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El instituto francés IDELE organizó recientemente una conferencia sobre “Las emisiones de amoníaco: Un desafío creciente para el sector vacuno”. En un momento en el que la gestión de los purines es una preocupación para muchos ganaderos, analizamos las propuestas que se realizan en el país vecino.
Francia, primer productor agrícola de la Unión Europea, es el segundo emisor de amoníaco, correspondiendo el 42% de las emisiones a la ganadería bovina, tanto de carne como de leche. Su objetivo es reducirlas en un 13% para el año 2030 con respecto a los niveles de 2005.
En este sentido, el plan nacional de reducción de emisiones de contaminantes atmosféricos (AEE) del Gobierno francés contempla las siguientes medidas:
1) Reducción de la volatilización del NH3 ligada al esparcido de fertilizantes:
-Promover los sistemas para esparcir el purín que emitan menos amoníaco o en enterrado del mismo, con el objetivo de suprimir el esparcido mediante sistema con plato o abanico para el año 2025, teniendo en cuento en todo caso los riesgos para la calidad de los suelos (zonas con pendiente, con suelos pedregosos…etc).
-Fomentar su sustitución por formas de fertilizantes minerales menos emisores y, adaptando las prácticas y métodos de suministro:
En concreto, se plantea la autorización para utilizar urea en determinadas condiciones, a partir de la campaña 2019-2020, con el fin de limitar, de febrero a abril, su volatilización, según los términos definidos en una guía nacional de buenas prácticas agrícolas.
-Limitar la quema de residuos agrícolas al aire libre.
2) Evaluar y reducir la presencia de productos fitosanitarios en el aire:
– Lanzar una campaña exploratoria y desplegar vigilancia a largo plazo y dirigida sobre sustancias prioritarias.
3) Apoyar al sector ganadero para reducir las emisiones de amoníaco:
-Ayudar a las inversiones para reducir la volatilización del amoníaco en la ganadería y al esparcir fertilizantes. Para ello trabajarán en la implementación de un fondo de financiación de la transición energética de 10 millones de euros en ayudas para financiar proyectos para reducir la volatilización de NH3.
– Proyectos piloto de difusión de tecnologías y prácticas eficientes: Ejecución de la convocatoria de proyectos «Agr’AIR», cofinanciada por ADEME (10 millones de euros) y MAA (10 millones de euros a través de PCAE) promoción de operaciones colectivas con miras a difundir e implementar acciones reproducibles y duraderas para reducir las emisiones de NH3 y / o partículas (1ª edición en 2017).
4) Desarrollar y difundir buenas prácticas agrícolas en favor de la calidad del aire:
-Publicación de una guía de buenas prácticas para reducir las emisiones de NH3 según lo previsto en la directiva europea «NEC».
– Estudio de la integración de criterios a favor de la calidad del aire en las diferentes etiquetas.
-Capacitación de los diversos actores del mundo agrícola en buenas prácticas
-Integración de la calidad del aire en el sistema agroecológico
-Desarrollo con organismos intermediarios de una estrategia francesa para integrar mejor la calidad del aire en la próxima PAC.
5) Desarrollo de una guía de buenas prácticas agrícolas, difundiendo las mejores prácticas agrícolas para reducir las emisiones de amoniaco
6) Ayudas modernización de naves y equipamiento ganadero para reducir las emisiones de amoníaco:
-Para cubrir pozos de purines: elegible para el plan de modernización de naves ganaderas (PMBE) desde 2012, luego para el PCAE.
-Para el desarrollo de equipos esparcidores: más eficientes y menos propicios a la volatilización de partículas (mangueras, etc.).
