigador del Evega, Emiliano Trigo. En esta comparativa, la variedad Folla redonda estaba menos estresada en medidas puntuales como en la evaluación integral del estrés.
Comparativa del potencial hídrico de la variedad Folla redonda (naranja) y del portainjerto 110 E (azul).
La viabilidad del portainjerto
En el marco del proyecto y con la vista puesta en poder utilizar esta variedad como portainjertos, en Viveros López, situado en O Barco de Valdeorras, han comenzado a realizar distintas pruebas para obtener portainjerto. En este camino probaron con injerto de omega e inglés con raíz desnuda, así como con pot.
Emplearon 5 variedades gallegas (Treixadura, Albariño, Godello, Caíño blanco y Mencía). “Queríamos ver cómo se adaptaba el portainjerto con las variedades gallegas y con los distintos tipos de injertos”, indica José López, responsable del vivero.
En azul planta con injerto inglés y en naranja la planta con injerto en omega.
En los portainjertos realizados en el 2023, el injerto omega ha tenido mejores resultados frente al inglés. Mientras, en el 2024 ya lograron una mayor tasa de supervivencia de la planta también con el injerto inglés. Como apuntan desde el grupo operativo, estos resultados pueden estar en cierta medida condicionados a que en el vivero no solían realizar el injerto inglés y que al segundo año su destreza para realizar este tipo de injerto propicia que la tasa de fracaso del injerto sea menor. “Estamos viendo que los dos métodos de injerto funcionan bien, no es un modelo mejor que el otro”, valora Díaz.
“En cuanto a las diferencias entre variedades, prácticamente todas ellas han tenido un buen rendimiento a excepción de la Mencía, en la que se aprecia un menor grado de supervivencia de las plantas”, explica la investigadora Emilia Díaz.
En el caso de los portainjertos realizados en raíz desnuda, las mejores tasas de supervivencia de la planta fueron las de Godello y Caíño branco que se situaron alrededor de un 60%, mientras el resto de variedades está en una tasa de supervivencia del 40%. Ese mismo año, en pot solo el 25% de plantas de Albariño sobrevivieron, y el resto se sitúa en una tasa alrededor del 10%.
En cambio, en el año 2024 solo lograron una supervivencia del 60% en Albariño, el resto de variedades se sitúa en una tasa menor.
En el estudio también han probado a replicar el injerto con las condiciones de campo, es decir sobre barbado de 2 años o sobre barbados de 1 año. “En el caso del injerto en cuña, el tipo de injerto más habitual en campo, hemos tenido resultados muy buenos de hasta el 100% con barbados de 2 años”, recuerda Díaz. Los mejores resultados fueron con Treixadura, Godello y Albariño, sobre todo con el injerto en cuña y hay una importante diferencia con respecto a la Mencía. “Estes resultados pueden indicarnos que la afinidad con Mencía no sea tan buena como con otras variedades”, indica Díaz.
Producción de planta en invernadero con las condiciones de campo, con barbado de 2 años y con injerto inglés y en cuña.
En el caso de utilizar el barbado de un año, la tasa de éxito vuelve a reducirse por debajo del 40% en casi todas las variedades a excepción de la Treixadura. “En base a estos resultados lo aconsejable sería tener el barbado plantado y esperar al segundo año para hacer el injertado”, recomienda la experta.
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